Dulce como el pastel [BL - Cakeverse] © ✔

Capítulo 1. No me gustan los atletas

Capítulo 1. No me gustan los atletas

Nino:

Si hubiera una persona que en este momento me preguntara "¿Cómo estás?", seguro le mentiría y le diría que estoy bien, que nada pasa dentro de mí, principalmente porque es así como quiero sentirme, como si nada hubiera pasado.

Sin embargo la realidad es otra, porque sí que pasa algo y ese algo tiene nombre, y es Jackson, mi ex novio... o bueno, quizás nunca lo fuimos realmente.

El tipo por el que literalmente me desviví un año entero, dejando a un lado incluso a mi propia familia sólo para estar con él, ¿Y saben que fue lo que me respondió cuando le dije si éramos novios poco antes de terminar con lo que teníamos?

"¿Qué?, creí que sólo nos acostábamos, sólo eres el Cake[1] que necesito para ciertas cosas, ¿En serio pensaste que salíamos?, que patético de tu parte".

¡Agh, lo odio, lo odio, lo odio!

Tal vez si ese bastardo solo hubiera dicho eso no estaría tan enojado, pero es debido a varias cosas que dijo mientras salíamos de principio a fin el por qué estoy así en este momento, justo después de haber escuchado a uno de los chicos de mi clase decir que se me nota algo de peso extra.

Porque sí, Jackson también dejó varias inseguridades en mí debido a mi aspecto físico, es por eso que no puedo evitar ponerme mal después de haber escuchado a ese chico, y aunque ya ha pasado media hora del almuerzo y me pidió una disculpa, no me siento bien.

—Nino, ¿Ya te sientes mejor? —asiento, y aunque sé que le estoy mintiendo a mi mejor amigo, Stefan, es lo mejor que puedo hacer para no preocuparlo.

—Sí, no te preocupes, sólo fue un comentario fuera de lugar, y además se disculpó —rio tratando de restarle importancia, al mismo tiempo que ambos salimos de la cafetería de la universidad para regresar a nuestro salón de clases por el ascensor.

—Oye, vamos, no te pongas mal, yo también tengo algo de peso extra y no por eso me siento mal, nadie es perfecto y eso incluye el aspecto físico y emocional, y si alguien quiere meterse contigo y criticarte se las verá conmigo.

Sonrío hacia mi amigo sin poder evitar sentirme contento al escucharlo tratando de subirme el ánimo. Stefan es mi amigo desde la preparatoria y es un Cake al igual que yo, así que ya son varios años que lo conozco, por lo que él sabe de las inseguridades que cargó debido al maldito de Jackson. Es por eso que agradezco que aun siga conmigo incluso en esta etapa universitaria, y aunque es su tiempo me alejé de él, también culpa de Jackson, me alegra que nunca me haya abandonado y que yo haya abierto los ojos con su ayuda.

—Pero dejemos eso a un lado, ¿Qué harás hoy después de terminar tus clases?

—Creo que sólo iré a casa, tú vendrás conmigo, ¿Cierto? —digo, pero mi amigo se cruza de brazos y aprieta sus labios acercándose a mí con cierta curiosidad—. No me digas que volviste a hacer planes para salir con tus amigos, sabes que siempre olvidas tus llaves, y no quiero levantarme en la madrugada para abrirte —le advierto, pero él sonríe pasando su brazo por mis hombros riendo.

—No te preocupes, no hice planes con nadie, porque está noche sólo seremos tú y yo.

—¡¿Qué?!

—Como lo escuchaste, está noche tendremos tiempo de amigos e iremos al karaoke para borrar el mal rato que te hizo pasar el comentario de ese chico, ¿Qué dices?

—Pero yo nunca dije que... ¡Además ni siquiera sé cantar bien!

—Nop, tú no digas nada, sólo disfruta, además beberemos, no alcohol pero sí mucho refresco —ruedo mis ojos pero aun así mis labios sonríen porque tiene razón, hace mucho que no salimos solos los dos y pasamos tiempo juntos, debido a la escuela y las fiestas a las que lo invitan mientras yo me quedo en el departamento.