Desconocido [MiTake]

CAPÍTULO 8: Un alma cansada

Autor@ de la imagen:zunzunsansan

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Sentía sus párpados pesar. Su cuerpo estaba entumecido y no sabe porque pero, su cabeza dolía y punzaba de una manera horrible.

A través de un constante zumbido en sus oídos, podía escuchar lejanas voces así como, el sonido de varias personas caminando con prisa.

Él olor del alcohol y desinfectante barato llegó hasta su nariz provocando que el resto de sus sentidos despertará a su vez que sentía su estómago resolverse.

Poco a poco y tras varios intentos fallidos, logró al fin abrir y mantener sus cansados ojos azules abiertos.

Lo primero en ver, fue una lámpara blanca y opaca que se desenfocaba y enfocaba cada dos por tres.

Haciendo una mueca de dolor, se sentó lentamente sobre aquella incómoda cama.

Mala idea.

Tan pronto lo hizo sintió un agonizante dolor así como un repentino mareo que lo hizo sujetar su cabeza con ambas manos.

Fue ahí, que noto la venda blanca alrededor de su cráneo.

—¿Qué carajo? — murmuró irritado y sumamente confundido —¿Por qué tengo esta mierda sobre mi cabeza?

Luego noto...

—¿Eh? — que no recordaba nada desde que salió de casa esa mañana.

Alertandose, y tratando de no perder el conocimiento, dio una mirada por el sitio. Una sábana blanca colgada del techo que media recogida, dejaba ver la silueta de alguien más sobre otra cama a su costado.

Al estar en la última camilla, claramente podía ver como a través de la gran ventana, la tarde ya había caído y que por alguna razón, estaba en una sala compartida y barata de hospital.

Espera...

¿Hospital?

Una nueva punzada atacó su cabeza e hizo que arrugara el ceño.

¿Cuando llegó a este lugar-

—¡¿Je-Takemichi?! — escuchar el grito de ese imbécil no hizo más que aumentar el dolor en su sien.

—Baja la voz — escupió mordaz al mismo tiempo que cerraba sus ojos para aminorar el daño —No ves que se me parte la cabeza.

—Lo siento — susurró culpable el recién llegado antes de recorrer por completo la sábana tras su espalda.

Dándoles más privacidad.

—¿Donde... ugh— un nuevo tirón en su sien calló sus palabras por un momento —¿Dónde estoy?, no recuerdo nada... ¿Qué fue lo que sucedió Inu?