Destino

Capítulo 14

Yasuho inhaló aire para acto seguido soltarlo con intención de tranquilizarse y prepararse mentalmente para lo que estaba a punto de decir. -Antes que nada, esto es algo que quise decirte hace mucho tiempo, pero no me he atrevido a decírtelo hasta ahora. Así que perdón por haber tardado tanto.- Comenzó explicando con una disculpa adelantada. Yasuho no quería alargar más el momento, así que optó por ir al grano directamente. -Me gustas, me gustas desde que nos conocimos y no me refiero a que me gustas como amigo, que también, me refiero a como novio. Pensé que mis sentimientos estaban confusos o que iban a ser pasajeros, pero... no, sigo sintiendo lo mismo por ti y...- Josuke comenzó a acercarse poco a poco colocando sus manos bajo los lóbulos de las orejas de la chica y así elevar el rostro de Yasuho para acto seguido inclinar su cabeza y besar los labios de la chica haciendo que ésta no lograse terminar su relato.

Yasuho abrió los ojos de sorpresa, era una sorpresa agradable, lo que provocó que la chica de cabello rosado cerrase los ojos y correspondiese al beso.

El beso era algo torpe y no es para menos, tal vez Kira y Josefumi estaban acostumbrados a besar a otra persona, pero no Josuke, era su primer beso, pero aun así hizo su mejor esfuerzo para hacerle entender a Yasuho que él sentía lo mismo que ella y siempre estuvo esperando al momento ideal para juntar sus labios con los de ella. Aquella muestra de cariño duró aproximadamente unos dos minutos.

-L... Lo siento.- Se disculpó el chico de inmediato, apartando su rostro, el cual, al igual que Yasuho, estaba teñido ligeramente de rojo. -Me dejé llevar y no te dejé terminar de hablar.-

-N... no pasa nada, Josuke de todas formas ya había terminado de hablar.- Responde Yasuho mostrando cierta tartamudez. No se esperaba que Josuke reaccionase de aquella manera, la cual, y si era sincera, le había encantado tanto que no le molestaría que volviera a suceder.

Ambos se quedaron en silencio sin atreverse a mirarse, después de lo sucedido parecían dos adolescentes que acaban de dar su primer beso, aunque para Josuke era la primera vez que besaba a alguien.

-¿Quieres que vayamos a buscar un sitio para ver los fuegos artificiales?- Propone Josuke rompiendo el silencio formado.

-Claro, vamos antes de que se llene de gente.- Acepta Yasuho de inmediato, quien por un momento se había olvidado de los fuegos artificiales.

El lugar escogido fue el río que estaba fluyendo al lado del festival, Higashikata e Hirose se habían sentado en el pasto en la parte alta para que las personas que iban llegando no molestasen a la hora de ver los fuegos artificiales.

Era medianoche y fue en ese momento en el que los primeros fuegos artificiales iluminaron el cielo nocturno. La oscuridad del cielo fue iluminada una y otra vez, cada vez que explotaba un fuego artificial, pero el cielo no fue el único en iluminarse, también se iluminó a los asistentes al evento que pondría fin al matsuri de verano después.

Los ojos de Yasuho se iluminaban en cada fuego artificial, algo que Josuke pudo comprobar cuando giró su cabeza y vio a la chica. Al de ojos bicolor le gustaba ver los fuegos artificiales, pero para el Higashikata había algo más importante que aquel espectáculo.

A pesar de que estaban sentados juntos, Josuke se acercó un poco más a Yasuho para acto seguido susurrar en su oído con la intención de aclarar la duda que no paraba de rondar en su mente.

-¿Somos pareja entonces?-

Aquella pregunta bastó para que Yasuho mirase al chico con un sonrojo y con sorpresa. La chica no sabía si Josuke era consciente de lo que acababa de preguntar debido a su semblante tranquilo, pero aun así Hirose no iba a dejarle sin respuesta.

-Yo te dije mis sentimientos, ahora tú eres el que tiene la última palabra. Así que dime, ¿quieres que seamos pareja? -

Josuke no dudó en sonreír y asentir un par de veces con la cabeza, Yasuho por su parte también sonrió, sonrió ampliamente para después abrazar con fuerza a su ahora novio.

Josuke por su parte, no dudó ni un segundo en corresponder con fuerza a tal afecto. Él adoraba abrazar a Yasuho, era suave y eso le hacía muy feliz.

Al terminar el evento, Yasuho y Josuke regresaron a casa tal y como habían acordado con anterioridad, a pesar de que estuvieron hablando durante el trayecto de vuelta a casa, una vez que estuvieron en el interior, reinó un silencio y aunque no era un silencio incómodo fue Yasuho la que esta vez lo rompió.

-Josuke sobre lo de antes...-Comienza a decir con cierta timidez. -¿sería mucha molestia si quisiera repetirlo? - Añade moviendo levemente y de un lado a otro su cuerpo.

Josuke no era tonto y sabía perfectamente que Yasuho se refería al beso que le había dado tras su confesión, es por eso que el chico de cabello oscuro no dudó en sonreír unos segundos para volver a besar a su novia.

Esta vez el beso no era tímido e inexperto ahora y con los nervios de antes ya completamente desaparecidos era un beso más intenso y con más pasión, el Higashikata no se había dado cuenta de que comenzó a dejarse llevar, ya que comenzó a besar el cuello de la chica.

-¡Espera Josuke!- Exclama Yasuho apartando de manera abrupta a Josuke dejándolo sorprendido. -Lo siento yo no...-

-No estás preparada para algo más que un beso, ¿verdad?-

Yasuho desvió la mirada y avergonzada asintió con la cabeza. Josuke no pudo evitar soltar una pequeña risa que hizo sorprender a la chica que finalmente volvió a mirar al de ojos bicolor.

-Yasuho soy yo el que tiene que pedir disculpas, no me controlé y me dejé llevar.- Habla en tono animado. -Además...- Hace breve pausa y coge las manos femeninas a las cuales depositó en cada una un corto beso. -no voy a hacer nada, que no quieras y que te incomode.- Añade mostrando seguridad y certeza en sus palabras.

-Gracias por entenderlo.- Agradece la chica en tono bajo.

-No me agradezcas nada.- Asegura él. -Ya es tarde y mañana regreso a Morioh así que me iré a dormir, buenas noches.- Dijo Josuke a modo de despedida rápida, pero en cuanto iba a su habitación, Yasuho le había detenido agarrandole por su muñeca izquierda.

-¿Yasuho? - Curioso pregunta Josuke quién había frenado en seco su caminata y se quedó mirando a la chica.

-Es nuestra última noche y me preguntaba si te apetece dormir conmigo. - Propuso la joven que estaba sonrojada y actuaba nuevamente como si fuese una adolescente viviendo su primer amor.

-De acuerdo, iré a cambiarme y dormiré contigo.- Aceptó el Higashikata sin dudar.

El vuelo de Josuke salía a mediodía, por eso ambos jóvenes decidieron ir antes al aeropuerto para evitar perder el vuelo.

-¿Estás seguro de que no se te olvida nada? - Yasuho volvió a insistir preocupada.

-No te alteres, llevo todo y si me dejé algo en tu casa puedes devolvermelo cuando regrese a Tokyo.- Respondía Josuke tranquilo y restándole importancia al asunto.

Yasuho resopló fuerte y es que si era sincera su novio tenía razón. -Está bien, de todas formas espero ser yo quien viaje a Morioh para verte.- Hacía tiempo que la chica no visitaba Morioh y extrañaba su ciudad natal y ahora que es oficialmente pareja de Josuke tenía otro motivo más para viajar definitivamente a Morioh.