Temporada 3 Y 4 De Stranger Things; Byler

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*escuchen la cancion*

Su cuerpo no se movía y ni siquiera podía respirar bien. Su vista era borrosa y tenia ganas de vomitar.

¿Qué estaba pasando?

Su cabeza daba vueltas y un olor metálico lleno sus fosas nasales.

Asqueroso.

Se dio media vuelta y empezó a caminar para atrás con desesperación. Por mas que intentaba quitar sus ojos de ahí, no podia porque esperaba que fuera una broma.

Se dio media vuelta y empezó a correr como si su vida dependiera de ello porque, de hecho, lo hacía.

Sudor caía por su frente.

Corrió lo más rápido que sus piernas le permitieron.

Ni siquiera pensó que Max estaba ahí, adelante de esa casa rodante.

No pudo y tampoco lo podría haber hecho si lo hubiera pensado, porque él quiere a su papá... Quiere que Hopper le diga que todo va a estar bien, que eso no es real. O que al menos lo abrace. Necesita tanto un abrazo.

Sin que se diese cuenta, llegó a su casa. Agarró las llaves y las puso desesperadamente en la cerradura. Abrió la puerta, la cerró con fuerza. Apoyó su espalda en ella y vio a Jonathan, Jane y Hopper viéndolo con confusión.

-- ¿Está todo bien, niño?-- preguntó su papá. Él negó con la cabeza mientras más lágrimas salían de sus ojos.

El hombre se acercó despacio a él, como si no quisiera asustarlo más. Cuando llegó a su lado, el castaño lo abrazó con fuerza. Se sintió tan bien, tan cálido. No era como los abrazos de Lonnie en sus cumpleaños o en cena familiar. Esos eran falsos... Pero este era real. Como los de su mamá cuando lloraba luego de que Lonnie lo golpeara. Como los de Jonathan cuando sus padres peleaban. Como los de Mike cuando le contaba su situación en casa. Como los de Dustin cuando sacaba mala nota en la escuela y lloraba por miedo de lo que Lonnie hiciera. Como los de Lucas cuando estaba enojado por cualquier cosa. Esos abrazos y este eran reales.

-- Todo va a estar bien, muchachito-- dice Hopper abrazandolo. Podía sentir su cabeza doler, pero no importaba. Ahora necesitaba a su papá.

(.....)

-- Necesitamos que nos digas si viste algo o alguien-- dice el hombre moreno.

-- Ya le dije que no vi nada ni nadie-- contesta el de ojos verdes.

-- El cuerpo fue encontrado en la casa de Eddie Munson y su tío y ¿dices que no había nadie?-- cuestiona el policía.

-- ¿Cree que tengo algo que ver en eso?-- dice mirándolo enojado y indignado. -- Realmente cree que alguien es tan estúpido como para contar su propio asesinato a su padre policía sin un plan de por medio que, claramente, no tengo ni tuve-- su voz era cansada. No había podido dormir en toda la noche porque la escena volvía a su cabeza y se repetía como un disco rayado.

-- Lo siento, Joven Byers. Pero necesito que me diga la verdad-- dice el hombre.

-- Le estoy diciendo la verdad-- contesta Will con los brazos cruzados.

El policía suspiró y se levantó del sillón. Se acercó a Hopper y murmuró unas palabras inaudibles para sus oídos y luego sale de la casa despidiéndose con un gesto de Will.

Hopper se acercó a su hijo, el cual lo miró. -- Eso fue lo que pasó. No había nadie-- dice mirando el suelo.

-- Te creo... No se si será de tu agrado, pero ya lo hablé con tus hermanos y están de acuerdo... Pero, creo que... Creo que esto tiene que ver con-