Promiscuo K.M

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La mañana había comenzado normal, el ambiente estaba tranquilo, Jungkook se levantó hizo sus necesidades se vistió muy bien, pues tenía una reunión y debía ir presentable últimamente había dejado muy descuidada la empresa por todo lo que había sucedido, y ahora que debía aceptar que Jimin no sería parte de su vida debía recuperar lo que por mucho tiempo lo tuvo ocupado y lo mantenía feliz.

Bajo las escaleras encontrándose  con un Jimin en pijama la cual era una camisa que llegaba un poco mas abajo de sus gluteos, dejando ver sus piernas esbeltas, sintió el aroma de Jimin pegarle fuerte, no lo entendía Jimin le dijo que su celo comenzaría hasta el día siguiente pero aun así su aroma habia incrementado mucho.

-Buenos días- se sorprendió al oír su propia voz salir ronca

-Holaa, - dijo con voz nerviosa Jimin o eso sintió Jungkook -hice desayuno para ambos

-Esta bien

Ambos se miraron, se sentía la tensión del momento sin embargo ninguno estaba dispuesto a demostrarlo, tomaron lugar en el comedor en un silencio total que estaba desesperando a Jungkook.

-Hoy tendré una reunión importante, no se si llegue temprano, en caso de que necesites algo no dudes en llamarme. - dijo rompiendo el silencio

-Esta bien, aunque mi celo comienza mañana, creo que estaré bien. -respondio bajando la mirada

- Pero tu aroma esta muy incrementado, en fin estaré pendiente por si necesitas algo, gracias por el desayuno - se levantó con el plato dejándolo en la cocina

Suspiro una vez más, su lobo comenzaba a despertar por el aroma de Jimin y necesitaba irse ya, salió de la cocina se acercó a Jimin y antes de que pudiera reaccionar le había dado un beso en sus pomposos labios, un impulso que le hizo tener su lobo, y que ahora estaba esperando un grito, un golpe, algo de parte de Jimin, pero este solo estaba sonrojado y bajo la mirada, Jungkook estaba sorprendido de nuevo se dirigió a él- Me voy, no olvides decirme si necesitas algo. - sin más salió casi que corriendo de la casa.

Jimin por primera sintió tranquilidad en su vida, sabía que estaba a pocos días de salir de esa locura que su padre le había impuesto hacer, más sin embargo algo dentro de si lo llenaba de paz y es que ese beso inocente que le había dado Jungkook le había echo sentir un pequeño cosquilleo en su pecho, pero rápidamente nego y se enfoco en pensar que se debía a que pronto sería libre.

La mañana siguió normal, Jimin estaba viendo sus redes sociales pero su lobo estaba intranquilo no entendía que le pasaba, sin esperar más hablo con él.

-¿Que sucede?
-necesito a mi alfa
-pero nuestro celo es mañana
-lo se. Pero quiero mimos de él

Jimin entendió que debía levantarse e ir por Jungkook y si no su lobo le haría imposible él resto del día, se dirigió a su habitación y se vistió apropiadamente para ir a Kimtecnology, salió de casa esperando que Jungkook no se enojara por llegar así, sin avisar.

Nam estaba hablando con Jungkook, le daba consejos o eso creía Nam sin embargo Jungkook poco le estaba prestando atención pues él estaba pensando en todo lo que pasaba con Jimin y que después de su celo no sabría nada más de él.

-Kook entiendo que Jimin te guste, es un Omega muy lindo pero, -miro a los ojos a Jungkook- ¿Dejaras que siempre te pisotee, que te trate como cualquier basura y aparte que sigas aceptando que se acueste con otro?, se que tu destinado esta en algun lugar y entiendo que quieras tener a alguien a tu lado mientras lo encuentras pero Jimin no es la mejor opción y lo sabes

-Lo se, pero me enamore de él, lo quiero y aunque suene estúpido desde que llego a mi vida quise estar con él hasta viejos Nam. - seguía firme en no decirle a Nam que Jimin era su destinando