Capítulo 17: "¿Un bebé?"

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Narración

—Fue un placer tenerlos aquí. Me da gusto que tengas un buen Alfa a tu lado, Sasuke–kun. Vuelvan cuando quieran —les dijo Izumi, teniendo a su hija en los brazos. La pequeña Uchiha también había balbuceado algo, eso hizo reír a los mayores.

Sasuke se acerca a ella y le pone el dedo en frente, la nena lo mira y lo toma con su pequeña manita.

—Prometo que volveré para visitarte, ¿de acuerdo? —ella no dice nada, solo lo mira —Te traeré algo bonito. Adiós, Saori. Nos vemos, cuñada —Izumi sonríe y asiente.

—Adios, Izumi —se despide el Alfa rubio —Vendremos pronto —asegura.

Sasuke va hasta donde Itachi y lo abraza. El Alfa le corresponde y deja un beso en sus cabellos.

Itachi acaricia su mejilla y hace que lo vea —Llama más seguido, así sea para desear buenas noches, o días. No dejes de hacerlo.

El pequeño Omega asiente y lo vuelve a abrazar —Prometo que te llamaré... Debo hablarte de algo importante —la seriedad con la que habló su hermanito no le gustó para nada, sabía que algo había, pero con Izumi ahí no podía decir nada.

Naruto también se dió una mirada cómplice con el otro Alfa, y ambos asintieron. Al final se subieron al auto para dar marcha a la mansión de los Namikaze. El camino fue en completo silencio, Naruto iba muy concentrado y Sasuke meditaba la aparición de su... de Fugaku, justamente en la empresa de su Alfa.

«¿El destino puede cagarme más la vida?», hace un puchero, sin dejar de ver cómo todo pasa rápido debido a la velocidad del auto. Mira por el rabillo del ojo al rubio, se ve tan entretenido en la vía que no quiso molestarlo. Una sonrisa surge en sus labios «El destino no fue tan malo... Tengo un hombre a mi lado que me quiere y me cuidará siempre»

...

De vuelta en la mansión la señora Chihiro los esperaba en la entrada. Al Omega le parecía aterrador y raro.

La Beta hace una reverencia —Buenas
noches, Naruto–sama, Sasuke–san.

El Omega asiente haciéndole saber que acepta su saludo formal. Y el rubio le agita la mano.

—¿Me permite su abrigo? —Sasuke vuelve a asentir y se lo entrega. Ella se queda viendo el torso del Alfa y hace una mueca —Naruto–sama, ¿y su abrigo?

—Ah... perdón, Chihiro, lo olvidé en la camioneta —le revuelve el cabello a la señora y ella niega —Vamos, Sasuke, mi mamá debe estar en la sala.

—Ya son ocho, puede que ella esté durmien...

—¡Sasuke–kun, Naruto! ¿En dónde estaban ustedes dos? —la pregunta viene con una mirada pícara. El Omega obtiene color rosa en sus cachetes.

—¡N–No es lo que usted cree! —explica con pena —Fui–Fuimos a visitar a mi hermano Itachi.

—Ohh, así que estaban viajando. ¿Adónde?

Hamamatsu —le responde su hijo —Y fueron tres horas y media, de ida y de vuelta.

—Prácticamente, siente horas —calcula la Omega —Para serles sincera yo no noté cuando se fueron. Creo que hoy me desperté a las once de la mañana, casi a mediodía.

—Duermes mucho, mamá —ella hace un ademán, bebe de su café caliente —¡Por eso no duermes!

—No es por eso, es por Minato —sonríe de ojos cerrados y Naruto niega con la cabeza. Su mamá no tiene vergüenza.

—¡Mamá! —la voz femenina de oye desde la puerta de la sala. La pelirroja al ver a los otros presentes se queda sin habla —Tengo que hablar contigo —murmura la Omega, caminando hasta ella —a solas.

°☆。* ʜᴇʀᴍᴏsᴏ ᴏᴍᴇɢᴀ *。⁠☆°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora