Ghosting ¿Te lo hicieron o tu lo hiciste?

11. Apego evitativo

Mi mente no procesaba tanta información nueva. Esta mujer me estaba diciendo cosas que no sabía y a la vez se contradecía...Creo que me pondrá peor de lo que estoy.

—Usted me dijo la otra vez que ella no sentía nada por mi, que nunca me quiso ni como a una amiga . Ahora me está diciendo que quizás también se enamoró... Eso no tiene lógica ¿cómo alguien se puede enamorar y después abandonar todo?

Analizándolo bien, esta doctora está más desquiciada que yo — Pensé mientras me mordía el labio inferior.

No pude evitar mirarla de forma extraña, a lo que ella me respondió:

—Tienes razón, una persona te abandona cuando no siente nada por ti , no le importas en lo más mínimo pero también existen personas que te abandonan porque sufren la herida del rechazo y como consecuencia desarrollan el apego evitativo, quizás por eso te bloqueó y se alejó de ti pero eso no nos importa, es su problema no el tuyo.

Esto es demasiado, además de las heridas también existen los apegos y para colmo me tiene que decir que la situación de esa chica no me no incumbe. Si por culpa de ella es que estoy aquí...Bueno, tendré que adaptarme a estos términos si quiero mejorar mi situación pero no me quedaré con la incertidumbre.

—¿Cómo es eso?, explícamelo por favor...quiero saber más. No estaré tranquila si no me lo dice.

—Te lo diré para que lo entiendas y puedas enfocarte en ti, necesito que sueltes el apego con esa persona para que sanes.

—Lo dudo mucho, ya tengo varios meses sin saber nada de ella, exactamente 93 días, 15 horas , y recuerdo todo como si hubiera sido hoy.

La psicóloga no se asombró por mi manía obsesiva de contar el tiempo.

Ella agarró los vasos con jugo que había dejado la otra chica y me ofreció uno, y del suyo se bebió un sorbo, luego continuó:

—Bueno, Loiret, como te decía, el apego evitativo es cuando la persona piensa que tiene mucha independencia que no necesita de nadie solo de ella para ser feliz, puede ser alguien que aparentemente es muy sociable pero en el fondo no es capaz de entablar una relación, siendo eso una simple fachada porque cuando se siente tan bien con alguien, sus emociones tambalean y se asusta, y como consecuencia se aleja de esa persona porque le tiene miedo a ese lazo emocional que está surgiendo.

—No creo que ella tenga ese tipo de apego, ¿Entonces, porqué al principio estaba tan bien conmigo? Pudimos conversar y muchísimas veces, no le fue difícil hablar conmigo.

—Porque al principio no había ningún tipo de compromiso, se sentía libre en una zona segura. —la doctora se bebió otro sorbo del jugo e hice lo mismo, luego continuó— Esa seguridad se rompe cuando la persona con apego evitativo recibe muchas atenciones de parte de la otra persona, o hay un control que parece invasivo, su personalidad evasiva se muestra por el cambio en su entorno , y cuando es consciente de que no está sola, despierta sus miedos de ser rechazado o rechazada, por lo tanto, reprime sus emociones y prefiere huir abandonando todo. No importa si ama a esa persona porque piensa que huyendo es la única manera de evitar el sufrimiento.

—¿Porqué siente eso? ¿Qué persona le huye al amor? ¿Acaso le gusta sufrir?

—No es su culpa, eso surgió a raíz de su infancia, posiblemente por la falta de atención de sus padres que le hizo sentirse rechazada. —la doctora suspiró y siguió— Cuando los niños son rechazados, o ninguno de sus padres les da la seguridad y confianza que necesitan simplemente tratan de ser fuertes y reprimen sus sentimientos, eso los vuelve evasivos.

—No puede ser posible... —casi me atraganto con el jugo—¿Me estás queriendo decir que me dejó porque me quería? Yo la hubiera ayudado, no tenía porque apartarme de su vida. Deseaba su felicidad.

—No es tan simple como lo piensas. Cada persona tiene sus propios monstruos creados en su infancia, es imposible que la hubieras ayudado, ella sola tiene que recapacitar , aceptarse a sí misma para sanar , tu no tienes la culpa de lo que sufrió en su infancia, ahora lo que nos importa eres tú, solamente tú y necesitas ver qué heridas te despertó para que también puedas sanar.

Era 11am, la sesión había terminado, pude observar por la ventanilla como el sol estaba radiante, es como si una puerta se hubiera abierto para mí, al parecer no era una masoquista y tampoco estaba loca, había una razón para justificar mi repentina oleada de emociones.