Broken Souls | Kaz Brekker✓

Jelousy and Kisses

NUNCA IMAGINÓ QUE DOS HOMBRES PELEARÍAN POR ELLA. Pero allí estaba, con Kaz Brekker, el chico más peligroso del Barril y el príncipe Aksel, el joven más influyente del país. Se avecinaba una pelea, y no iba a acabar bien. Kaz estaba mirando al joven heredero con ojos asesinos y el otro estaba esperando para atacar. Si perdían la compostura el golpe acabaría con la ejecución de la banda y la suya incluida. No podía dejar que eso sucediera.

--- ¿¡Que te crees que estás haciendo!?--- ¡No sabes quién soy yo!--- gritó mientras agarraba a Eileen por el brazo

--- Suelta a mi mujer. --- Dijo en tono tranquilo, aunque ya estaba preparándose para pelear.

--- Oblígame.

Eileen se puso en medio de los dos, aunque su corazón estaba desbocado después de oír a Kaz decir que era su mujer reunió la fuerza suficiente para detenerlos.

---No hay por que pelearse señores---declaró mientras se posicionaba entre ellos. Imitando otra vez su papel.--- Los dos tendrán lo que quieren. Ahora, su alteza. Si me disculpa.---Agarró a Kaz por el brazo y lo sacó fuera del salón de baile.

Empezó a caminar, Kaz se apresuró a seguirla. Eileen estaba furiosa, lo notaba. Durante sus días de viaje se había fijado en que cuando se enfadaba apretaba la mandíbula y sus ojos verdes chispeaban de rabia. Avanzó hasta que encontró un guarda ropa, abrió la puerta y empujó a Brekker dentro.

Entró y cerró la puerta, estuvo unos segundos fulminadolo con la mirada hasta que vió que él abría la boca para hablar. Entonces avanzó hasta él hasta que lo acorraló contra la pared. Estaba a escasos centímetros de Kaz, sus bocas casi se rozaban, en ese momento se olvidó de su problema con el tacto. La mirada llena de rabia de Eileen le hizo olvidar todo.

--- ¿Que cojones te pasa?--- le recriminó--- ¿¡Te has vuelto loco!? ¡Nos podías haber condenado a todos Kaz! --- le agarró por las pecheras del traje--- ¿¡Como se te ocurre enfrentar a un príncipe!?

--- Te he salvado, Eileen. Ese cabrón iba a...

--- ¡¿CREES QUE NO LO SÉ?! Podía encargarme yo de eso, llevo toda mi maldita vida luchando Kaz. Eso no es lo peor, podían habernos atrapado a todos. ¡Un puto ataque de celos tuyo nos habría costado la vida a todos nosotros! --- soltó a Kaz, dió media vuelta y caminó hasta alejarse de el, se pasó las manos por el cabello y suspiró.--- ¿Porque lo has hecho?

--- ¡PORQUE SIENTO ALGO POR TÍ! --- gritó desesperado.

La Mercenaria se giró, Kaz la miraba con una intensidad que jamás había visto en él. Ya no tenía esa expresión inexpresiva que era tan común verle.

--- No se que me pasa... Jamás había sentido algo así, Mercenaria. Cada vez que alguien te intenta hacer daño la sangre me hierve. Eileen, me estoy volviendo loco. Te veo cada vez que cierro los ojos, me persigues en sueños, estás en todas partes joder. Me llevó repitiendo durante días que no puedo confiar en tí, que eres peligrosa. Pero no puedo seguir luchando contra algo inevitable. Porque un simple roce tuyo sanó cada pedazo de mi corazón roto.

Eileen se quedó de piedra, no podía creer lo que estaba oyendo. Se acercó a él y lo miró mientras se le cristalizaban los ojos. Sentía el aliento caliente de Kaz contra sus labios, bajó la mirada hasta ellos. Se moría por besarlos, pero se acordó de su problema y eso la frenó. Volvió a mirarlo, Kaz la deseaba. Estaba claro. Sus ojos tenían un brillo que jamás le había visto.

Entonces sus labios se juntaron. Eileen notó un temblor en los de él, pero cuando empezó a acariciarlos cesó. Se besaron sin prisa, olvidando por completo dónde estaban y quien eran. Cuando Kaz se tranquilizó, colocó sus manos enguantadas en su cintura. Disfrutando del beso, era tierno y dulce. Expresaba perfectamente los sentimientos que habían estado reprimiendo durante mucho tiempo.

Se separaron por falta de aire, la mirada de Kaz era más suave. Eileen recostó su cabeza contra la frente de él. Sus brazos se quedaron descansando sobre sus hombros. Y las manos de Brekker aún en su cintura. No pudo evitar sonreír, aún no creía lo que acababa de pasar. Kaz temblaba levemente pero cuando se intentó apartar el la estuvo.

--- Estoy bien, no te preocupes.---susurró contra su boca.

Y así se quedaron durante un tiempo, memorizando cada instante por si ese era el último.

Encontraron a Matthias, Nina y a un chico que debía ser el científico, a pesar de lo joven que era rodeados de soldados fjierdanos apuntandolos con sus armas junto al Árbol Blanco. Kaz rápidamente intervino y Eileen lo siguió, después de pelear contra los fjierdanos el el árbol de Djiel se derrumbó. Dejando un hueco por el que podían escapar.

--- ¿Te has vuelto loco Brekker?--- le recriminó Matthias horrorizado al ver lo que le había pasado al árbol sagrado .

--- ¿Acaso tienes otra idea? --- dijo con sorna.--- Vamos.

Eileen no estaba escuchando, estaba pensando en lo que les podría haberles pasado a Inej, Wylan y Jesper. Su mente decía que igualmente cuando acabase la misión los tendría que eliminar. Pero su corazón, la parte de ella que llevaba años dormida decía que se habían convertido en sus amigos y no sería capaz de hacerlo.

¿Como iba a matar a las únicas personas que le importaban?

Los primeros en saltar fueron Matthias y Nina, después en chico Shu. Eileen se quedó mirando el vacío insegura, pero Kaz se dió cuenta.

--- Venga Eileen, te he visto saltar desde azoteas y balcones en Ketterdam. Esto no es nada comparado con eso.

Le gustó como sonó su nombre en su voz, pero no dijo nada. Era ahora o nunca.

--- Más te vale que el plan salga bien, Kaz.--- se sintió rara al llamarlo por su nombre--- Aún tenemos que hablar de ese beso.

Eso le hizo reír a Kaz levemente, Eileen se fijó en su sonrisa, parecía otra persona. Kaz le tendió una mano y ella la aceptó.

Y saltaron los dos juntos al vacío.