XVIII

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Todo aquello tomó más que por sorpresa a ____, quien terminó soltando aquella chaqueta que cubría su traje.

—Me besaste...—sintió sus mejillas calentitas.

—¿Puedo hacerlo de nuevo?—

La respiración agitada del chico chocaba sobre los labios de ____, quien volvió a besarlo con necesidad.
Tiró de él hacia el interior de la casa, cerrando la puerta sin mucho cuidado.
Miles la tomó de la cintura, cambiando de lugares y arrinconándola contra la puerta.

—De verdad... Me gustas mucho...—Miles dejó un beso en su cuello y luego otro y otro—. Mucho...—

____ sintió un escalofrío al sentir la mano de Miles buscando el cierre de su traje.

—Miles... ¿Seguro de esto?—la chica lo detuvo al ver sus intenciones.

—¿Tú no quieres?—

—No es que no quiera... pero no quiero arruinar las cosas entre ambos, es todo.—

Miles la tomó de las mejillas, mirándola con cierta determinación.

—Pues yo quiero, y eso no arruinará nada... No si tú también lo quieres.—dejó un beso fugaz en sus labios—. ¿Lo quieres?—

—Si, quiero...—lo vio sonreír, y algo en su sonrisa la hizo estremecerse.

Miles dejó caer su chaqueta al suelo, guiando a la chica hasta su habitación. Cuando finalmente llegaron junto a la cama, le quitó aquel traje. Quedó en ropa interior.

—Tiene un mecanismo autoajustable... Es genial.—desvió su atención al cuerpo de la chica

—... ¡Deja de mirarme tanto!—____ se sentó en la cama, intentando cubrirse con ambas manos—. Te toca a ti, quítatela.—

Miles obedeció sin más. Se quitó la remera, los pantalones. Quedando solo en ropa interior... Y entonces recordó algo que lo hizo morir de vergüenza.

—... Ignora la ropa interior de Cars. Mamá me los regaló para Navidad.—

____ no pudo evitar reír con aquello, tomando el rostro del chico y volviendo a besarlo con ganas. Entonces él la empujó contra la cama.

—Son lindos, muy varoniles...—Miles sonrió algo más relajado.

Dejó un besito en su hombro, y poco a poco fue armando un camino de besos hasta el comienzo de su sostén.

—... ¿Necesitas ayuda?—

El chico renegó con los ganchitos un segundo más, hasta que finalmente pudo quitarlo. ____ sintió una pena repentina, por lo que se cubrió por instinto.
Miles coló sus manos bajo las de la chica, sintiendo finalmente la suave piel de sus pechos, los presionó apenas. No tardó en seguir repartiendo besitos en su cuello.

—Miles....—la mujer se aferró a su nuca con urgencia al sentir que una de las manos del chico comenzaba a bajar por su abdomen.

En cuanto sintió un par de dedos rozar su ropa interior, ____ gimió bajito.
Miles hizo a un lado la delgada tela, finalmente deslizando los dedos en su interior. La chica no tardó en afirmar su agarre sobre el cuello ajeno. Volvió a besarlo, intentando callar los gemidos que escapaban con cada toque. Aquel lento vaivén con la mano finalmente sumó otro dedo, y fue entonces que ____ lo tomó de la muñeca.

—Miles... Sólo hazlo. Ya...—

Al ver el rostro completamente rojo de la chica, su cuerpo expuesto de aquella manera y sentir como su corazón latía con fuerzas, Miles terminó de perder la cabeza. Aunque tuvo un momento de lucidez.

~° Lonely Together ~ Miles 42 / Prowler / Merodeador Where stories live. Discover now