La Novia Más Afortunada.

Capítulo 118. - La fiesta del Grupo Larson

Aunque ya le había dado el dinero, Fiona no quería dejar en paz a Janet. Y cada vez que pensaba en ello, la maldecía en su mente diciendo que era lo peor que le había pasado en la vida y que quería asesinarla con sus propias manos.

Al día siguiente, una sirvienta llamó a la puerta cautelosamente y le entregó un sobre a Fiona.

"¿Qué es esto?", ella preguntó con el ceño fruncido mientras se quitaba la pegajosa mascarilla que traía puesta en la cara.

"Me la acaba de dar un señor. Dijo que era la invitación a una fiesta".

Aunque al principio se sintió dudosa, Fiona se enderezó y tomó el sobre, el cual efectivamente era una invitación a una fiesta organizada por el Grupo Larson.

"¡Bernie! ¡Bernie! ¡Mira lo que nos trajeron!", Fiona gritó y corrió hacia su marido, quien jugueteaba alegremente con los pájaros que criaba fuera del balcón.

Bernie podía ser un hombre sumiso, pero no un tonto, por lo que agarró la invitación y la leyó cuidadosamente. "¿El Grupo Larson? ¡Esto debe de ser una broma! ¿No crees que es extraño? ¡Ellos jamás nos invitarían a un evento así!".

No obstante, precisamente por eso era que Fiona estaba tan emocionada. Y pensando en verse hermosa y jovial para un evento de esta magnitud, ella masajeó su rostro y sonrió de oreja a oreja.

"¿Estás loco? ¡Esto solamente prueba que la escenita que hicimos afuera de Grupo Larson funcionó exitosamente! ¡Tal vez estén organizando una fiesta para disculparse con nosotros!".

Y así, la mujer esbozó una sonrisa soñadora al pensar en asistir a una fiesta llena de gente importante y en su honor.

Por su parte, Bernie la miró y negó con la cabeza.

Todavía no creía que les hubieran enviado una invitación a semejante evento.

Llegó el día esperado y todos los invitados se dieron cita en la Mansión Waterside, la cual era un lugar privado que solamente les arrendaban a celebridades influyentes para la realización de eventos sociales.

Antes de irse, Fiona se puso sus mejores prendas y se aplicó dos gruesas capas de base de maquillaje en el rostro para ocultar sus pecas y arrugas.

Como era de esperar, Jocelyn también se puso su ropa más extravagante.

Solamente las personas más ricas e influyentes asistían a las fiestas organizadas por Grupo Larson, por lo que Fiona sintió que era la ocasión perfecta para encontrar un buen yerno.

Con esto en mente, los tres integrantes de la familia Lind llegaron a la mansión Waterside esperando lo mejor.

"Mamá, ¿ya viste lo enorme que es este lugar?", Jocelyn gritó de emoción mientras miraba el espléndido edificio con asombro.

"¡Cállate!", Fiona respondió en voz baja y le dio un ligero pellizco en el brazo: "Si sigues así, todos van a pensar que eres una ignorante. Recuerda que tienes que parecer una diva, una mujer adinerada, alguien que puede tener esto y más".

Luego de escuchar a su madre, Jocelyn respiró hondo, mantuvo la cabeza en alto y trató de parecer una reina majestuosa.

Sin embargo, al momento siguiente, la sonrisa en su rostro se desvaneció: "¡Janet también está aquí!".

Inconscientemente, todos los ojos se giraron hacia ella.

Usando un vestido de satén color verde oscuro que acentuaba sus curvas, y llevando su cabello castaño recogido con una horquilla de madera, Janet parecía una delicada muñeca de porcelana. De pronto, una ráfaga de viento balanceó su flequillo con elegancia, resaltando su maquillaje y sus labios rosados. ¡Cualquiera se quedaría corto al decir que se veía impresionante esta noche!

De hecho, la joven se destacaba entre todas las mujeres emperifolladas con copiosas cantidades de maquillaje y ataviadas en ropa costosa.

¡Incluso Fiona se había quedado con la boca abierta!

Aunque siempre había sabido que Janet era hermosa, de alguna manera se veía más bonita con cada día que pasaba. ¡Sin duda su belleza se incrementaba conforme transcurría el tiempo!

"¿Qué carajo está haciendo ella aquí? Voy a darle una lección que nunca olvidará. ¡Va a pagar por haberme humillado en el banquete!", Jocelyn tembló de rabia al recordar lo que había pasado la última vez, así que agarró su vestido y estaba a punto de correr hacia Janet.

Sin embargo, Fiona alcanzó a agarrarle la muñeca y la detuvo: "No seas impulsiva. Si provocas una pelea ahora, solo arruinarás tu reputación".

Reprimiendo su ira, Jocelyn suspiró profundamente y apretó los dientes.

Obedeciendo a su naturaleza sociable, a Fiona le gustaba charlar con todos y bailar en las fiestas, por lo que mucha gente la conocía. En consecuencia, ella pronto comenzó a platicar con los otros invitados.

"Las cosas no han ido bien últimamente".

"¿Qué ocurre?", le preguntó la mujer a su lado.

Entonces, Fiona dejó escapar un suspiro de cansancio y puso un semblante miserable: "Verás, es un poco vergonzoso. Probablemente conoces a mi hija adoptiva, Janet. Pues resultó ser una chica desagradecida y sin corazón, alguien que le quitó hasta el último centavo a nuestra familia. Ahora, lleva una vida despreocupada, olvidándonos a mí y a su padre adoptivo".

Muchos de los invitados a la fiesta eran empleados del Grupo Larson, así que cuando uno de ellos la escuchó, intervino asombrado: "¿Se refiere a Janet Lind? Nosotros la conocemos, trabaja en el Departamento de Diseño. Parece una muchacha dulce y de buenos modales, no esperaba que fuera tan cruel".

Mientras entablaban una animada discusión, Janet se les acercó, sonriendo ampliamente con una copa de champán en la mano.