Suzuyo se había quedado algo sorprendida por ver que su hija no le había mirado a la cara, pero aun así no la detuvo y dejó que su hija se marchase al cuarto de baño mientras guardaba nuevamente la carpeta en el cajón.
En ese mismo momento, los Higashikata estaban terminando de desayunar.
-Josuke, ¿por qué sigues con una cara tan seria? Yasuho estará bien.- Comenta Tsurugi.
-Lo sé, solo estoy pensando en algo importante.- Reconoce con calma el de ojos bicolor.
-¿Y se puede saber qué tan importante es esa cosa? - Continuaba indagando Tsurigi.
-Quiero casarme con Yasuho, pero temo que ella se moleste conmigo si se lo digo.-
Los allí presentes se quedaron completamente en silencio, aquella noticia les había pillado completamente por sorpresa. Daiya y Hato saltaron de sus asientos gritando de emoción, fueron las únicas que lograron reaccionar más allá de la sorpresa.
-¡Eso es maravilloso Josuke!- Exclaman ambas hermanas abrazando a Josuke.
-Espero que sepas cómo y dónde le vas a pedir matrimonio.- Habla Daiya.
-¿En serio debo de elegir un lugar para decírselo? Pensé que se podía hablar tranquilamente en casa.-Comenta Josuke confundido, no era experto en nada de bodas ni en pedidas de matrimonio.
-Por supuesto que sí, hay que elegir un buen lugar, además debes incluso saber la talla del dedo de Yasuho para comprar el anillo perfecto.- Comenta Hato.
Josuke se miró los dedos de sus manos más confundido que antes. -¿Y cómo mido los dedos?-
Daiya y Hato se miraron con una sonrisa y de manera cómplice.
-No te preocupes Josuke, eso nos encargaremos Daiya y yo ¿verdad que si hermanita? - Daiya asintió sin dudar.
-Hato tiene razón, nos encargaremos de averiguarlo para no estropear la sorpresa.-
-Yo creo que no puedo soportar ver a Yasuho casarse con Josuke, creo que voy a vomitar.- Se queja Joshu en tono bajo, pero fue escuchado por todos.
-Si vas a vomitar, ve al baño, no voy a limpiar tu vómito asqueroso.- Afirma Tsurigi haciendo una mueca de asco.
-No seas cruel Joshu, debes de alegrarte de las cosas buenas que le pasan a las personas y más si es tu hermano.- Norisuke habla reprimiendo a su hijo.
Joshu se cruzó de brazos y giró su cabeza hacia la derecha para no ver a su padre. -Ahora no me apetece alegrarme por Josuke.-
Mientras que Joshu continuaba quejándose y Hato y Daiya ya fantaseaban por el día de la boda, Josuke recibió una llamada de Yasuho.
-Qué lindo te está llamando la futura prometida.-Comenta Hato feliz.
Josuke soltó un suspiro y se levantó de su asiento, alejándose del living y hablar a solas y de manera tranquila con su novia.
-Josuke.- Habla primero Yasuho en tono triste, estaba llorando y eso alertó a Josuke.
-Yasuho, ¿está todo bien?, ¿quieres que vaya a buscarte?-
-Estoy bien.- Responde la chica con la intención de calmar a Josuke y hacerle saber que no había pasado nada malo. -Solo que he comprobado que lo que me dijeron sobre mi madre e incluso ella me confesó que lo hizo por mí. - Informa la de ojos verdes secándose las lágrimas de sus mejillas y ojos con la palma de su mano. -Ahora me siento la peor persona del mundo y por eso estoy encerrada en el baño llorando.-Confiesa.
-Yasuho escucha, no eres una mala persona, tu madre te sigue queriendo y lo que tienes que hacer es... primero tranquilizarte, saldrás del baño y seguirás a tu corazón. Yo confío en ti y si tengo que ir a regañarte como si fuese tu padre no dudaré en ir.- Aquello último lo dijo en tono de broma, la cual hizo que Yasuho soltase una risa divertida.
-Tienes razón Josuke, haré lo que me dijiste. Muchas gracias.-
-No es nada Yasuho, ya sabes que siempre puedes contar conmigo.-
-Lo sé y por eso te quiero.- Admite la chica levantándose del suelo. Y lavar su rostro en cuanto se despidió de su novio.
Josuke, tras finalizar la llamada, se levantó del sofá y se unió nuevamente a su familia mientras Yasuho salió por fin del baño.
-¡Mamá! - Exclama la de cabello rosado bajando las escaleras.
-Yasuho, pensé que tenía que ir a buscarte, estabas tardando un poco y por un momento creí que te había pasado algo.-
En cuanto Yasuho bajó el último escalón, se abalanzó a su progenitora y abrazó a ésta con fuerza escondiendo su rostro en el hombro ajeno.
Suzuyo se había sorprendido y es que nunca pensó que su hija iba a abrazarla nuevamente, pero no le disgustó, sino todo lo contrario, estaba tan feliz que no dudó en corresponder al abrazo de su hija.
-Perdóname mamá, he sido una hija horrible y te he tratado de manera muy cruel.- Se disculpó de inmediato la más joven, la madre de Yasuho solo sonrió feliz.
-Siempre has sido una hija maravillosa, la que debe disculparse, soy yo por no ser tan buena madre.- Ahora era Suzuyo quien se disculpó mientras acariciaba la cabeza de su hija.
Yasuho levantó su rostro y miró a su madre con una sonrisa. -Te perdono.-
-Entonces... ¿Empezamos de cero?- Yasuho asiente feliz. -Por cierto, debes de contarme que tal va tu relación de noviazgo con Josuke.-
La de cabello rosa abrió ampliamente los ojos, en ningún momento le había comentado a su madre que tenía novio y esas palabras le sorprendieron. -¿Cómo sabes que Josuke y yo somos pareja?-
Suzuyo soltó una risa divertida ante el estupor de su hija. -Yasuho, cariño, se notaba demasiado que Josuke te gustaba mucho, era cuestión de tiempo que ambos acabasen siendo pareja.-
-Supongo que tienes razón y estamos bastante bien, es un novio genial.- Admite con una sonrisa separándose del abrazo.
Aunque Yasuho no solo le había contado a su madre sobre Josuke, también le habló sobre su vida en Tokyo algo que a Suzuyo le encantó saber, saber que su hija estaba siendo feliz le alegraba bastante al igual que le tranquilizaba.
-Si te vas a quedar hasta Año Nuevo... ¿te estás alojando en el hotel?-
-Sí, quise alojarme en el hotel ya que no quería molestar a nadie.- Admite Yasuho en tono bajo.
-Bien, vamos al hotel.-
-¿Para qué quieres ir al hotel?-
-Sencillo, iremos a por tu equipaje y te alojarás aquí después de todo es tu casa también ¿o te parece mala idea? -
Yasuho negó con una sonrisa. -Me parece una idea fantástica.-
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Destino
RomanceFresa, cerezas, chocolate, vainilla y así un sin fin de sabores de pasteles que había en la mesa de la frutería Higashikata. Yasuho ya se había ido del local, dejando a Josuke acompañando a su nueva familia. -Venga Josuke, no seas tímido. Elige un...