Capítulo 3

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Al verme el día de hoy mi cuerpo note los miles de moretones que me dieron la noche anterior, los cuales tuve que cubrir con una camisa de manga larga, a pesar de ser verano

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Al verme el día de hoy mi cuerpo note los miles de moretones que me dieron la noche anterior, los cuales tuve que cubrir con una camisa de manga larga, a pesar de ser verano. 

Llegue a la escuela, odiando la primera clase del día de hoy, por lo visto Hinata llegaría en la segunda hora así que pasaría este tiempo un poco aburrido. Al buscar la tarea que hice el día anterior me llevo la sorpresa que no esta en mi bolso preocupándome de inmediato, recordaba que la metí después de terminarla en el gimnasio...espera ¿de verdad la metí? Así que decidí salir a buscarlas donde estuve ayer pero un cuerpo me detuvo.

Lo siento salí sin darme cuenta —di una reverencia.

No te preocupes, soy resistente a los golpes —alce mi mirada y me encontré a Kei con unas hojas en las manos—. Pensé que las necesitabas el día de hoy, en la mañana entrenamos y me di cuenta que era una tarea de historia de Japón así que decidí traértela personalmente —me las entregó en la mano.

Muchísimas gracias Tsukishima, no sabes cuanto me salvaste —sonreí ya que la preocupación se fue de mi cuerpo. 

No tienes nada que agradecer, nos vemos —se giró y caminó hacia su salón. 

Entré con normalidad al salón pero unas chicas no me permitieron sentarme en mi lugar. 

¿Eres amigo de Kei? —me sorprendí al que ella utilizara su nombre.

No sé si llamarnos así —nerviosamente respondí.

¿Cómo es que puedes serlo? El es un alfa de elite y tu no le llegarías a los talones —¿de que hablaban?  

Es cierto —tomó el mando otra chica—. Al ser una alfa dominante es perfecto para una mujer como yo, así que no te le acerques —me miraron lo más horrible posible y salieron con dirección a su lugar.

No podía procesar todo lo que estaba pasando, además de que comenzaba a dolerme el cuerpo, creo que necesitaría ir a enfermería por una pastilla; al terminar la primera jornada de clases decidí ir con la enfermera de la escuela para que pudiera darme algún medicamento para mi dolor muscular. 

Buenos días, ¿puedo pasar? —la enfermera asintió.

Buenos días, ¿en qué puedo ayudarte? —me senté frente a ella.

Venía por alguna pastilla ya que tengo dolor —ella me indicó que subiera a la camilla para que  me examinara, por suerte no levantó mi camisa ya que notaría los evidentes golpes.

Por lo visto es algo muscular, tomate esta pastilla, si sigue el malestar por más tiempo puedes venir y te recomendaré otra —la tome y despidiéndome de ella salí para poder almorzar algo. 

𝑴𝒆 𝒍𝒊𝒃𝒆𝒓é  ~𝒯𝓈𝓊𝓀𝓀𝒾𝓎𝒶𝓂𝒶 🍓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora