𝟑𝟓

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ᚔᚔᚔᚔᚔᚔᚔ𝐬𝐮𝐧𝐠 𝐡𝐚𝐧𝐛𝐢𝐧ᚔᚔᚔᚔᚔᚔᚔ

─ El jefe perdió mucha sangre.

Honestamente no prestaba atención a lo que Gunwook decía, mi mente estaba hecha un revuelo de pensamientos. Estando de regreso a la mansión, yo solo podía pensar en lo que el doctor nos dijo hace unos minutos.

"Debido a su pérdida de sangre durante un largo periodo, su organismo y condición se vieron afectados; por ahora el paciente no despierta, no está consciente. Sin embargo, hay posibilidades de que se recupere si es que permanece en observación por el momento."

Claro, tan pronto como el doctor nos comentó aquello, mi corazón se detuvo en un instante. Sentí como si un balde de agua fría cayera sobre mi cuerpo de repente. Pero por suerte, Gunwook, quien se encontraba a mi lado, me sostuvo antes de que me desvaneciera ante tal noticia.

Su actuar fue rápido, me tomó de los brazos para dejarme sobre el sofá por unos segundos hasta que me restablezca, pero solo mantuve la mirada sobre el piso, incapaz de pensar y enfocarme en otra persona que no sea Hao. Entonces, Gunwook salió; decía ir por agua, y yo solo me sentí más patético que nunca.

Era débil, no importaba que tan alfa fuera; mis sentimientos eran más fuertes que cualquier etiqueta que tuviera. Todo lo que reprimí por años y que creí que nunca mostraría ahora se hacía evidente. No me he enamorado, he caído en la completa perdición.

Sin dar más vueltas en mi mente, corrí hacia la habitación en la que Hao se encontraba, con el corazón latiendo sin cesar y con los ojos fijos en la figura inmóvil que yacía en la cama cuando llegué.

Ahí estaba Hao, mi compañero, mi amor, mi omega, débil ante mí. Inmóvil. Insensible. Las lágrimas brotaron de mis ojos y corrieron por mi rostro mientras el peso de la culpa se asentaba en mi mente. Su estado actual era mi mísera culpa. Debí ser más cuidadoso, más atento. Si tan solo hubiera hecho las cosas de manera diferente, tal vez él no estaría en esta situación ahora.

Pero a través de la bruma de dolor, encontré la fuerza para acercarme a su camilla, procurando que ninguna enfermera me viera ingresar. Extendí mi brazo y suavemente tomé su mano fría, desesperado por cualquier señal de que aún permanecía conmigo y me escuchaba.

Las lágrimas corrían por mi rostro, mezclándose con la angustia y la culpa que me consumían. Verlo tan vulnerable, incapaz de hablarme, solo generó un vacio en mi pecho; e inconscientemente mi mano temblorosa viajó hasta su mejilla, acariciando con suma delicadeza su helada piel.

─ Te amo. ─susurré con la voz quebrada por la desesperación y el anhelo.─ Por favor, despierta. Vuelve a mí.

Y cómo era de esperarse, no recibí respuesta alguna. Mi lobo aullaba con dolor, mi mente estaba en blanco; sin embargo, una idea llegó a mi cabeza, lo cual pensaba en que sería mi última opción antes de dejar que el destino decidiera. Cerré los ojos, tratando de comunicarme con Hao a través nuestros lobos. Sabía que él podía oírme, sabía que su lobo aún estaba junto al mío.

"Hao, ¿puedes oírme?" supliqué en silencio. "Mi lindo omega, mi único omega. Te necesito. Por favor, no me dejes. No lo hagas por mí, hazlo por tu padre. Debes cumplir tu promesa."

Las lágrimas seguían resbalando por mis mejillas, mis manos se aferraban a las suyas, suspiros pesados escapaban de mis labios y dolorosas punzadas rebotaban una y otra vez sobre mi cabeza. Ya no podía más.

Apreté los puños, deseando que cada fibra de mi ser creyera que Hao se recuperaría. No podía soportar la idea de una vida sin él. Tenía que pensar en que Hao estaría bien; que esto era sólo temporal, un revés que superaríamos juntos.

𝐃𝐀𝐍𝐆𝐄𝐑 ≓ 𝐡𝐚𝐨𝐛𝐢𝐧Onde histórias criam vida. Descubra agora