Capítulo I

5.8K 387 256
                                    

Suspiras antes de cerrar por fin tu cuaderno y dejarlo tirado en la mesa como una señal de que por fin has acabado tus tareas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Suspiras antes de cerrar por fin tu cuaderno y dejarlo tirado en la mesa como una señal de que por fin has acabado tus tareas.

—¡Gracias universo! – Te levantas de la silla del escritorio, cerrando también tu Notebook y estirando tus brazos para poder relajar tus músculos luego de horas y horas sentada para hacer un ensayo para tu carrera.

Ves la hora en tu teléfono, suspirando con algo de fastidio al notar que era realmente tarde y que el día se te había ido en esa tarea. Así que algo desganada caminas hasta tu cama y te tiras en ella.

Ni siquiera podrías ir a ver a tus amigos. Lo que te molestaba más porque hace ya una semana que no has ido a verlos por la época de exámenes finales.

—¡Ugh! Esto es horrible... – Te quejas en voz alta. Si bien ya no te quedaba ninguna otra tarea, aún sentías esa presión y lo que más querías era ver a tus amigos.

Esos que conociste una noche mientras Casey Jones te enseñaba a patinar sobre hielo.

Siempre te había gustado ese deporte y había crecido ese gusto gracias a una serie animada japonesa en donde participaban en competencias sobre hielo. Siempre habías querido y jamás te había atrevido hasta que Casey, tu mejor amigo desde hace un par de años, se enteró por leer tu diario de cuando tenías quince años. Muy rebuscado la verdad, todo fue una extraña situación en cadena que te llevó hasta esa noche.

Sonríes por inercia, hasta que oyes un golpeteo en tu ventana.

Los únicos que entrarían por allí serían tus amigos, verdaderos seres especiales que amabas con todo tu corazón. Así que no los hiciste esperar y fuiste hasta tu ventana, la que da a justo a la calle. Te asomaste hasta que solo viste a uno de ellos, era Miguel Ángel, el menor de tus cuatro amigos.

—¡Mikey! – Sonríes al verlo apoyado en tu ventana. Con felicidad abrazas como puedes su cuerpo, siendo correspondida con rapidez por él.

—¡Hola, preciosa! –

De hecho, conocerlos fue una situación muy entretenida. Porque ellos llegaron en busca de Casey para una misión. Jamás habías visto a esos seres y te sorprendía que existieran. Y, un mal que siempre has tenido, es que siempre has tenido gustos extraños. No por nada tú crush de infancia era Bowser.

—¿Que haces acá? ¿Y tus hermanos? Pensé que estaban patrullando. – Preguntaste con curiosidad mirando hacia arriba, pero no viste al resto del equipo.

—Si, ya terminamos de patrullar. De hecho... Te vine a buscar. –

—¿Pasó algo? –

—¡No, no, no, linda! Nada de eso, solo que como ya estás por acabar y no nos hemos visto, pensé que podrías pasar la noche con nosotros, ya sabes. – Te ríes antes de asentir con entusiasmo.

—¡Okey, okey! Espérame un poco. –

Con rapidez buscas tus cosas y una mochila antes de saltar por la ventana para que Miguel Ángel te llevara en brazos hasta su hogar.

La Historia De Cuatro Chicos Enamorados TMNT -Bayverse- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora