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Namjoon tomo su mano y Seokjin supo que todo estaba bien mientras sus dedos se entrelazaban. Sonrió en grande al voltear a verlo y gracias a ello recibió un beso en sus labios.

Sí, estaba en su lugar seguro. Así se sentía.

- Jungkook ya se durmió. Últimamente, se duerme con más facilidad.

Miro al pequeño en su cuna, durmiendo cómoda y pacíficamente, inocente de todo. Era encantador.

- Eso es porque se la pasa todo el día jugando y cuando llega la noche ya su batería se ha acabado. Y eso es un alivio, no quiero imaginar cuando aprenda a caminar - suspiro apoyando su espalda contra el pecho de Namjoon quien lo abrazaba desde atrás - Estoy tan cansado.

Suspiro dramáticamente.

Esas palabras finales fueron suficiente para que Namjoon en un movimiento rápido y sin aviso previo le cargara de manera nupcial, haciendo reír al castaño, quien de inmediato se sostuvo de su cuello abrazándose de ahí.

- Shhhh, lo vas a despertar. – dijo Namjoon con una sonrisa divertida en su rostro dirigiéndose a la salida de la habitación del pequeño.

- ¿Qué haces? Kim Namjoon, bájame.

- No lo haré, es el momento del día en que tu querido esposo te llena de mimos.

Aquello lleno de alegría el pecho de Seokjin, acaricio la mejilla de Nam y simplemente se dejó llevar sin protestar, ser consentido por él era su gran y culposo gusto. La calidez de sus brazos le daban una satisfacción inexplicable, una que solo podía compararse con el momento en el que sus miradas se encontraban y sus labios se unían con sus corazones desbordando amor.

Amor, todo lo que podía sentir a su lado era amor.

La puerta de la habitación que compartían estaba abierta cuando entraron en ella, Namjoon la cerró con su pierna disculpándose inmediatamente por el ruido que ocasiono. Ambos se miraron asustados, pero afortunadamente no se escuchó el llanto del pequeño bebé que detestaba ser molestado al dormir.

Sus miradas fueron cómplices y entre risas y besos cortos, Namjoon lo dejo sobre la cama suavemente.

- Te extrañé - susurro sobre sus labios.

La mano cálida recorría su cuerpo con experiencia y este reaccionaba sin demora, anhelando sus toques delicados. Namjoon no podría tratarlo de otra forma que no fuera delicada, cuidando cada toque y procurando su placer.

Namjoon dejo sus labios y alejó su rostro para observarle. Se veía hermoso, con sus labios hinchados y entreabiertos buscando aire, sus cabellos desordenados y largos estaban esparcidos armónicamente sobre la almohada y su respiración era agitada, yendo al compás de sus latidos.

Dejándose llevar por el momento, Seokjin elevo su mano y la posó sobre la mejilla contraria, alcanzando a tocar con su pulgar el hoyuelo que se pronunciaba tiernamente en el rostro de Namjoon. Sin embargo, este retiro su mano y la dejó a un lado quitándose de encima de él, cosa que lo dejó un tanto perdido, ¿acaso lo estaba rechazando, de la nada?, Así que se sentó en la cama apoyándose con sus manos, confundido por el repentino cambio.

- ¿Qué- ...?

La puerta de la habitación se abrió, pensó que se trataba de Tae y su costumbre de no tocar la puerta antes de entrar. A Seokjin le tomo solo un par de segundos para ver de quien realmente se trataba y sentir escalofríos en su cuerpo.

Miro a Namjoon en busca de una explicación. Esta no demoro en llegar y en su lugar reemplazo la confusión por el terror que se dibujó en su rostro.

- Te dije que estarías con tu esposo.

El día que Jungkook nació ♡ Namjin ♡Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang