Mi omega~FortPeat~ LuIC💫

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Cuando piensas que la vida no puede ser más injusta es cuando recibes algo bueno de esta, te trae felicidad y solo por un momento te hace pensar que la vida no es tan mala como pensaste, solo piensas "si, por fin, después de tantas cosas malas las cosas buenas por fin llegarán" o solo es una ilusión para dejarte caer de golpe y sufrir más por las ilusiones que creaste en tu mente, así se sentía Peat en este momento, con los ojos cerrados entre los brazos de aquel guapo alfa, sintiendo sus tibios labios sobre los de él, Fort lo tenía abrazado por la cintura con una mano sobre la nuca del omega para sostenerlo y profundizar un poco aquel beso que compartían como cada mañana desde hace dos semanas.

—omega— el castaño lo miro—eres tan lindo— el mayor le acaricio su cabello y el menor se sonrojó.

—T...Tú... También..lo.. eres— a pesar de compartir el tiempo juntos estás dos últimas semanas aún no lograba eliminar del todo su timidez, y no se le puede culpar, Peat nació y creció con la idea de los alfas como seres superiores a los omegas y solo pudo reforzar esta idea con Gun siendo dominante con él y demostrándole que su madre tenía razón, un omega solo podía obedecer a su alfa y eso hizo siempre en su noviazgo con ese alfa, aguantó humillaciones, insultos y golpes pero con Fort se sentía diferente, sentía que con el podía estar a salvo.

—hoy vendrá Noeul por ti y te llevara al restaurante de Ja, First te extraña—los ojos de Peat brillaron de alegría.

—También lo extraño...entonces...te veré en la noche?—Fort sonrío

—si, cenaremos juntos aquí, también hablé con Ja y me dijo que tú puesto sigue siendo tuyo para cuando estes mejor de salud— el alfa no tocaba mucho el asunto de la salud del omega y si lo hacía era muy breve al hacerlo, el diagnóstico de su consulta médica indicó que el castaño tiene una anemia severa, tenía que tomar medicamento y comer de manera más balanceada, nada grave pero al omega no le gustaba sentirse como si lo estuviera, por eso no hablaban de ese tema.

—regresaré..la siguiente..semana— el pelinegro solo asintió.

—bien, ahora ve a cambiarte para bajar, Noeul ya debe estar esperándote— Fort lo soltó y salió de la habitación para darle privacidad, suspiró y sonrió, su departamento olía bastante bien, olía demasiado al omega,  que estaba empezando a considerar comprar una casa en la que estuvieran más cómodos y donde pudieran criar a sus futuros cachorros... Fort abrió los ojos al procesar lo que acababa de pensar, una casa? Cachorros?, demonios, que estaba haciendo ese omega con él? Fort pensó que viviendo en su hotel era una mejor opción para estar al pendiente del negocio pero ahora estaba considerando comprar una casa para que el omega estuviera más cómodo y se sintiera como si fuera un hogar, y ni hablar de los cachorros, sin duda en la lista de prioridades los chachorros ocupaban el último puesto, que hacia ahora pensando en eso?, sacudió un poco su cabeza para despejarse de esos pensamientos y esperó a que el omega estuviera listo.

(...)

—en serio quieres ir con ese feo omega?—Noeul se encontraba cruzado de brazos afuera de Narbaan

—First no es feo, lo extraño, por favor?— Noeul rodó los ojos

—está bien pero solo será un rato—Peat sonrío y abrió la puerta para entrar los dos al restaurante.

—P'First— el mencionado levantó la vista hasta el castaño y sonrió.

—¡Peat!— First rodeo la barra y corrió hacia el omega para abrazarlo— estás aquí pequeño, cómo estás? Te trata bien Fort?— Peat envolvió a First con sus brazos, lo había extrañado.

—Fort es...—el pelirojo interrumpió la respuesta del castaño.

— mi amigo jamás trataría mal a mi melocotón— posó una mano en su cintura