40. Vainilla y rosas

34 5 1
                                    

Jung Kook está en casa cambiándose, ha vuelto del hospital y en vez de irse al estudio de tatuaje ha quedado con Tae Hyung, es obvio lo que quiere contarle, estaba expectante por este momento.

Aún se le hace extraño los ratos en los que tiene que estar solo en casa. Ho Seok hace poco que se ha ido y a Yoon Gi le quedan un par de horas para que regrese del instituto.

En cuanto está listo se pone de camino a casa de Tae Hyung, vive un poco lejos, pero bueno, para Jung Kook caminar nunca es un problema. Aún así tarda sus buenos 45 minutos en llegar. A diferencia de donde vive Jung Kook, los padres de Tae Hyung viven en un rascacielos. Los edificios de esta parte de la ciudad son enormes.

Es muy chocante como contrastan los barrios en los que viven los padres de todos, con el sitio en el que viven Ho Seok y Yoon Gi o Seok Jin con Nam Joon. Aunque de eso se trata, ¿no? Formar una vida con quien quieres y llegar tan alto como se pueda. Esta idea le saca un fuerte suspiro a Jung Kook. La verdad es que la casa le da exactamente igual, lo que de verdad le importa es que esté con su alfa y su beta.

Mientras piensa todo esto llega al portal de su amigo omega, mete un código en el telefonillo con cámara y espera a que respondan. Nadie responde pero la puerta se abre. Cruza todo el portal saludando a la portera y se mete al ascensor. Da vértigo la velocidad que coge, 13 plantas y tarda lo mismo que el ascensor del edificio donde viven ellos.

Se dirige a la puerta y ve a Tae Hyung esperando al otro lado.

—¡Hola! —Saluda animado abrazando a Jung Kook en cuanto llega a la puerta—. Pasa, mis padres no están.

—Pareciera eso algún tipo de proposición indecente. —Se ríe Jung Kook haciendo reír también al otro.

—Bueno, igual lo que te quiero contar si es un poco indecente, —dice como quien no quiere la cosa.

De primeras se ponen cómodos, cogen un par de refrescos y se van a la habitación de Tae Hyung sentándose los dos en la cama. Como si fuese algo protocolario primero hablan de las prácticas y de alguna cosa trivial para ponerse al día, pero es obvio que no están ahí para eso y Jung Kook quiere atajar el tema cuanto antes para enterarse de todo.

—Bueno ya, cuéntame como fue, —dice Jung Kook pícaro provocando que las mejillas de su amigo se coloreen mientras sonríe.

—He de decir que fue muy raro, yo no quise buscar a nadie hasta que empecé con los supresores, entonces no sabía lo que era estar con alguien sin ellos, —empieza explicando Tae Hyung—. Ya sabes que me daba mucho miedo acabar con cualquiera y que me pasase cualquier cosa. —Jung Kook asiente con la cabeza a la explicación—. Pues a diferencia de cuando tomaba los supresores, que tenía completo control sobre mí, a pesar de las ganas de encontrar a alguien que me empotre.

—¡Tete! —exclama Jung Kook mientras se ríe.

—Sshhh, estoy contando las cosas como son, —dice mandando callar a su amigo—. Como decía, fue muy diferente porque sentí de golpe la necesidad de estar con él, pero con él, o sea, no con cualquiera, no podía dejar de pensar en él y sentía como la temperatura me subía. Jamás me había sentido así y... Ni siquiera tenía ganas de... Como de saciarme solo, vamos que no quería masturbarme, sólo pensaba en él y en estar con él.

—Y le llamaste, ¿no? —Da por hecho Jung Kook.

—Sí, le llamé y fue curioso porque casi no tuve que decirle nada, en seguida me dijo que me venía a buscar, pero claro no tiene coche, entonces le dije que mi padre me podía llevar, pero no se sentía cómodo con eso.

—¿Y le dijiste a tu padre que te llevase? —pregunta Jung Kook confuso—. Quiero decir, ¿no es un poco raro? Bueno, no soy el más indicado para decir eso, pero es que Ho Seok y yo no hacíamos nada.

☘️TARDE DE OTOÑO☘️ -SOPEKOOK-Where stories live. Discover now