𖥻 ﻬ˚ ͙Búscame en los casilleros ﻬ˚ ͙

☆ Capítulo 15 ☆

Louis y yo llegamos a mi casa con cierta pereza y desdén dominando nuestros cuerpos. El ligero alcohol mezclado con el cansancio que produce nadar realmente nos dejó exhaustos.
Mientras esperamos que la puerta se abra, Louis está enganchado de mi brazo con una pequeña sonrisa tierna en su rostro y sus ojos cansados cerrándose de vez en cuando.

Luego de unos segundos, mi madre abre por fin la puerta con demasiada efusividad para mi gusto o a la cual estoy acostumbrado.

—¡Mis niños! Por fin llegan, ya hasta la comida se estaba enfriando, ¡Pasen! — Mamá se pone a un lado y nos deja pasar a ambos. Cuando entramos cierra la puerta detrás de nosotros y casi que nos empuja un poco más hacia dentro de la casa. —¡Des! ¡Ya llegaron!

Su actitud tan energética me hace dudar internamente, ya que por lo general ninguno de mis dos padres es efusivo, siempre se mantienen tranquilos y al margen.

—Mucho gusto Sra. Styles, me llamo Louis— Se presenta con su típica voz suave mientras le extiende su mano. Yo sonrío al verlo y dirijo mi mirada hacia mi madre para que no lo haga esperar. Ella al instante toma su mano con cordialidad.

—El gusto es mío, Louis. Preferiría que me llamaras solo Anne, el "señora" es muy formal.

—Está bien, Anne— Responde entre risitas bobas— Durante unos segundos, los tres nos miramos entre nosotros sin ningún tipo de expresión, excepto Louis que mantenía una dulce sonrisa en su rostro a pesar de estar claramente fuera de su zona de confort.

—Pasen a la mesa por favor, deben estar cansados y hambrientos— Por fin habla mi madre después de unos segundos recobrando su tono alegre del principio.

—Lou, sube a mi habitación y deja nuestras cosas allí. Si quieres puedes cambiarte y luego bajar— Le ofrezco para que pueda ponerse cómodo y también para poder hablar a solas con mi mamá un momento.

—Está bien Hazz, no tardaré— Lou me da un beso fugaz en la mejilla y sube las escaleras con rapidez. Cuando veo que él no está por el panorama, me volteó hacia mi madre con agilidad.

—Mamá quería preguntarte si Louis puede quedarse a dormir esta noche. Ya casi serán las 8:00 pm y estoy seguro que esta cena se demorará y jamás me perdonaría que le pase algo yéndose tan tarde de mi propia casa.

Mi madre me observa con una expresión para nada contenta y casi de resignación. Nunca alguien se había quedado en mi casa, ni siquiera familiares. No se con certeza si es por reglas de mis padres o la ausencia de amigos para invitar, pero definitivamente las pijamadas son algo que no he experimentado nunca. A decir verdad, hay muchas cosas que aún no he experimentado.

—No me gusta para nada esa idea, pero no puedo negar que tienes razón. Te advierto que solo será por esta vez, ni piense que se volverá costumbre. Que sea un chico no quiere decir que seremos libertinos, Harry— Mi buen humor decae de forma brutal al oír sus palabras. A pesar de que puede ser una advertencia normal para cualquier pareja, por alguna razón hace que me moleste un poco en mi interior.

—Mamá, basta. Louis y yo ni siquiera hemos pensado en eso. Además, yo nunca les pido nada, ni siquiera para salir a algún lado. — Afirmo con algo de tristeza en el fondo en un tono mayormente bajo, pero con el desagrado plasmado en mi rostro. Veo como ella solo rueda los ojos y cruza sus brazos.

—Todos los adolescentes dicen eso, Harry, todos. Además, el que no nos pidas nada significa lo mismo, nada.

—¡Ya casi estoy listo! — La voz desde arriba de Louis me detiene de reprochar y reaccionar de forma alterada, por lo que solo me permito cerrar mis ojos tomando aire por la nariz.