30 DÍAS (VERSIÓN +18)

Día 6

❝+turbación a Sonic❞
➤ SonicFEM / ShadowFEM [FxF]
➤ ‼️Mención de drogas, abstinencia y denigración‼️

La abstinencia era una mierda.

Dolía tanto por el gran esfuerzo físico que ponía para controlarse y no sufrir uno de esos arrebatos de ira o colapsos mentales donde su integridad personal se veía afectada. Dolía más cuando su salud mental y emocional jugaban de manera torturadora con ella. Quería traicionar esa poca dignidad que comenzaba a reparar, tomar con sus manos temblorosas y sudorosas cualquier sustancia, inclusive la nicotina. Pero, había hecho un pacto, un juramento a sí misma para evitar esos pensamientos que la persuadían, además, le había prometido a Shadow que no volvería a ello, que trataría de ser una mejor persona y todo regresaría a la normalidad como hace unos años, antes de que ella cayera en un pozo profundo que le estaba costando tanto en salir en la actualidad.

Sudoraciones, temblores, respiraciones agitadas y ataques de ansiedad que iban y venían, siendo cada vez peor. Era doloroso y tan molesto. ¿Por qué le costaba tanto ser de nuevo ella? Pensar en aquella pregunta le secaba mucho más la garganta; si algo sabía era que su tortura lo había creado ella, ese era el castigo de sus acciones y debía de lidiar con ello por más costoso que fuera.

Aun si eso casi le costará la vida.

No podía despegar sus ojos de ese filoso objeto que brillaba ante ella, su mente estaba rodeada de una nube llena de voces que la incitaban cada vez más a cometer un crimen a sí misma y todo con tal de acabar con este sufrimiento, con terminar este amargo dolor y con liberar a los demás por ser una carga. Sabía que algún día no podría seguir cumpliendo esas promesas. Un día recaería y todo iniciaría desde cero, o en el peor de los casos ni siquiera un intento por remediarse. ¿Esta era la forma para acabar una vez por todas con esto?

—Sonic.

El sonido de su voz delataba una molestia interior que exponía de forma clara y exigente, Sonic giró su cuerpo para poder abarcar con la mirada a la erizo de ébano y, justo como alguna vez temió, ahí estaba Shadow parada en la entrada de la cocina mirando con ojos pesados y analíticos su expresión, en su mano alzada mostraba un pequeño sobre con una reconocida sustancia. Su corazón dejó de latir por unos milisegundos y sus palpitaciones regresaron con más agresión y velocidad. Estaba jodida, de eso no había la menor duda.

—¿Crees que esto es un puto juego? —su pregunta tan exigente y rasposa la hizo temer—. ¡En mi maldito hogar!

Era bien sabido que la paciencia de Shadow poco a poco iba decayendo, ella no estaba para soportar más farsas que salían sin temor de la boca melocotón. Y como siempre, esto siempre terminaba en las mismas.

—¡No está abierto! —excusó Sonic señalando la pequeña bolsa.

—¿Y qué? Da igual si está abierta o no, el caso es que esta mierda esta en mi hogar cuando tú no puedes consumir esto. ¿A caso me estás viendo la cara de idiota, quieres seguir jodiendo tu vida? ¡Adelante, hazlo! Solo me harías un puto favor —cerró sus puños con enojo apretando de la bolsa y, con pasos bruscos se dirigió hasta el cesto de basura, dispuesta a tirar la sustancia—. Si tú no quieres ver por ti misma, nadie más lo hará...