𝟏𝟎

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ᚔᚔᚔᚔᚔᚔᚔ𝐬𝐮𝐧𝐠 𝐡𝐚𝐧𝐛𝐢𝐧ᚔᚔᚔᚔᚔᚔᚔ

Un golpe en mi cabeza me hizo abrir los ojos de inmediato pensando lo peor. Me puse alerta apenas moví mi cuerpo hasta que vi la sonrisa de Gunwook justo en frente de mi rostro.

Podría golpearlo si no fuera por el inmenso dolor que apareció de repente en mi espalda. Toda mi atención cayó sobre el sofá donde estuve durmiendo. Genial, pasé toda la noche en aquel pequeño mueble y ahora mi cuerpo dolía.

─ El jefe quiere verte. ─dijo Gunwook sin dejar de sonreírme.

─ ¿Otra vez? ─aquello lo sentí como un dejavú, así como ocurrió cuando llegué, con la diferencia de que ahora me encontraba fuera de mi habitación y con una posible fractura en la espalda.

─ No sé que te pedirá hacer ahora, pero lo más probable es que empieces a trabajar hoy. ─sus palabras solo resonaban en mi cabeza pero no lo captaba bien, necesitaba al menos unos minutos para volver al mundo con claridad.

Me levanté del sofá con pesadez para ir hacia el baño y mojar mi rostro esperando poder despertar de una buena vez, hasta que noté como un cuerpo se atravesaba entre nosotros caminando con prisa.

Matthew caminó en medio de donde Gunwook y yo nos encontrábamos sin decir palabra alguna. Ni siquiera se detuvo a saludarme o mirarme. Me pareció extraño.

─ ¿Él te habla? ─preguntó Gunwook una vez la puerta principal fue cerrada por Matthew cuando se retiró.

─ ¿Cómo dices? ─estaba algo confundido, contando el hecho de mi reciente despertar.

─ Matthew nunca dice nada cuando está con nosotros. ─comentó con una pizca de tristeza, lo reconocí al instante.─ Creo que no le caemos bien.

─ Es un chico interesante. ─y no mentía. Jamás había tenido una conversación con un omega de la forma que la tuve con él.

De hecho, eran muy pocas mis conversaciones con omegas. La mayoría con los que me involucré solo soltaban gemidos, a otros ni los escuchaba. Se podría decir que los únicos omegas con los que realmente tuve diálogos fueron con mi hermano, con Matt y con Hao, desgraciadamente.

─ ¿Le echaste el ojo? ─su voz ahora tenía picardía.

Sabía a lo que se refería, pero no, no veía a Matthew de esa forma, él era más como un amigo para mí. Y eso que solo llevaba poco tiempo en este lugar.

─ No seas idiota...alfa tonto. ─lo último fue dicho en susurro.

Me metí al baño y tras una rápida ducha pude salir fresco y más despierto. Eso era lo que realmente necesitaba para activar mi cerebro. Al salir pude ver como Gunwook miraba alrededor del lugar.

Sus ojos brillaban, asemejándose a un niño. Por más que fuera un alfa con más de un metro ochenta, podía asegurar que tenía el alma de un niño. Su mirada era muy curiosa, y parecía ser del tipo sociable.

─ ¿Gunwook? ─tan pronto como llamé su nombre, él giró su rostro hacia mí dejando de lado lo que veía inicialmente.─ ¿Qué es lo que realmente haré?

Preguntar era lo mejor que podía hacer ahora. No tenía ni la mínima idea de lo que me mandarían a hacer hoy. Armas, ataques, peleas, habían muchas cosas que quería experimentar.

─ No sé con certeza lo que el jefe Hao te mandará a hacer hoy. Sus órdenes son muy impredecibles. ─decía con firmeza.─ Solo deberías prepararte.

Ya estaba listo. Aceptaría cualquier cosa menos ser su mozo personal otra vez. Eso fue solo una humillación hacia mí, estaba completamente seguro.

Ambos salimos de la habitación y él me llevó hacia una dirección conocida. No recordaba bien el camino pero sin duda sabía que ya estuve aquí antes. Cuando nos detuvimos frente a una puerta, me di cuenta del lugar en el que estábamos: la habitación del chico lindo...que ahora era mi jefe.

𝐃𝐀𝐍𝐆𝐄𝐑 ≓ 𝐡𝐚𝐨𝐛𝐢𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora