°☆｡* ʜᴇʀᴍᴏsᴏ ᴏᴍᴇɢᴀ *｡⁠☆°

Capítulo 25: "La boda"

—Él piensa que soy estúpida, claro que lo cree —dice Kushina con odio en su tono de voz. Sasuke casi ríe por eso, sólo cubrió un poco sus labios —Es un infantil, eso es lo que es —seguía quejándose —y Minato es otro más, cuando los vea me vas a escuchar esos par de...

Y seguía hablando sin cesar mientras que Sasuke terminaba su latte y los Dorayakis que Shizune le había traído. Le había preguntado a la Beta por Kushina y unos minutos después apareció, y como vió la carita de Sasuke más o menos triste le preguntó qué pasaba.

—Dentro de un rato vendrá Konohamaru–kun, necesito que le ayudes buscar el ramo de flores para Hina–chan. Por poco y se nos olvida ese detalle —Sasuke asiente por lo dicho, haciendo saber que cooperará en eso —En cuanto vea a Naruto puede que no lo regañe en el momento, pero si lo haré, no te preocupes.

—No lo dije con esa intención —murmura él —Tal vez, y termine odiándome...

—Sasuke.. eres su Omega, por más que quiera no puede odiarte —acaricia su mejilla y sonríe —¿si lo entiendes?

—Si.

—Bien, perdón que te deje así, pero recuerda que mañana es la boda y debo estar corriendo a todos lados —agita su pequeña mano al marcharse.

—De nuevo solo, genial —dice con sarcasmo y come más.

...

Cómo Kushina le había dicho estaba llendo a buscar a Konohamaru, por lo que Shizune le dijo estaba llegando del instituto y estaba en la entrada, al pisar el último escalón lo ve ahí, a su Alfa, pero no le daría importancia, no siquiera se había tomado la molestia de arreglar las cosas, a su punto de vista; así que pasó por en frente de él fingiendo que no había nadie ahí.

La puerta ya estaba abierta porque el chófer que los llevaría estaba allí justamente.

—Sasuke, hola —lo saluda él con una sonrisa.

—¿Cómo estás, Konohamaru?

—Ah, yo muy bien —asiente dos veces, y empiezan a caminar —Hoy el instituto jugó contra otro, y le ganamos. Obvio no nos quedamos ahí y nos fuimos a festejar, aparte de eso...

Sasuke seguía escuchando con atención al castaño con una leve sonrisa, sus feromonas también hablaban por sí solas. Sólo que muy en el fondo sabe que debió aunque sea ver a Naruto, su pecho duele un poco.

«Es tarde para eso», se dice ya estando en la limo junto al chico.

...

Ya el día siguiente todo era mucho peor con las carreras que daban las sirvientas. Kushina se encargaba de la decoración y de prácticamente todo, junto con Sāra.

Al la Omega menor aún no le se veía el vientre y agradecía eso, ya que para las fotos de recuerdo no quería verse tan gorda. Ella llevaba el conteo de los asientos y junto con otras criadas ayudaban a acomodar.

—Mamá, ¿dónde se encuentra Hinata? —pregunta al ver que se sienta en unos de los puesto.

—La próxima si contrataré a un organizador de bodas —suspira cansada —Ella está en la peluquería justo ahora, creo que Yahiko también, espero que no se haga un corte loco a último momento.

—Como hace para cada que tenemos un evento —ríe la menor, también se sienta al lado de su madre —Es bonito que halla decidido casarse, él era el que menos pensé que se casaría primero de nosotros.

—También creí eso, por un momento pensé que Naruto sería primero —Kushina suspira, recordando que anda enojado por una estúpida pelea con su Omega —A veces ni lo idiota se le quita.