𝐃𝐀𝐍𝐆𝐄𝐑 ≓ 𝐡𝐚𝐨𝐛𝐢𝐧

𝟐𝟓

ᚔᚔᚔᚔᚔᚔᚔ𝐬𝐮𝐧𝐠 𝐡𝐚𝐧𝐛𝐢𝐧ᚔᚔᚔᚔᚔᚔᚔ

La medianoche pasó, todos yacían ebrios en medio del bar. La música seguía sonando, esta vez con menos intensidad, las bebidas seguían sirviéndose, y los cuerpos ahora estaban dispersos por todas partes.

Reí al ver el estado de los chicos: Gunwook aprovechaba el momento y se acercaba a unas cuantas chicas que hablaban amenamente en una mesa; Ricky, Gyuvin y Yujin hacían karaoke como tanto adoraban, mientras que Matthew no tenía cuando detener sus caderas.

Quizás yo estaba en las mismas condiciones deplorables al igual que ellos, pero aquello no me importaba mucho ahora, yo solo quería encontrar a una persona la cual parecía no estar entre nosotros.

Busqué a Hao por todas partes pero no había rastro alguno de él dentro del bar. Estaba comenzando a preocuparme, él no se iría del lugar solo. No tardé nada en ponerme alerta y empezar a buscarlo llegando a parar hasta el exterior del establecimiento.

Ahí afuera, un aroma conocido me trajo un dejávù de la primera vez que lo vi. De noche, al exterior del bar, Hao sobre el piso frío de la calle, con la diferencia de que ahora se veía tranquilo, fuera de peligro.

Sentí mi corazón latir con normalidad una vez su débil sonrisa apareció al notar mi presencia. Me senté a su lado sobre el piso, llevando mi mirada hacia el cielo oscuro estrellado, digno de ser fotografiado y enmarcado por su belleza.

─ ¿Sucede algo? ─pregunté rompiendo el silencio entre ambos.

─ Hace tiempo que no salía y me divertía de esta manera. ─giró su cabeza, esta vez mirándome directo a los ojos.─ Desde que tomé el cargo de jefe ya no puedo hacer nada que involucre divertirme cuando se me plazca.

─ Nunca es malo tomarse al menos una noche para relajar la mente. ─servir de consuelo no era mi mayor cualidad, pero siempre intentaba ser honesto con mis respuestas.

─ Es sencillo decirlo cuando no tienes todo un negocio que dirigir. ─sus palabras eran duras, pero no eran para mí, sino para si mismo.─ Mi mente está hecha un lío, más aún con el tema sentimental...

De inmediato dejó de hablar, sorprendiéndose por sus propias palabras al igual que yo. Parecía haber soltado algo que no debió haber sido dicho, pero no podía negar que su expresión de pánico era algo divertida.

─ Hao... ─susurré llamando su atención, pero él negó de inmediato, evitando levantar la mirada.

─ Olvida lo que dije. ─y todo volvió a quedar en silencio.

Estaba absorto en mis pensamientos otra vez, ignorando todo lo que sucedía dentro del bar, enfocándome únicamente en el chico a mi lado, causante de mis giros emocionales, el deseado por mi problemático lobo.

Tanto pensaba que no me di cuenta de lo que sucedía frente a nosotros. Al ver a Hao, me percaté que este miraba a un punto fijo con frialdad. En la otra parte de la carretera, un hombre pelinegro en una motocicleta se detuvo observando con intensidad hacia nuestra dirección, inquietándome un poco por la fuerza en sus ojos.

Quise preguntar por aquel desconocido, pero no me atreví al ver a Hao de esa forma, jamás antes lo vi con esa frialdad en sus ojos, era extraño. Pensé en que capaz debería ignorar lo que vi y hacer como que no era nada, al final de cuentas ni lo conocía.

De pronto, las palabras de Hwaseung regresaron a mi mente, haciéndome cuestionar en que si de verdad Hao era el correcto o no. Él era un jefe, era parte de una mafia, un mundo totalmente diferente al mío en donde solo hacía tragos y servía a los clientes. ¿Sería correcto ilusionarme y pensar en que ambos podríamos ser algo más?