El monarca se giró de inmediato hacia el protector de cabellos blancos. Y la escena que corrió ante sus ojos fue completamente inédita, pues el peliblanco había crujido su cuello y lanzó una fuerte patada a uno de los guardias que se acercaron a él, lo derribó al suelo y este quedó inmovil.
- Vas a perder a todo tu ejército en menos de cinco minutos...- avisó con el ceño ligeramente fruncido.- Y no tengo toda mi fuerza en este momento...- sonrió cínico.
Acto seguido sus movimientos se volvieron prácticamente invisibles y poco a poco una pila de guardias empezó a llenar la arena, todos derivados, presuntamente asesinados. William volvió a relajar su postura, soltando el mango de la katana por primera vez desde que bajaron del barco. Realmente había asumido que iba a tener que sentenciarse para proteger al peliblanco, pero este mismo estaba perfectamente, por más que le hubiera pedido ayuda, sus habilidades de pelea seguían siendo brutalmente extraordinarias.
Hasta que uno de los ataques logró impactar en su estómago, el golpe de una ballesta justo debajo de sus pulmones, en el centro del cuerpo, aproximadamente en la zona de la boca del estómago. William abrió los ojos en shock al verlo caer de rodillas y cubrir la herida inmediatamente.
- No eres tan fuerte como presumes...- el peliblanco movió su brazo en panorámica, pero nada sucedió, chasqueó la lengua contra el paladar.- Y no se está regenerando...- el monarca se acercó con aires de superioridad y lo miró desde arriba con el mentón ligeramente alzado.
- En la isla se regeneró de todas las heridas que le hicimos...
William hizo un acercamiento, posicionándose entre Robert y el monarca.
- ¿Qué pretendes?- preguntó el monarca.
- Prometí devolverlo con vida.- dirigió su mano al mango de la katana.- Con todas las consecuencias que eso implica...
- Eres uno de ellos, no me sorprende nada que te rebeles en contra de los que te han criado.- dijo Keenan con el ceño fruncido.
- No me estoy rebelando... Solo estoy cumpliendo con la promesa que he hecho...
El rey se retiró un paso, solo uno, su único ojo visible se entrecerró con amenaza.
- Te estás interponiendo entre el destino de la humanidad y nosotros...- anunció.- Eso es rebelarse contra los humanos.
- ¿El destino de la humanidad?- comentó con sarcasmo.- Si no lo he malentendido, el único que tiene deseos de tener el fruto de la vida eterna eres tú. Esta misión ha sido un mero capricho tuyo. Ciento cuatro personas han dado su vida por tu egoísmo. Y Bert no va a ser parte de ese circo...
- Estás siendo una vergüenza para tu familia.
- Una familia que me odia, a excepción de mí madre, y que darían lo que fuera para que hubiera muerto en la isla igual que mi primo. Ciertamente no sé lo que prefiero...
William miró de reojo al peliblanco al escucharlo toser con un gorgoteo en su garganta, tragó saliva lentamente al notar la sangre que estaba empezando a manchar la arena de la playa paradisíaca en la que se encontraban.
- Si piensas mandar tu ejército a la isla para encontrar el fruto, ten por seguro que les espera la muerte...- con aquellas palabras dio por firmada su sentencia.- Y por cierto... Mi padre no era un criminal corriente, mi padre era uno de los protectores de la isla...- dicho esto soltó el mango de la katana y se agachó al lado del peliblanco para ayudarlo a levantar y se dirigió hacia el barco.
Nadie se movió, las acciones parecían ser tan rápidas que no dieron tiempo de reacción a nadie, pero cuando lo hicieron, cuando el monarca ordenó que matasen al moreno y al peliblanco, este aceleró el paso para dirigirse hacia la embarcación.
- Dile a mi madre que la quiero y que lo siento por no haber ido a verla...- susurró el moreno mirando al castaño y dándole su katana, con la vaina y todo, en mano, para que pudiera defenderse, o incluso quedársela, que seguía en shock, y bajó los ojos hacia el filo del arma, totalmente en shock.
La embarcación se puso en movimiento tan rápido que los guardias no tuvieron tiempo de abordarla. El monarca maldijo en bajo y ordenó que preparasen la embarcación real y toda la marina. Los dos hijos del monarca se quedaron en shock al darse cuenta de las intenciones de seguirlos y atacarlos en la propia isla que tenía su padre.
- Si los sigues, recuperará toda su fuerza cuando llegue a la isla. Va a destruir todo tu ejército
- Destruiré al barco y a ellos antes de que lleguen.
Álex y Keenan encarnaron las cejas, uno antes que la otra y giraron su cabeza inmediatamente hacia el mano segunda, ambos al mismo tiempo, en ese caso; casi rogando que este fuera el que convenciera al monarca de que era mala idea embarcarse en una persecución de ese calibre. La hermana menor de los dos hermanos, Kelverly, miraba la escena con los ojos tan abiertos que parecían ir a salirse de las órbitas, no era capaz de procesar nada de lo que estaba pasando.
- Silver.
El rubio apagado con uno de sus ojos cubiertos se giró hacia su mano segunda, este tenía una expresión seria y endurecida, su hija menor se encontraba a su lado, también preocupada por la denominación directamente por su nombre y no por "mi señor" o "su majestad". Hizo un acercamiento hasta que lo tuvo justamente delante. La diferencia de estatura se marcó entre ambos en ese momento
- Sabes lo que eso significa hacer algo de esa magnitud, y si esa cosa ha podido con sesenta de tus hombres sin tener su máximo poder, ¿Cómo crees que volverá tu ejército si reúnes a toda la marina que posees solo para abordar una isla para conseguir el elixir de la vida eterna? Entiendo tu anhelo de vivir eternamente para autocastigarte por tus pecados en la guerra que consolidó tu reinado y tu herencia... Pero eso es una decisión extremista... Tú no eres así. No te dejas llevar por las emociones y por meras provocaciones...
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Uhhhhhh...
El mano derecha del rey se puso hardcore >:3
El siguiente capítulo tiene alguna clase de .... plot... twist/? XD
No sé como definirlo XD
Literalmente este men no habló más que antes de llegar a la isla y para ser sarcástico xD
Aquí las opiniones --------------->
Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo
Bye~
By Silvia Line
[1083 Palabras]
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56.- El Oasis de la Vida Eterna (crossover Jigokuraku)
FantasyEran condenados a muerte. Tampoco había nadie que se preocupara por ellos si tan solo eran un montón de criminales. De todas maneras iban a ser ejecutados si no cumplían con su cometido, lo cual tal vez les daría una carta de indemnización para todo...