Vos no mandas, mando yo

Capítulo 1

PETER

Arranqué desde temprano a preparar todo para el traspaso de poder, la directora del colegio en el que crecí iba a presentarme cómo la nueva persona al mando de ahora en más y para siempre.
Mercedes Morán  hizo una breve introducción de mi persona, le contó a todos los alumnos que yo era un ex alumno ejemplar y que va a saber cuidar la institución cómo nadie.
Lo del ex alumno ejemplar es una completa mentira, yo solía ser la pesadilla de los maestros y profesores, y sorprendentemente para mi vida elegí trabajar de docente , trabajé en otras escuelas dos años en la primaria y otro en secundaria, hasta que LA oportunidad me llegó.
Al volver a mi colegio Mercedes se quedó encantado conmigo, y no creyó que mi apellido sea Lanzani, el Peter que todo el mundo conoció hace tiempo había dejado de ser lo terrible que era, por lo menos en lo que tiene que ver con la responsabilidad, podría decirse que soy un ex irresponsable.
Saludé de manera simpática a las profesoras y profesoras de secundaria, y me di cuenta de que todos eran nuevos, y después a los maestros y maestras de la primaria.
Saludé a uno por uno... y tomé lista, cuando terminé de tomar lista para ver si estaba el equipo estudiantil entero alguien faltaba.
Me reí impresionado de quién se trataba esa persona, era imposible el que esté llegando tarde.. y era loquísimo que también haya aceptado al trabajar en donde ambos crecimos.
Cada docente acompañó a su curso o grado al aula correspondiente, yo me despedí de Mercedes y ella me dijo que si necesitaba ayuda o algún consejo podía escribirle.
Asentí con la cabeza y la saludé, después le di órdenes a los chicos de tercer grado para que me sigan, una vez en el aula empezaron a pelearse por los asientos.
-Bueno, ¡BASTA!-les llamé la atención- vas a ponerse de acuerdo y sentarse donde cada uno quiera, pero si me entero que no prestan atención y se la pasan hablando voy a volver para cambiarlos de lugar-le hice la seña con dos dedos de mi mano de "estoy vigilándolos".
Terminé de hacer eso y escuché una risa burlona, me di vuelta y la vi... tan.. tan distinta y tomándome por boludo.
-No puedo creer que quien este diciendo esto seas vos-Mariana Espósito alias la nerd elevó sus cejas, y me saludó con un apretón de manos- ¡hola alumnos! ¡Yo soy la verdadera maestra!-Mariana se presentó y acto seguido comenzó la clase ignorándome.
No iba a darle el gusto de que me pasara por encima, así que usé el pupitre vacío para sentarme y observarla dar la clase de Lengua.
¿Negar que era buena explicando? Sería muy estúpido, ella en más de una oportunidad usó mi apodo en varios ejemplos, cómo "protagonista" de una oración para evaluar el nivel de sintaxis que manejan, siempre odié la sintaxis.
-Bueno alumnos, un gusto compartir la primera clase juntos-Mariana les sonrió y supe que tan sólo con eso seguramente se había ganado a cada chico y chica- les voy a mandar en el campus online la tarea que tienen que hacer para el Martes, ¡y sí! Tienen que traerla por escrito, en la carpeta
Todos bufaron y eso me hizo reírme, rápidamente me tapé la boca.
Los chicos salieron al recreo después de las primeras dos horas del largo día, y no permití que Lali se fuera así cómo así.
-¡Mariana!-elevé el tono de mi voz-¡a mi oficina!
Ella se mordió los labios poniéndome cara de orto y se cruzó de brazos.
-Ok
Giró para ir directo a mi oficina.

LALI

Llegar tarde no era para nada algo mío, pero tuve un inconveniente con mi despertador y me desperté tarde... ¡y por lo tanto salí tarde de mi edificio! Toda mi rutina se cayó a pedazos, el colectivo se me fue en mis narices y el siguiente no paró, esperé a uno al que sí me pude subir y chocó, ¡suerte de principiante! Hoy era el día en el que iba a arrancar un nuevo laburo y desde que desperté todo me salió mal.
Y para empeorar todo al finalmente llegar al aula de tercer grado vi a Juan Pedro Lanzani, desconcertada me quedé mirándolo y me reí con ironía, ¡no podía ser cierto!
-Entonces... ¡¿Ahora sos director?!-me reí en la oficina del director.
Juan Pedro clavó su mirada en la mía y poco a poco el mirarnos a los ojos se volvió cómo una batalla campal privada.. en el que él no iba a dar el brazo a torcer y yo tampoco.
-Ya estamos grandes para estas tonterías-Peter suspiró-¡¿me usaste para las oraciones sintácticas Lali?!-estaba disgustado, y eso me causaba gracia- pero no hablemos de eso ahora, te cité porque llegaste tarde el primer día de clases
-No me respondiste-me senté en el borde del escritorio seria- ¿ahora sos el director de acá? Yo.. Mercedes me entrevistó, en ningún momento me dijo algo de vos..
-Y a mi tampoco-Peter suspiró- supongo que recuerda nuestra grandiosa relación del pasado-ahora Juan Pedro se transformó en el irónico- pero por algo nos volvió a reunir, seguro confía en que podemos darlo todo para educar a las nuevas generaciones
-¿Entonces sos director Peter?-volví a preguntárselo para joderlo.
Su respiración se alteró y suspiró otra vez.
-¡Sos un dolor de culo Mariana Espósito! ¡Y sí! Soy el nuevo director-me miró de reojo- y dejá de sentarte en el escritorio, ¡más respecto que soy el director! Además si alguien entra sin tocar y te llega a ver sentada así.. podrían creer que..
Me reí fuerte.
-Me parece que sos muy fantasioso vos-le sonreí- ya quisieras, en fin.. Igual tenes razón en algo, llegué tarde, y le avisé a Mercedes, pero ella no me respondió y supuse que era porque estaba ocupada dándole la bienvenida a los alumnos... y al final no
-Y te llevaste una hermosa sorpresa al verme a mi-Peter se señaló jodiéndome.
-Una horrible sorpresa- la timidez nunca fue lo mío, y menos frente a Peter- a lo que voy es que me siento mal por haber llegado tarde, puedo dar clases por más tiempo hoy, tuve problemas para llegar.. mi colectivo..
Iba a explicarle cosa por cosa pero Peter me hizo parar de hablar, tapó mi boca con su mano.
-Acá las reglas son iguales para todos Mariana.. y si llegas tarde o faltas algo se descuenta en tu salario-me miró firme, y su cara se volvió seria.
No pude evitar el reírme por su seriedad.
-No me provoques.. no voy a reírme-frío.. ¿frío?- ya está Mariana, lo mejor es dejar nuestra enemistad atrás, somos adultos, vamos a trabajar en una misma institución y con un mismo objetivo, educar a nuestro alumnado, esta vez lo quieras o no estamos del  mismo lado, ¡somos del mismo equipo! Y eso significa cooperar, cumplir.. ser responsable..-Peter hizo una pausa después de solar esa última palabra, se formó un silencio porque era obvio que él sabía que era el menos indicado para  hablar de responsabilidad.
-Entonces ahora sos responsable.. Esa sí es alta sorpresa-le sonreí y las facciones de su cambiaron a una de fastidio- ok, entendí, tengo que llegar puntual, no te preocupes Lanzani, no voy a volver a entrar tarde
-Esta vez no te descuento nada Mariana, porque es el primer día-me tuvo piedad.
La sonrisa se me ensanchó y él negó con la cabeza.
-¡¿Qué?!
-Tu sonrisa linda y de chica buena conmigo no.. en el pasado así comprabas a los profesores-Peter se rió.
-Ese eras VOS-lo mandé al frente, aunque a nadie- no me eches la culpa de cosas del pasado, vos y yo competíamos en eso..
-Competíamos, tiempo PASADO, ¡vos misma lo dijiste maestra de Lengua!-Peter asintió- pasado, de ahora en más somos colegas, pero no te olvides de que soy tu superior
Juan Pedro intentó intimidarme, pero eso nunca iba a ser posible, porque si hay algo que soy es inmune a sus "encantos", lo que para nuestras compañeras era un coqueteo para mi las palabras que salían de su boca siempre eran retorcidas maneras de molestarme, de ser irritante.
Cuando era chica en más de una vez una compañerita nuestra me dijo que le gustaba, y en todas de esas veces me reí, porque no era cierto, él me odiaba y yo lo odiaba, éramos el agua y el aceite, igualito que a la actualidad.
Tomé aire y asentí von la cabeza.
-¡Colegas que solo van a verse la cara lo mínimo y necesario!-me acerqué para mirarlo bien de cerca e intimidarlo.
-¡Muy bien Mariana Espósito! ¡Estas entendiendo!-me felicitó en modo boludeo.
-Si ahora sos tan profesional, no tenes derecho a hacerte el jodón conmigo-lo confronté- ok, nos vemos
Lo saludé con mi mano y él tardó en soltarme, a penas lo hizo salté un pasito hacia atrás cómo si él me causara alergia.
Caminé por el pasillo y me dirigí a la sala de maestros, ahí un recuerdo del pasado me invadió los pensamientos...

-Flashback-

Mercedes Moran me dejó sin recreo y sentada con un Peter de doce años a mi lado, uno al lado de otro, todo para que nos calmemos y nos pidamos perdón,
No pesaba pedirle perdón.
-Preferís perder el recreo que decirme perdón-Peter se puso a jugar con un mechón de mi pelo para molestarme- entonces voy a hacerte esto...-hizo un nudo con mi pelo- y voy a seguir despeinándote hasta que me pidas perdón
-No pienso pedirte perdón por algo que me hiciste vos a mi-le corrí la mano de mi pelo.
-Sos tan orgullosa, ¡todo porque te va bien en las clases!-Peter siguió jodiéndome, ahora jugando con mis aritos en argollas.
-¡Ya quisieras tener mis calificaciones!-le sonreí y él miró al techo antes de soltar un suspiro.
-Ya quisieras vos que una persona te preste atención... que te preste atención cómo las chicas de nuestro grado me prestan atención a mi, con ojitos enamorados..
Juan Pedro Lanzani me refregó en la cara que nadie me miraba.. y era cierto, mi puesto en el aula era ser la nerd amable que ayuda a todos, pero la que nadie mira cómo para novia porque no es lo suficientemente linda.
-Ya quisieras vos tener un CEREBRO cómo el mío-me reí.
Mercedes entró otra vez a su oficina y nos pidió que le pidiéramos disculpas al otro o iba a escribirnos una nota en el cuaderno de comunicaciones e iba a citar a nuestros papás.
Con toda la bronca del mundo le pedí "perdón" a Peter Lanzani, y él tuvo que hacer lo mismo, para sorpresa mía me pidió "perdón".

-Fin del flashback-