🍁ENCONTRARTE🍂

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Otro día lleno de soledad, caminaba por las calles sin dirección alguna, pero eso era lo de menos le importaba ahora, su cabeza no paraba de darle vueltas a las palabras que salieron de su boca, realmente no estaba preparado para aquella noticia, no quería aceptarlo, debería ser solo una confusión, un mal sueño, una pesadilla.

Su mejor amigo no podía ser pareja de la persona que le gustaba, el se lo había contado todo respecto a él y lo que sentía, pero el simplemente lo traicionó, se burló de él y de sus sentimientos también.

Quería llorar, sus ojos le picaban, pero no lo aria, no por alguien que no vale la pena y mucho menos por su supuesto mejor amigo.

Siguió caminando sin rumbo, quería perderse por lo menos un par de horas, sabía perfectamente que al regresar su maestro lo regañaria por no estar a la hora indicada en su habitación, aún así no quería regresar, observo el lugar donde se encontraba y se quedó pensando en todas esas veces donde lo tuvo cerca de el, finas gotas de lluvia caían hasta tocar el suelo, cerró los ojos y sintió las pequeñas gotas chocar en su rostro, por primera ves se sentía libre.

Comenzó a caminar más rápido, no quería mojarse de más y enfermar por unos idiotas, paro justo en la parada del autobús, saco su billetera para ver si traía efectivo y saco un billete, guardo nuevamente la cartera en su pantalón y se quedó mirando hacia abajo. En un momento lleno de silencio se escuchó un llanto que llamo su atención.

Also su mirada y ahí lo vio, tan indefenso y bajo la lluvia, llorando por consuelo en busca de los brazos de su madre.

Cruzó la calle sin fijarse si venían autos, solo tenía algo en mente y no le importaba nada más, cargo al pequeño bebé entre sus brazos y cruzó nuevamente hacia la parada del autobús, el pequeño dejo de llorar y se aferró a la camisa de la persona que lo rescató, cerró sus ojitos y se durmió en sus brazos, Shoto lo acurrucó y libero sus feromonas para cubrir con ellas al pequeño que se encontraba entre sus brazos, el bebé sonrió inconcientemente al igual que el.

La lluvia ya había parado y no hubo rastro de la madre del bebé, tenía la esperanza de que apareciera pero nunca lo hizo, ahí supo que sus sospechas eran ciertas, el bebé había sido abandonado en ese parque.

Decidió volver a la escuela y enfrentar a su maestro, asumiría cualquier castigo que le pusieran solo por el, solo por su pequeño bebé, porque eso era ahora ese pequeño e indefenso cachorro, ahora era suyo, era su hijo.

Solo tenía un problema, y ese era que nadie sabía que el era un omega, todos sus compañeros de clase y sus maestros pensaban que era un maravilloso alfa, no podían estar más confundidos.

Pero tampoco era su culpa, si no la de su padre y su estúpida idea de crear a un alfa fuerte capaz de poder derrotar a su enemigo de una vez por todas.

Tomo un autobús que lo dejaría en la entrada de la escuela, las personas dentro del vehículo lo observaban con lástima, un joven adolescente cuidando de un pequeño ser inocente, ante los ojos de varias personas era un niño cuidando de otro niño.

Bajo del autobús cuando esté paro y se quedó observando el edificio frente a el, la U.A, lugar donde su padre lo obligó a entrar en contra de su voluntad sin importarle lo que el quería en ese momento.

El bebé comenzó a moverse en sus brazos en busca de más calor, recordó que el y el pequeño estaban mojados por la lluvia y empezó a caminar adentrándose a los dormitorios, no le importo ver parados ahí a su maestro y compañeros de clase, paso de largo directo a su habitación.

Cambió su ropa mojada por una seca e hizo lo mismo con su bebé, los llamados a su puerta se hicieron presentes de un momento a otro, sabía perfectamente quien era, era el, "su mejor amigo".

No hizo caso, no quería verlo a la cara justo ahora, no queria escuchar las estúpidas excusas que tenía que decirle, dejo de escuchar golpes en su puerta y al fin pudo respirar tranquilo  luego de un largo día.

El bebé abrió sus ojitos y sonrió al distinguir a su salvador, extendió sus brazos frágiles aún sonriéndole, el omega lo levanto de aquel futón y lo abrazo, se permitió una vez más liberar sus feromonas, aquellas que estuvo ocultando demasiado tiempo.

No sabía exactamente cuando fue la última vez que lo hizo, lo que si sabía era que no las volvería a ocultar y menos ahora, sería el padre que el siempre quiso tener durante su niñez.

🍁TO BE A HERO🍂Where stories live. Discover now