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Jin

Hace solo un par de días había tenido una gran noticia, aunque esperaba que todo sucediera distinto me sentía con un grado de felicidad absoluta, deseaba compartirla con Nam, pero se que era complicado, aun asi eso no quitaba el echo de que estaba muy emocionado y feliz, todo habia comenzado el dia que Kook salió del hospital, por obvias razones no estaba descansando bien aunque ninguno lo hacia, todos estábamos teniendo un mal descanso y por supuesto una mala alimentación, me empece a sentir débil pero lo asocie a lo que había sucedido el no dormir ni comer bien, pero esa mañana desperté y me sentía demasiado mal, mareado y con muchas náuseas, y eso no era muy normal, estando cerca del hospital de camino a visitar Kook y ver a Nam, ppr que con mi malestar no fui cuando salio Kook, sin pensarlo mas me haría un chequeo quiza requería de algunas vitaminas, llegue a la consulta y despues de muchas preguntas el doctor me envió a hacerme algunos exámenes y debía esperar el resultado, luego de 2 horas me dieron los resultados y el doctor solo me informo que debía guardar un poco de reposo por que a mi 2 meses y 10 dias de embarazo aun podía tener una pérdida expontanea de mi bebé, me sentí feliz pero también muy triste amaba a mi bebé aun sin saber si era niño o niña pero era conciente que no habia llegado en el mejor momento, no era algo como si pudiera llegar y decirle Nam seras papá y ya, lo pensé muchas veces en como decirle la noticia pero siempre que intentaba acercarme el me ignoraba, me dejaba hablando solo, o simplemente se iba cuando me acercaba, realmente me rechazaba, eso me dolía demasiado, pero trataba de ser fuerte por mi bebé.


Estaba triste últimamente me sentía demasiado agotado el embarazo me tenía sin energías, solo quería estar cerca de Nam en sus brazos que me hiciera mimos, que su aroma estuviera en mi, pero mi alfa no me quería ver, como era posible que le dijera que seriamos padres, no podía simplemente darle la noticia y hacer como que fuera algo normal como decirle que había comprado yogurt con fruta, el seguía enojado conmigo y lo entendía pero ya empezaba a doler mi pecho y mi lobo también ya estaba sintiendo el dolor de ser rechazado por Nam y más ahora que estaba en cinta, me decidí deje a un lado mi temor debía hacer frente a lo que estaba sucediendo.

Bien una última ves debía insistir, llegue a casa de Nam esa tarde y con todo mi dolor oculto, solo quería intentarlo, le pediría una tarde juntos donde nos olvidaremos de lo que había pasado, ¿que podria salir mal?, baje de mi auto y toque el timbre, una ves que el abrio la puerta de la casa no ingrese como todos los días para saber de Kook, solo tome fuerza e hice lo que venia a hacer

- Hola Nam, este yo – respire- ¿Crees que puedas pasar la tarde conmigo, podemos solo por hoy olvidar todo lo que paso y compartir un rato los dos? - dije en voz baja

Vi que lo estaba pensando demasiado y antes de recibir una negativa interrumpí

-Solo es un cuestión de un rato, prometo que no te pediré nada más- dije nervioso no quería un No como respuesta

- Esta bien, espérame 20 minutos mientras le aviso a Kook que saldré y me coloco algo decente- dijo señalando su ropa de estar en casa.

Realmente no me importaba que tenía puesto, solo quería estar un tiempo con él, era la hora de la verdad y solo el tendría la última respuesta, después de llegar al restaurante que el escogió no muy lejano de casa por si Kook necesitaba algo, intente hacer las cosas lo más amenas posibles, charlamos de su trabajo, de mi trabajo, de la evolución que había tenido Kook, de como habían cambiado las cosas entre Jimin y Kook, de su futuro cachorro, cuando él hablo del cachorro pude sentir una punzada de dolor en mi pecho, si tan solo el supiera el motivo que nos tenia allí uno frente al otro, era lo que yo pensaba, llevaba una cajita con la prueba de embarazo dentro de mi bolso, quería decirle, gritarle al mundo entero que tendría un cachorro del hombre al que amaba, pero tenía que hacer las cosas bien, tome todo el coraje que quedaba en mi y hable.

- Antes que nada quiero darte las gracias por aceptar tener esta tarde conmigo, -tome de mi mochila la cajita que llevaba la sostuve en mis manos, la extendí, vi que me miraba como si no entendiera, sonrei disimulando el nudo en la garganta que tenia, -puedo hacerte una pregunta, -el asintió

Promiscuo K.MDonde viven las historias. Descúbrelo ahora