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_ está bien Manuel, puedo ver tu progreso incluso estoy considerando dejarte bajar con tus amigos para una pronta recuperación _decía Gastón a Manuel que estaba esperando que el mayor firmara su hoja de autorización para bajar pero entonces Manuel frunció el ceño ¿qué era todo eso de "considerar"?

_ Gastón el doctor ya me dió de alta solo necesito que firmes la hoja _dijo firmemente Manuel, no estaba dispuesto a pasar ni siquiera un día más arriba en ese infierno, además le había hecho una promesa a Mateo, tenía que bajar.

_ y la firmaré pero antes necesito que hagas algo por mí ¿está bien? _Manuel suspiro audiblemente pellizcando el puente de su nariz.

_ depende de que sea eso _Gaston sonrió y se hacerco a Manuel tomando su hombro apretando solo un poco con fingido confor.

_ siéntate por favor _indico Gastón_ para que estés más cómodo.

Manuel volteó los ojos pero acató la orden del mayor y a regañadientes se sentó cruzando los brazos y mirando a Gastón que ahora estaba frente a él con algo entre sus manos.

_ lo que quiero que hagas es que comas algo y que te lo termines todo sin vomitar o si no tendrás que quedarte un largo tiempo más para que recuperes peso ¿Creiste que no me daría cuenta de tu perdida de peso?.

Si Gastón fuera un buen hombre que se preocupa seriamente por su trabajo y mejorar la salud de los pacientes en aquel sanatorio mental esas palabras de "preocupación" y su interés por hacer que Manuel mejore sería reconfortante pero el problema era que Gastón no era un buen hombre que se preocupa por su trabajo y mucho menos la salud de los enfermos mentales internados en ese infierno, Manuel no era estúpido y sabía que esa preocupación tenía más que ver con que se hacercaban los días de visita y sus padres no podían ver el deterioro de su hijo después de confiarle a Gastón que se encargaría de hacer que mejore.

Al ser un sanatorio mental particular si sus padres no veían una mejora podían trasladarlo a otro pero era algo que lamentablemente ni a Gastón ni a Manuel le convenían, por parte de Gastón el interés por la estadía de Manuel en aquel lugar era puramente económico ya que sus padres gastaban una buena pasta para que Manuel mejorará, pero en cambio por parte de Manuel no quería irse a otro lugar porque ahí había podido hacer amigos aunque el lugar fuera un infierno y sobre todo y más importante ahí estaba Mateo a quien cullos padres no les interesaban sacar a Mateo de ahí porque creían firmemente que ese lugar podría arreglar a su hijo como si se tratara de un reloj desajustado.

Sea como fuera a Manuel no le convenía que sus padres lo vieran en una recaída a como lo vieron el mes pasado así que mientras pensaba sus opciones se tomó de la muñeca sutilmente midiendo su grosor con los dedos encontrando la indudablemente más delgada que el mes pasado, su mirada se poso furtivamente a Gastón que estaba esperando una desición de su parte, estaba claro que sí declinaba su oferta pasaría más tiempo en el tercer piso sin poder ver a sus padres él día de visita y Gastón se safaría del problema inventando le excusas a sus padres sobre el porque no podrían ver a su hijo ese mes y sin importar lo que diga sus padres le creerían porque Gastón es muy bueno manipulando.

Por su puesto que era algo fácil de solucionar solo tenía que acabarse el plato de comida pero era difícil pensar con tanto ruido dentro de su cabeza como una radio vieja con las frecuencias distorsionadas sonando a todas horas pero una voz se hizo escuchar por encima de las otras.

"Cobarde"

Entonces su vista fue a parar con pánico al espejo a solo unos centímetros en el campo de vicion de Manuel detrás de Gastón entonces lo vió, al que más teme mirándolo con una sonrisa perversa entonces Manuel empezó a sudar frío hasta que una voz lo saco de sus pensamientos.

_ ¿Entonces Manuel qué decides? _le cuestionó Gastón impaciente y Manuel le respondió tomando el tenedor a un costado del plato regresando nerviosamente al espejo a las espaldas de Gastón viendo cómo él negaba con la cabeza entonces Manuel bajo la mirada mientras cortaba una porción de la carne en el plato escuchando como susurraban en su oído.

"Cobarde"

Manuel llevó esa porción a su boca con la mano temblando con terror de un segundo a otro esa vieja radio en lo profundo de su cabeza subió súbitamente el volumen y una jaoria de voces se presentaron violentamente, algunas se contradecían y luchaban entre ellas.

Manuel mastico con asco la carne en su boca, tenía un buen sabor pero no podía tragar la, estaba mareado y asqueado, entonces Gastón se levantó de su escritorio y se recargo a un costado de él tomándolo del mentón.

_ lo estás haciendo muy bien Manu, así es, ahora tragalo _ordeno Gastón mirándolo con atención, Manuel tenía ganas de llorar_ traga.

Gastón lo miro y Manuel no tuvo más remedio que hacer lo que le pidió sintiendo su garganta arder y a su estómago revolverse, sus mejillas se empezaron a humedecer.

_ muy bien Manuel muéstrame, a ver abre la boca quiero ver qué realmente lo comiste _Manuel cerro los ojos pero hizo lo que le pidió Gastón abriendo tímidamente la boca así que Gastón sin previo aviso le metió los dedos en la boca sintiendo sus mejillas y su lengua provocando le a Manuel arcadas_ no no Manu si vomitas perderás la oportunidad de bajar con tu amigo.

Manuel intentó apartar las manos de Gastón, dentro de su cabeza era un infierno y el agarre fijo de Gastón en él lo ponía muy mal hasta que con desesperación Manuel mordió los dedos dentro de su boca y solo de esa manera finalmente Gastón lo soltó y Manuel empezó a toser desesperadamente tomándose la garganta.

_recuerda Manuel no puedes vomitar _dijo de forma cínica Gastón que se estaba divirtiéndo mucho con la situación_ vamos aún te falta el resto del plato y te dejo bajar sin ninguna represalia.

Decía mientras se limpiaba la mano con una cervilleta, Manuel desde el piso lo miraba con odio no le quedó más remedio que terminarse el plato entre sollozos.

_ ¿Ya ves Manuel? No era tan difícil _decia Gastón mientras firmaba la oja de manera perezosa y terriblemente lento disfrutando de la cara de sufrimiento en Manuel_ aquí tienes saludame a Mateo.

Manuel se acercó para recojer su hoja de salida para que lo dejarán bajar pero entonces Gastón la volvió a apartar.

_ antes de que bajes quiero darte un regalo, acercarte _pidio Gastón mostrando una caja de pastillas_ es para calmar las voces.

Decía sacando una píldora y mostrandosela a Manuel.

_ ¿Es Clonazepam?

Cuestiono Manuel secándose las lágrimas Gastón asintió así que tímidamente Manuel se acercó y Gastón lo tomo del brazo y lo hizo sentarse en su regazo, Manuel a pesar de poner un poco de resistencia obedeció pasivamente, se veía cansado, completamente agotado Gastón aprovecho eso ya que Manuel no solía ser tan obediente así que acercó la pastilla a sus labios y Manuel abrió un poco su boca entonces depósito la píldora dentro complacido por la obediencia entonces le acercó un vaso con agua y Manuel le dió un trago.

_ muy bien Manuel puedes bajar fuiste un buen chico.

Una vez que Gastón lo soltó Manuel se marchó como alma que lleva el diablo pero Gastón estaba tranquilo porque sabía que con Manuel drogado no tenía nada de que preocuparse después de lo que lo obligó a hacer dejaría al muchacho tranquilo.

Sanatorio mentalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora