¿Esto durará para siempre?

¿Que Esta Pasando?

Luego de terminar de organizar mi habitación volví a bajar al salón, allí estaba mi madre con ese hombre y sus hijos, mi hermana bajó corriendo y se acerco a Kyouka.

-Mira este es Bunny. Es mi conejo de peluche preferido- dijo Aya mientras le daba su peluche a Kyouka.

-Es muy lindo y su nombre le queda muy bien- dice ella.

-¡Ya se! - Dice Aya con una sonrisa-Mamá mamá-

-Que pasa Aya, no deberías gritar de ese modo hija- dice mama

-¿puedo regalarle a Kyouka mi conejo? - Dijo Aya con una sonrisa.

-¡Claro! Solo recuerda que lo que se regala no se pide hija-Dijo mi madre con una sonrisa y volvió su mirada en mi. - Oh Chuuya ¿ya terminaste?

-Si mamá ya termine--le dije mientras dejaba caer mi cuerpo cansado sobre el mueble.

-¿No has conocido bien a Mori-San y a sus hijos verdad? - Dice mi madre mientras acomoda mi cabello.

-No mamá solo venia a decirte buenas noches, estoy exhausto-Le digo mientras le doy un beso en su frente.

-Esta bien hijo, que duermas Bien-Dice mi madre.

-Buenas noches Mori-San, Dazai-San y Kyouka-Chan- Les digo mientras subo las escaleras.

Apenas entre a mi cuarto he podido observar a un gato en mi ventana era tricolor y de ojos verdes, no pude evitar enamorarme de ese gato tan bello. Lo acaricie varias veces mientras me daba algo de sueño, mi teléfono comenzó a sonar y me di cuenta que era un número desconocido mandandome mensajes de texto. Cuando revise la foto de perfil me di cuenta de que era Aya.

«¿De donde sacaste ese teléfono Aya?»
«Es de Kyouka onichan.»
«¿Y mi número de donde lo sacaste?»
«Mamá esta muy distraída no cuido su teléfono....»
«¿Mamá distraída? ¿Con quien?»
«Con Mori-San parecen enamorados, oh por cierto te dejo Kyouka-Chan ya se va a su casa»

La conversación terminó hay, mi hermana siempre a sido muy imperativa y alegre, la tristeza no afecta en eso ya que mi hermana toma un error sin importancia en otras palabras lo ignora, aparte de esto es muy inteligente y astuta. Me ha ganado varias veces en distintos juegos y no logro entender como lo hace...

~A la mañana siguiente~

Me levante de golpe cuando alguien se me tiro encima, era Aya con el gato en sus brazos, molesto le pregunté:

-¿Que carajo te pasa? Es sábado, dejame dormir-le dije mientras me cubría la cara con la manta.

-Mamá dice que bajes a desayunar, por cierto el gato es muy lindo oniichan- me dijo Aya.

Luego de escuchar la puerta cerrarce me levante de mi cama, tome un baño y baje a desayunar, estábamos callados, ninguno acostumbraba hablar mientras comíamos o bueno es lo que nos enseñó papá, él detestaba que dijéramos una simple palabra mientras comíamos. Luego de desayunar le ayude a mi madre a lavar los platos, luego subí a mi habitación por mi celular, este contenía un mensaje de texto de Kyouka.

«Hola lamento molestar a estas horas de la mañana pero mi padre quiere que ustedes vengan a almorzar, claro si no están tan ocupados.»
«Hola no te preocupes, claro le avisare a mi madre cualquier cosa te avisare.»
«Esta bien los esperamos en la tarde .»

Rápidamente baje a la cocina y allí mi madre estaba pensando en que cocinar para el almuerzo, me acerque y le dije la petición de Mori-San y ella muy contenta aceptó, me pidió vestirme adecuadamente para la ocasión y que le avisara a mi hermana,yo la obedeci pero mi único problema era no saber como vestirme, y la hora acordada era a las 2.30pm tenía tiempo pero se que me voy a demorar, ya había pasado media hora y la hora acordada se acercaba poco a poco, en ese momento alguien toco la puerta de mi habitación.

-Pase-dije mientras buscaba una corbata en mi cajón.

-¿Que te parece onichan? - Me dijo Aya mientras se agarraba su vestido.

-Te ves bien, cada día te pareces más a mamá-Le dije.

-Tu también te pareces mucho a ella, lo único que cambia son tus ojos-Dice Aya con un puchero.

-Te recuerdo que tus ojos también son azules tarada-le digo mientras coloco mi dedo índice en su frente.

Mi madre nos grito diciendo que faltaban 15 minutos para la hora acordada. Por suerte lo único que a mi me faltaba era la corbata pero no podía decidir entre la azul o la negra. Al final termine escojiendo la negra, para mi opinión me veía bastante bien y así baje, mi madre vestía un kimono blanco con detalles dorados, era muy bonito, por otro lado mi hermana llevaba un vestido color azul con un moño blanco. Aveces me incomoda ser el único hombre en esta familia.

La casa de Mori-San no quedaba tan lejos estaba a dos casas de la nuestra al llegar nos dimos cuenta de que la casa era la más grande de todo el vecindario, tenía un gran jardín lleno de flores y muy llamativo. Al llegar nos dirijimos a la puerta, mi madre toco el timbre y nos recibió una mujer de cabello rubio ella nos llevó donde estaba Mori-San y sus hijos.

-Mi querida Kyouyou-Dice el hombre con una gran sonrisa.

¿Querida? Se conocieron apenas ayer y ya trata a mi madre como una conocida desde hace tiempo.

-Valla Chuuya-Kun, Aya-Chan es un verdadero placer darles la bienvenida a mi hogar.

-El placer es nuestro Mori-San - Le dije mientras hacía una pequeña reverencia con mi cabeza.

-Que gusto, bueno pueden pasar a sentarce- dijo el mientras se dirijia al comedor.

Compartimos un tiempo entre risas todos, Aya estaba entretenía jugando con Kyouka-Chan parecían amigas de toda la vida, los únicos que no hablamos durante toda la reunión fuimos el Castaño y yo, el parecía divertirse pero al mismo tiempo parecía que se quería ir de ese lugar, me encontré viéndolo fijamente para luego darme cuenta de que el hacia lo mismo ¡santo cielo que vergüenza!

-Dazai hijo,¿Por qué no le enseñas la casa a Chuuya-Kun? Tal vez se hagan muy buenos amigos.

El Castaño solo cerró sus ojos y se levantó de la mesa, luego de esto me miro y solo me dijo :

-Sígueme.

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Espero y les guste esta pequeña novela :"3