CAPÍTULO 18

8.9K 382 18
                                    

SARA

Miércoles, 18 de octubre, 18:36

—Necesito que pienses un plan.

Elisa negó con la cabeza y, agarrándome de la mano, me arrastró hasta su habitación.

—Que sí, por favor —fui diciendo mientras me llevaba con ella—. Si Lucas quiere que le demuestre eso, necesito tu ayuda. No voy a saber hacerlo sola, necesito ideas.

—No necesitas que piense ningún plan, ni tampoco que te diga ninguna idea. Solo necesitas confíar en ti y en que puedes seducirlo.

—No, pero no voy a poder...

Me agarró de los hombros y me guió hasta quedar enfrente del espejo, ubicado delante de su cama.

—Sí puedes —dijo muy firme—. Solo necesitas creértelo. Y yo voy a ayudarte.

Suspiré.

—Pues no sé cómo vas a conseguirlo...

—Muy fácil. —Se alejó de mí y se sentó en el borde del colchón, observándome—. Vamos a hacer terapia de espejo.

—¿Qué es eso?

—Pues vas a mirarte en el espejo y vas a decirte a ti misma que te gustas, que puedes hacerlo.

—Pero, Eli...

—Sara, hazlo, confía en mí.

Respiré hondo y me miré.

—¿Qué te gusta de lo que ves? —La oí preguntar.

—Nada.

Sentí que mi amiga se acercaba de nuevo a mí, hasta quedar detrás de mi cuerpo.

—Mírate bien. ¿Qué te gusta?

Me esforcé en volver a mirarme, en intentar encontrar dentro de esa aburrida normalidad que era algo que destacara, algo que llamara la atención, pero no se me ocurría nada.

—Bueno, soy buena amiga, ¿no? Eso me gusta.

La oí reírse a mi espalda. Una carcajada más de lástima que de otra cosa.

—Sí, eres la mejor amiga del mundo. Pero ahora estamos hablando de tu cuerpo. Tía, concéntrate, ¿qué te gusta?

—Emm... —Intenté pensar, pero me estaba empezando a agobiar—. Mira no sé, no soy buena en esto, ¿vale? Ya está. Me olvido del puto demuéstralo. No pasa nada.

Sentí las manos de Elisa sobre mis hombros, impidiendo que me moviera de enfrente del espejo.

—No te vas a olvidar de nada. A mí no me vas a joder la telenovela que tengo con vosotros dos porque no te creas lo buena que estás.

—Oye...

—¡No me cuentes excusas! ¡Mírate! ¿No ves que eres guapísima?

—¿Lo soy? —balbuceé con incredulidad, intentando ver lo que supuestamente estaba viendo Elisa en mí.

—Sí —respondió con firmeza—. Y cualquiera que tenga dos ojos lo ve también.

Desde Siempre Fuimos [+18]Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin