Vos no mandas, mando yo

Capítulo 23

PETER

-¿No está buena la comida?-la miré y chasqueé mis dedos frente a sus ojos, estaba distraída, dispersa-¿te preocupa lo de Gonzales? No va a pasar nada La
-Sí... me preocupa eso-dudó y se produjo un silencio raro- y no, los ñoquis están ricos, ¡muy buenos!-exageró.
-Pero no comiste nada.. ¿realmente están ricos o te pasa otra cosa?-elevé mis cejas-¿te duele la panza? ¿Estas revuelta del estómago y tomaste frío? ¿Todo lo que hablamos hoy te revolvió el estómago?-me preocupé.
-Es eso, hace dos días vengo tomando frío y creo que me duele la panza por eso-mintió cómo la mejor, la miré a los ojos y suspiré.
-Voy a fingir que te creo, cuando quieras decirme la verdad de lo que te pasa voy a escucharte-hice una pausa- los novios se comparten las cosas
-Pero a veces no todo.. no que no se comparten cosas, a veces las personas simplemente necesitamos meditar y tiempo...
Pestañeó varias veces nerviosa.
-¿Qué pasa?-me preocupé enserio agarré mi copa de vino y tomé
-Nada Peter, ¡solo cogimos sin cuidarnos! ¡ESO!-habló en voz tan alta que las personas que estaban cenando cerca nuestro nos miraron, yo me atraganté, comencé a toser montando toda escena sin ninguna intención de haberla montado.
Lali se puso de pie y caminó hacia la caja, pidió la cuenta, pagó y le dieron la comida para llegar, la seguí en todo momento y salimos del restaurante, nos sentamos en los asientos de mi auto.
-¡¿QUÉ?!-me reí después de unos minutos que fueron eternos.
-¡LO QUE ESCUCHASTE!-¿acaso estaba enojada?-¡somos dos idiotas Peter! ¡Recién estamos saliendo, hace poco nos dijimos te quiero o algo parecido! ¡¿Y si el descuido nos sale caro?!
-El descuido si sale caro obvio que va a salir caro, porque vamos a tener que armarle un lugarcito en tu departamento o el mío, pensar cómo pagar la matrícula para inscribirlo o inscribirla en el jardín de infantes-bromeé en pleno estado nervioso y Lali me dio una cachetada, se puso a llorar y sí, me di cuenta de que no era un tema para joder- perdón.. estoy igual de asustado
-Sos un idiota lindo... y cómo sos idiota intentaste hacerme reír, pero Peter estoy hablándote de algo serio, ¡creo que por primera vez estoy hablando con vos de algo serio! ¡Lo último que te falta y me falta es una criatura! ¡Amo a las criaturas pero pusiste reglas! Y si realmente pasó algo...-nos señaló y se le aceleró la respiración- voy a volverme el centro de atención
-Yo...-¿qué carajo puedo decirle para calmarla?- es... a lo mejor nada.. nosotros.. perdón por..-no pude formular ni una oración entera, lo intenté de nuevo- pase lo que pase estoy con vos La, y voy a defenderte de las palabras feas
-Igual todavía no hay ninguna certeza-soltó un suspiro- tal vez solo estoy entrando en pánico y al sí final va a ser una anécdota graciosa-me sonrió poco convencida- y... confío en vos.. en que realmente vas a estar a mi
Sus ojitos brillaron de una manera que nunca vi y eso me hizo sonreírle, le di un abrazo fuerte y ella escondió su cara en mi cuello.
Ella confía en mi.. lo logré, confía en mi y en que pase lo que pase voy a cuidarla.

LALI

Al llegar al departamento de Peter recalenté en el microondas los ñoquis, ahora fue él quién no comió, sólo se quedó dando pequeños sorbos a su copa de vino.
-¿Dormimos? Pero antes meto esta cosa en el lavavajillas -me puse de pie agarrando mi plato- mañana es sábado, y podemos hacer muchas cosas, ser productivos, ¡no dormir todo el puto día!-cambié de tema porque si seguía pensando en el anterior se me iba a revolver el estómago por tanto nerviosismo y ansiedad.
-Pará La-Peter me sacó el plato de la mano y lo dejó en la pileta de la cocina- acá hay un tema muy groso del cual tenemos que seguir hablando-me miró firme-nosotros
-Nosotros la cagamos cómo siempre, sólo que ahora sí nos hundimos-mordí mis labios- y juntos.. bueno, yo me hundí solita, no tengo porque hundirte conmigo, aunque ahora que lo pienso mejor los dos tenemos la culpa
-Estas hablando y adelantándote demasiado-me agarró por los hombros y me miró intensamente a los ojos- ok, vamos a intentar tomarnos esto con calma... alterarte no te hace bien-soltó un suspiro- y te es razón, vos sola no sos la culpable..
-Nos pasa por ser unos locos de mierda-intenté tomarme la situación con humor- de ahora en más voy a ir con las manos atadas para no saltarte encima-bromeé y Peter se rió, me miró a los ojos con una mirada especial e inmediatamente me sentí bien..¡¿cómo?! ¡¿Cómo lo hizo?!
-Lali-besó mi frente y rodeó mi cuerpo con sus brazos, me guardó ahí adentro- sabes que te quiero, ¿no?
Aún movilizada asentí con la cabeza, se me formó una sonrisa y lo besé con delicadeza.
-Te...-pausa, mi corazón y mi respiración se aceleró, amo.. la frase para mi terminaba en amo, y fui cobarde, sentía una cosa pero me daba miedo ser tan clara y expresarlo- quiero
-Te quiero te quiero te quiero-me lo susurró varias veces y me llenó la cara de besos.
Sonriente rocé mi nariz con la suya y me aparté.
-No se vos pero yo voy a dormir, SOLO dormir-aclaré.
Peter soltó una carcajada y agarré los platos para ponerlos en el lavavajillas, entre los dos ordenamos y terminamos en la cama mirando una película, poco a poco se me cerraron los ojos y literalmente la quedé.