Broken Souls | Kaz Brekker✓

Broken heart

LOS DOS CAMINABAN SOLOS POR LOS PASILLOS. En otra situación Eileen hubiera disfrutado la compañía del chico, pero estaba centrada en encontrar a Bo yul-Bayur. Debía llevárselo y acabar con las vidas de los cuervos. Siendo la única superviviente podría reclamar la recompensa entera. Algo dentro de ella le decía que no continuara con eso, esa sensación había crecido con los días mientras los conocía, en cierto modo ella también había cambiado.

--- Hay que darse prisa.---no paraba de recordar Kaz.

"Que ganas de morir"

Habían revisado cada pasillo y no lo habían encontrado. Se detenían en cada bifurcación para escuchar si venía guardia, el ruido tampoco ayudaba. Se oían gritos, sonidos de cadenas metálicas y llantos. Se pararon en el cuarto tramo cuando escucharon pisotones. Iban completamente desarmados, unos guardias giraron la esquina y los vieron.
La chica no se lo pensó dos veces y los atacó. La estaban apuntando con los rifles, pero no le importaba. Iba a salir de esa cárcel, no volvería a estar encerrada nunca más.

--- ¡Mercenaria!--- Kaz la llamó, estaba loca si se quería enfrentar a los guardias sola y desarmada.

No permitiría que muriera, había apostado por ella con Per Haskell. Su jefe no creía que la Mercenaria colaboraría con ellos, Brekker demostraría que se equivocó. Ella era su apuesta. Lo único que no estaba planeado eran sus sentimientos.

Eileen estaba luchando contra los guardias, Pero cada vez que mataba a uno aparecía otro. Habían dado la alarma, Kaz llegó y se puso a pelear al lado de la chica. Pero rápidamente ella se hizo con un rifle, disparó sin piedad hasta que no quedó no uno.

--- ¿Estas loca?

--- De nada por salvarte la vida Brekker.

---  Podías haber muerto. --- sentenció el chico, la miraba con dureza.

---¿Eso te importa?--- preguntó Eileen incrédula.

Kaz tardó un tiempo en responder.

--- Eres una apuesta que no me puedo permitir perder, Mercenaria.

La chica abrió los ojos, la acababa de llamar "apuesta". Eso era para él, sólo la protegía porque no quería perder su dinero. Había sido una ilusa, había creído que a él le importaba de verdad.

"He sido ingenua... Quién se preocuparía por mi? A nadie le importo."

Siguieron buscando al Shu en silencio. Eileen no le dirijo la palabra a Kaz en ningún momento, no quería verlo. Le recordaba lo tonta que había sido pensando en que entre los dos podía llegar a haber algo. Sin embargo, ahora que sabía que eso era una falsa ilusión. Se centraría en su plan. Iba a ganar más dinero del que había ganado en su vida.

Después de esto no dejaría que Eileen saliera a la luz nunca más, la Mercenaria sería su armadura contra el mundo. Sintió ilusión, pero después de eso el corazón que se estaba reconstruyendo se volvió a romper. No necesitaba sentimientos inútiles, eso no la ayudaría. Ahora no se distraería de su objetivo.

Bo yul-Bayur no estaba en ninguna parte. Habían mirado en todos los pisos, en cada celda, puerta o camino que habían encontrado. Nada, no había nada. No estaba en ninguna parte y eso desesperaba a Eileen.

"Malditos fjierdanos... ¿Donde lo han escondido?"

No hablaba con Kaz, no quería oír ni una sola palabra más. Se había ilusionado demasiado pronto y eso no se lo podía perdonar a ella misma. Hacia años había jurado jamás enamorarse, eso le ahorraría dolor y sufrimiento. Y había incumplido esa promesa. Ella no se podía permitir sentir, debía guardar sus sentimientos bajo llave en el fondo de su corazón. Ahora esos sentimientos habían salido y el problema era que Brekker tenía la llave.

"Un momento... ¡¿Donde está?!"

El chico no estaba, había desaparecido. Miró hacia atrás, tampoco estaba. Empezó a pensar ¿Podría haberla vendido a los fjierdanos? Ella estaba en busca y captura. El podía haber revelado su ubicación a cambio de dinero. Tenía que salir de allí cuanto antes.

Empezó a correrse son rumbo fijo, se fue encontrando a guardias, pero acabó con todos. De repente vió una celda abierta, no le dió importancia hasta que oyó la voz de Kaz dentro, se dirigió hacia allí enfadada.

--- ¡Como se te ocu-!...--- se calló cuando vió quién estaba con él.

Pekka Rollins.

--- No sabía que ahora te juntabas con los cuervos Mercenaria, has caído muy bajo. Pensaba que cuidabas tu reputación--- se burló.

--- Por lo menos yo no estoy encerrada en una celda Rollins, diría que estás peor que yo.--- Dijo adoptando otra vez el papel de la Mercenaria.

--- De momento...---le recordó.

Miró a Kaz, había un odio en su mirada que jamás había visto. Un odio negro, sediento de sangre. Entonces se acordó, "Mató a mi hermano" Se lo dijo aquella noche.

--- Dejaré la puerta abierta, si eres lo bastante listo te irás.--- explicó el lisiado.

La Mercenaria no se lo podía creer, tenía la oportunidad de vengarse y no lo iba ha hacer.

---¿Porque haces esto?--- preguntó incrédulo Rollins.--- Estoy en deuda contigo, Brekker.

Eso era lo mismo que se preguntaba ella.

--- No te preocupes, lo pagarás.

Se fue y la Mercenaria lo siguió. No antes de dirigirle una última mirada a Pekka Rollins.

--- El científico es mío, si se te ocurre ir a por el morirás en esta prisión. Yo no soy tan compasiva como Brekker.

Después de decir esto salió de la celda. Siguieron buscando yul-Bayur sin hablar. 
Una campana empezó a sonar, el la miró.

Por primera vez en toda la misión pasaba algo que no estaba planeado.

Entonces lo reconoció, protocolo amarillo, Alarma de intrusión. Los habían pillado. Eileen empezó a mirar a todos lados, nerviosa. No podía aguantar más tiempo en una celda, ya había estado demasiado enjaulada durante su vida, y no sólo ahora en Fjierda. Tenían que escapar... ¿Pero como? Ya sabían que estaban allí.

--- ¡Hay que salir de aquí! --- gritó el chico.

Empezaron a correr, hasta que se encontraron de frente a un grupo de Druskelle armados con rifles apuntandolos. Detrás también habían más guardias. No había escapatoria.

Estaban acorralados.

He vuelto!!!  Perdón por todo este tiempo que he tardado en actualizar..
😓