☆ Capítulo 8 ☆

94 11 0
                                    

Con mucha hambre me dirijo al comedor para comer mi sándwich con ensalada de fruta, mientras voy a tomar asiento, el rostro de un ojiazul ilumina mi vista y automáticamente una sonrisa se instala en mi rostro. Louis viene caminando dirigiéndose hacia mi mesa con extraña felicidad considerando que esta en el instituto. Yo lo saludo con mi mano y él imita mi gesto.

—¡Hola Harry!— Me saluda efusivamente.

—Hola Lou, ¿Como estás? Te veo emocionado...— Menciono seguido de darle un bocado a mi sándwich de pollo con mayonesa.

—Y-yo si eh, súper emocionado. En realidad yo venia a hacerte una invitación— Anuncia haciéndome abrir ligeramente mis ojos en sorpresa mientras noto como empieza a jugar con sus dedos buscando las palabras en su cabecita— Quería saber...digo, si... ¿Te gustaría ir a comer macarrones con queso en mi casa? Yo los prepararé, mi mami— Louis hace una pausa con una mueca avergonzada y se corrige—...Madre me ha enseñado a hacer unos muy buenos.

—Sabes que si Louis— Le contesto con una sonrisa coqueta y tomo de mi jugo de fresa.

—¡Genial! Ven el viernes a mi casa, como a las 4:00 para que me dé tiempo de limpiar toda la casa.

—No tienes porque, Lou. No creo fijarme en eso— Niego mientras rio tontamente.

—Claro que si, aunque no lo hagas debe estar limpio; por cierto, mi madre está muy emocionada por conocerte— Me menciona cabizbajo y con una sonrisilla que lo delata.

—¿Ah si?, ¿Le haz contado sobre mi?— No voy a negar, me encanta ver a Louis nervioso y siendo tan expresivo, creo que es una de las cosas que me más me gustan y me llaman la atención de él. A diferencia de mi que suelo ser más tranquilo.

—No mucho...¡Oh! Mira, que rápido se ha pasado el descanso. Nos vemos luego, Hazz— Louis corre hacia su salón mientras yo recojo mi cosas también para irme. La invitación de Louis me hace volver a reflexionar en algo que estuvo en mi mente durante toda la feria...

:¨·.·¨: —
'·. 📚°.

Pov; Louis

Entonces, la suma de los cuadrados de las longitudes de sus catetos es igual al cuadrado de la longitud de su hipotenusa— Explica mi profesora de matemáticas a la cual no le estoy prestando ni mínima de atención pero actúo como que si—Es decir, si los lados del triángulo son a, b y c, se cumple que a2 + b2 = c2. ¿Entendido?

<<Obvio que no, vieja tonta>>

Mi lápiz traza en la hoja cuadriculada círculos sin ningún orden, hasta que la voz de mis compañeros de atrás llenan mis oídos y por aburrimiento decido prestarles atención.

—¿Ya oyeron sobre la fiesta que hará Joey? ¡Habrá hasta piscina!— Al oír la palabra "piscina" y "fiesta" mi cerebro presta aún más atención— ¡Dios! Seguro que estará buenísima.

Una ligera tristeza atraviesa mi corazón y me hace bajar inconscientemente mi cabeza. A mi jamás me invitan a nada, en realidad ni se si les caigo bien a mis compañeros. Por lo que me toma desapercibido cuando siento un dedo tocar mi hombro.

—¿Louis, te gustaría ir?— Samanta me extiende una invitación lo que me hace sonreír como nunca pero también fruncir mi ceño en confusión.

—Eh, ¿Yo? Claro, gracias— Ella me sonríe y voltea para seguir hablando con sus amigos.

¡Me invitaron a una fiesta!

Una fiesta...¿A Harry le gustará ir a una fiesta? O mejor dicho, ¿A Harry le gustaría ir a una fiesta conmigo? El viernes le preguntaré. Tal vez podamos divertirnos muchísimo los dos en la piscina. Personalmente amo jugar en el agua o hacer trucos, aunque si es una fiesta habrán muchos chicos y tal vez me dará algo de vergüenza, pero aún así sé que podremos encontrar otras cosas para divertirnos.

Oigo las palabras de la profesora anunciando la salida y con emoción recojo mis útiles para por fin ir a mi parte favorita del instituto después del comedor: Los casilleros.

Y justo cuando llego, Harry está ahí guardando sus libros como todos los días, pero no sé si es su ropa, su cabello o tal vez que hoy sus labios lucen más rosados de lo normal pero algo de él me hace suspirar mientras camino hacia mi casillero que casualmente queda justo al lado. No es como que yo haya ido a la oficina del director a arrogarle que me cambiara de casillero...pff, para nada.

—¡Louis! Que bueno que te veo, quería preguntarte si te gustaría a comer un helado conmigo.

—¿Ahora?— La sensación de cosquilleo en mi estómago regresa, la misma que sentía cuando estuvimos en la feria. Ni siquiera necesito verme para saber que mis mejillas están enrojecidas.

—Si, sólo si quieres y puedes— Harry espera por mi respuesta mientras acomoda su mochila sobre sus hombros.

—Por supuesto, jamás podría negarte un helado.

—Entonces andando.

Harry y yo caminamos hacia la salida mientras hablamos de cosas aleatorias como por ejemplo lo aburrida que estuvo mi clase de matemáticas, o el dibujo que hizo de unas flores en un florero en la clase de arte.

Al llegar a la heladería ni siquiera me molesto por buscar un lugar para sentarme, quiero estar junto a Harry lo más que pueda.

—¿Que sabor te gustaría Lou?

—Creo que un vasito de helado de macadamia con un poco de crema batida y chispas de chocolate estaría bien— Respondo mirando fijamente a los ojos preciosos de Harry mientras bato mis pestañas en un intento de lucir...¿lindo? Y funciona porque Harry me sonríe y me pellizca suavemente mi mejilla.

—Lo que el pidió y a mi una malteada de frambuesa por favor.

La chica que atiende nos da nuestros pedidos y ambos tomamos asiento.

—Lou, a pesar de que me encanta pasar tiempo contigo, hoy te invité por un motivo...especial

—¿Y cuál es ese motivo especial?— Pregunto con ilusión seguido de comer un poco de mi helado.

—Son tus notas, cariño. Yo hago parte del comité estudiantil y suelo pasar tiempo con los directores o a veces en reuniones con ellos y hoy escuché a varios maestros hablando de ti. Decían que te veían desmotivado y sin muchas ganas y que tenías un promedio algo bajo...— Me explica con suavidad mientras siento el ardor en mi nariz y mis ojos aguarse anunciando mis ganas de llorar mientras lo escucho.

—Y-yo...no sé que decir— Mis lágrimas amenazan cada vez más con salir y Harry lo nota secando con sus dedos la solitaria lagrima que corre por mi mejilla.

—Con esto no pienses que vengo a juzgarte, al contrario, quiero ayudarte.

—¿T-tú...en serio quieres ayudarme?— Le pregunto con tristeza real en mi voz. La escuela siempre ha sido mi punto débil pero nunca he sabido la razón.

—Es obvio Louis— Me aclara con un gesto de obviedad chistosa.

—Está bien. ¿Que tareas debo hacer?— Pregunto sin mucho ánimo acostumbrado a tener miles de tutores antes, seguido de llevarme una cucharada de helado a la boca.

—No, no. Quiero llegar a la raíz de todo esto— Su confesión me hace fruncir el ceño en confusión—¿Tienes algo que te motive a estudiar? Por ejemplo, cuando ponen una tarea y vez que es sobre dibujo te motiva porque te gusta el dibujo, algo así.

—Mmm, me gusta cuando las tareas se pueden decorar o son más de creatividad— Respondo luego de pensarlo un poco.

—Eso es algo bueno, significa que tú fuerte es la creatividad, lo que me recuerda a que me dijiste que te gusta la música. Deberías desarrollar eso, tienes talento.

—Eso creo...

—Mira, yo te ayudaré a hacer la mayoría de tus tareas y también te crearé un plan de estudio que te va a ayudar a poco a poco ir necesitando menos de mi ayuda— Me explica y come algo de su crema batida.

—¿Plan de estudio?— Pregunto con confusión.

—Si, luego te explicaré que es, ahora comencemos con lo básico, si quieres puedes sacar un cuaderno para tomar notas...

Yo saco mi cuaderno para dibujar y y un lapicero. Luego de hacerlo me doy cuenta de que Harry tiene su mirada fija en mi, intercalando disimuladamente entre mis ojos y mis labios. Él aún cree que yo no me doy cuenta.

—Bien, comencemos.

𖥻  ﻬ˚ ͙Búscame en los casilleros  ﻬ˚ ͙ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora