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Realmente su día de Valentín no había empezado bien, para empezar llegó tarde al trabajo y casi llega una patrulla por él para ver qué estuviera cumpliendo su castigo ya que la pulcera en el tobillo que lo monitoriaba les daba a la policía encargada de que estuviera cumpliendo su servicio comunitario su ubicacion y además cuando logró llegar al hospital psiquiátrico fué duramente reprendido y el colmo era que no encontraba por ninguna parte su maldito encendedor, estaba seguro que lo había guardado en el bolsillo de su campera pero no estaba ahí así que no le tocó más remedio que pedirle a Daniel el suyo una vez que se pudieron escapar un rato de sus deberes en el hospital al jardín de atrás, se habían escondido para fumar porque estaba estrictamente prohibido hacerlo dentro así que mientras estaban charlando tranquilamente una explosión los asustó.

Se trataba de un almacén que se encontraba a algunos metros de dónde estaban Daniel y Valentín que se estaba incendiando, una ventana de vidrio se reventó dejando paso al fuego de salir de ahí, pronto corrieron hacia allá llamando por ayuda entonces todo el alboroto alertó a los demás que salieron a ayudarlos, entonces del lugar escapando de las llamas salió el tal Mateo del otro día tropezando con Daniel quien lo atrapó, por el impacto ambos calleron al suelo.

Daniel que estaba conteniendo a Mateo le pidió ayuda a Valentín que estaba un poco preocupado por el interno, había salido de una habitación cerrada en llamás, seguramente tendría quemaduras feas pero cuando por fin pudieron someter al chico que trataba de escapar de cualquier forma Valentín pudo ver qué se encontraba bien, sin ningún tipo de quemadura o algo por el estilo.

Podía ver al personal intentando apaciguar el fuego y todo era un caos entonces pudo ver cómo se acerca Gastón, estaba furioso, le ordenó a un par de camilleros que estaban allí que trajeran la silla de ruedas, Gastón se hacerco a Mateo y lo reto.

_ ¿Qué hiciste Mateo? _Gastón estaba consternado en cambio Mateo que ya había dejado de luchar evitó su mirada dirigiendo su vista a otro lado, al no obtener respuesta Gastón se fué no sin antes ordenarles a Daniel y Valentín que lo llevarán al tercer piso.

Los camilleros llegaron con la silla de ruedas y se la dieron a Daniel y Valentín.

_ ven Valentín ayúdame a poner a Mateo en la silla _le pidió Daniel mientras Valentín veía como se marchaba Gastón.

Entonces Valentín ayudó a Daniel que le instruyó que tenían que atarle las manos y tobillos a la silla a Mateo, Daniel mientras ataba las muñecas de Mateo lo regaño un poco.

_ está vez te superaste a ti mismo Mateo _le dijo Daniel mientras Valentín se encargaba de atarle los tobillos a Mateo.

Entraron a la casona y al ingresar en el elevador Daniel sacó sus llaves y activó el tercer piso que estaba restringido, Mateo se había quedado inusualmente tranquilo y callado entonces Daniel se dió cuenta que se estaba quedando dormido entonces le dijo a Valentín que lo despertara, no se podía dormir porque había ignalado mucho humo así que Valentín se agachó para quedar a la altura de Mateo y le enderezó la cabeza tomándolo de ambas mejillas, trató de despertarlo Mateo apenas abrió un poco los ojos pero los volvió a cerrar, Valentín le dió un par de palmaditas en su mejilla con poca fuerza.

Así de ese modo Mateo abrió los ojos y lo miró con una sonrisa cansada pero traviesa llamándolo para obtener su atención "novato" le dijo pero sus ojos bajaron lentamente al pin con su nombre y su sonrisa se amplió un poco más entonces lo volvió a ver a los ojos.

_ Oliva _dijo como saboreando su apellido junto a una pequeña risita_ Valentín.

Llamó nuevamente Mateo entonces con esfuerzo sacó algo dentro de la manga de su campera ya que su muñeca estaba atada a la silla entonces reveló un mechero que Valentín conocía muy bien.

Era su mechero perdido.

_ gracias por el encendedor Valentín _Dijo Mateo mientras le mostraba el encendedor que tenía escondido en su mano y una sonrisa en su rostro, pronto la expresión de Valentín se endureció mientras tomaba su mechero_ descuida será nuestro secreto, a menos que el bocón de Ribba diga algo.

Finalmente llegaron al piso tres entonces Valentín se enderezó y Daniel llevo a Mateo con las enfermeras que ya los estaban esperando en la entrada del ascensor Daniel volvió a activar el elevador en dónde había permanecido Valentín y cuando cerraron las puertas Mateo volteó hacia ellos con una sonrisa complice.

_ amigo estás jodido _le dijo Daniel, Valentín apretó los puños un poco.

_ no si no habres tu bocota _dijo Valentín, realmente no estaba seguro de lo que podría pasar, le caía bien Daniel pero no lo conocía de mucho no estaba seguro si lo podría delatar, además no tenía nada en su contra con lo que lo pudiera chantajear para asegurarse de que no abriera el pico, o peor aún que Mateo no dijera nada, un pasiente mental puede ser muy inestable podría decir cualquier cosa.

Estaba acabado.

Cuando llegaron a la planta baja Daniel le puso una mano en el hombro.

_ mira Valentín no voy a decir nada, por el bien de Mateo, aún eres nuevo en esto yo estoy trabajando aquí hace seis meses y se por experiencia que realmente este lugar no es como aparenta, tienes que ser inteligente, en ocasiones los que más sufren son los pacientes y no creo que se lo merezcan ya de por sí la pasan mal con tanta mierda jodida en sus cabezas como para que todavía se les atormente en un lugar que se supone que los tiene que ayudar ¿Entiendes?

Valentín se extraño al escuchar a Daniel pero eligio creerle y seguirle la corriente, era apenas su segundo día trabajando y si lo echaban de ahí seguramente pararía directamente en el correccional, se le había advertido antes no podía permitirse eso.

Sanatorio mentalWhere stories live. Discover now