OO1 ¡!

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Jay caminaba por los pasillos de la universidad después de un arduo entrenamiento de basketball con el equipo, como capitán del equipo debía de poner el ejemplo en la cancha. Uniforme impecable, todo lo que necesitaría para el entrenamiento en su bolso, un buen desempeño y manejo del balón, buenas calificaciones y más.

No por nada siempre era alagado por el entrenador.

Iba recién salido de las duchas, la última clase que le faltaba era química y podría irse a casa. Saludo a algunas de las chicas lindas que caminaban por el corredor, haciéndoles chillar de alegría.

Le gustaba su superioridad, todos lo trataban como un ser tan superior que solo agrandaban su enorme ego más de lo que ya estaba. Claro, todos menos Jungwon.

Ese mocoso de segundo año, debería de aprender a respetarlo, solo tenían un par de asesorías y nada más, no sabía porque el niño se empeñaba en celarlo y decirle montones de piropos.

Fue a los baños del último piso, donde casi nadie iba por lo lejos que quedaban de algunos salones pero para su suerte quedaban bastante cerca del salón de química.

Entró e hizo sus necesidades, fue a lavarse las manos prestando atención en su rostro, asegurándose de verse bien. Hasta que un 'click' llamó su atención.

Era Jungwon, este estaba parado en la puerta de los baños, tapando la entrada con su ancha espalda y su gran altura.

Lo miraba fijamente, como si quisiera decirle algo pero sin hacerlo.

— Oye mocoso, deja de verme y quítate de la puerta, voy a llegar tarde a química — ordenó Jay firme, seguro le volvería a reclamar algo sin sentido, ¿cómo lo iba a tomar enserió si utilizaba ese tono aniñado?

Jungwon solo se quedó ahí parado, aun bloqueando la puerta, la única salida del baño.

Por fin se separó de la entrada del baño, acercándose a Jay tranquilamente, mientras que el peliazul lo veía con sus brazos cruzados.

— ¿Qué mierda crees que haces? Aléjate de mi, niñato.

Jungwon siguió acercándose a Jay, intimidando al mayor con su altura y mirada inocente.

Jungwon agarró a Jay por su cintura, acorralandolo en el lavamanos.

Jay puso sus manos en el pecho de Jungwon intentando alejarlo de él.

El pelinegro gruñó y beso bruscamente a Jay, el peliazul se sorprendió.

Jay se quedó quieto, mientras Jungwon exploraba su cavidad bucal con su sin hueso. El beso era viscoso y torpe, Jungwon era muy bruto en eso de besar.

Jungwon lo tomó por los muslos y lo sentó en el lavamanos, se metió entre sus piernas y siguió con el beso, dejándolo sin aire.

El alto metió sus manos por debajo de su camisa, tocando libremente su piel.

Jay solo se dejó hacer, dejaba que Jungwon lo tocara y besara todo lo que quisiera, mentiría si dijera que no le estaba gustando la sensación.

El beso se rompió por la falta de aire, escuchándose un chasquido.

Jungwon sonrió socarrón, había logrado su propósito del día. Besar a Jay Park tan lujuriosamente que lo dejaría atontado y queriendo por más de él.

Jay tomó sus mejillas y volvió a juntar sus labios en otro beso, este aún más salvaje y sin control que el anterior.

Jungwon sonrió entre besos, siguió acariciando con sus huesudas manos la pequeña cintura del jugador mientras esté lo agarraba del cuello, juntándose más.

De a poco las prendas superiores fueron desapareciendo, Jungwon estaba a punto de quitarse el cinturón azul pastel que traía cuando golpes bruscos se comenzaron a escuchar en la puerta bloqueada.

Jay rodó sus ojos y se volvió a colocar sus prendas, Jungwon seguía en un pequeño estado de shock. Así que Jay agarró su ropa y lo encerró en uno de los cubículos.

Abrió la puerta y el conserje se le quedó mirando raro por su apariencia desalineada, luego de uno de los últimos cubículos salió Jungwon, algo más presentable que Jay y le sonrió amablemente al señor.

— Cosas de adolescentes — dijo el conserje ante la tensa atmósfera, se colocó sus auriculares y comenzó a limpiar el lugar.

Jay estaba recargado en la entrada de la universidad, esperando a Jungwon

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Jay estaba recargado en la entrada de la universidad, esperando a Jungwon.

El pelinegro venía saliendo junto a Park Sunghoon, quien al verlo lo saludó con un apretón de manos, después de todo era su cuñado y no podía ser descortés con su único pase para ser aceptado por sus suegros.

— Déjame un rato a Jungwon, pronto te lo devuelvo, Park, ¿ya sabes qué decir? — Jay le preguntó al menor, haciéndole una seña con su mano apuntando a Jake, su hermano menor, quien estaba parado cerca de su auto.

— Claro que sí, nos vemos hyungs — Sunghoon se despidió de Jungwon con unas palmadas en la espalda y fue corriendo hacia donde estaba Jake.

Jungwon volteó confundido hacia Jay, fingiendo inocencia ante el mayor.

— Dame tu celular, por favor — Jay extendió su mano.

Jungwon asintió confundido, desbloqueo su dispositivo y se lo entregó al peliazul.

Jay lo agarró y rápidamente comenzó a teclear algo, presionó algo y se lo devolvió bloqueado. Le guiñó el ojo y se fue hacia la pareja.

Jungwon lo observó alejarse, prendió su celular y lo primero que apareció fue un número.

¿Desea agregar este número?

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Jay <3

Jay seguía sorprendido por Jungwom, ¿realmente aquel chico bonito, de mejillas tan bonitas, estrellitas y corazones en los ojos, casi lo sometía en el baño? Fue sorprendente su cambio tan radical, pero no se arrepentía de haber visto ese lado suyo.

Deseaba verlo más seguido, necesitaba estar con él en una cama, solo que esta vez, sin interrupciones repentinas.

Bad boy ¡! ➜ wonjayDove le storie prendono vita. Scoprilo ora