¿Esto durará para siempre?

Otra Vez...

Pov:Kyouyou.

Después de conocer a Mori-San me di cuenta de que el es un hombre increíble, sus hijos me parecen un encanto, el hecho de que el me dejara trabajar en su empresa como su secretaria me hizo sentir una de las miles de punzadas en mi corazón, logré recordar que así se sentía cuando me enamore de Sosuke Nakahara, el padre de mis dos hijos Chuuya y Aya.

Pero luego recordé el miedo que tenía de enamorarme pero Mori-San no es así, a simple vista el es un hombre recto, justo y amable, el no puede ser como el miserable de Sosuke, aunque no tengo ningún rencor hacia el padre de mis hijos ya que el me los dio y mis hijos significan mi felicidad, y, el hecho que me allá sido infiel debió aver sido por una razón.

Cada día me enamoraba más de Mori-San, traté de deshacerme de esos sentimientos ya que el es el suegro de mi hijo y no puedo hacer eso.

-Mori-San ¿Me llamaba? - Le pregunté a mi ahora jefe.

-Si Kyouyou, nesecito que vallas a este bar y me consigas a la mejor chica que veas - Me dijo entregandome una tarjeta representativa.

-Pero...

-Pero nada Kyouyou, no quiero pelear contigo, eres una amiga muy querida no quiero que eso se dañe, ahora por favor haz lo que te he pedido - Me dijo.

-Si señor como usted lo ordene - Le dije con una reverencia.

Salí de la oficina tratando de ocultar mi tristeza, me acaba de decir que solo me veía como una amiga, o así me lo hizo entender... No me importa, yo no dejaré que nadie me robe el cariño de Mori-San.

Fin de pov.
Regresamos con los protagonistas de esta historia.

Dazai y yo comenzamos a estar más tiempo juntos, no nos separabamos por nada del mundo, me sentía mejor con el, nuestra actividad favorita era tener sexo, se convirtió en una clase de obsesión ya que lo hacíamos cada que veíamos la oportunidad o solo por aburrimiento, ya no peleábamos tanto y cualquier mal entendido lo arreglabamos hablando. Hasta ese día...

Era un Viernes por la tarde y Dazai me había invitado a dormir a su casa, Mori-San acepto solo porque Dazai le había dicho que era por "motivos escolares" no me gustaba que le tuviéramos que ocultar nuestra relación y Dazai no quería decirle, siempre me decía que no encontraba el momento indicado para decirle.

-¿Que te parece esta noche? - Le pregunté mientras dejaba caer mi cabeza en su hombro.

-Pesas mucho ¿De verdad educación física te hizo tanto daño? - Me dijo el.

-No me evadas la pregunta, responde - Le dije.

-Ay ChuChu ya te he dicho que todavía no encuentro el momento justo - Se excusó.

-No me mientas Dazai, solo di que no quieres que tu padre lo sepa y ya - Le dije.

-No es eso amor.... Solo es que no se como desircelo - Me dijo besando mi mejilla.

-Apuesto a que ni siquiera has pensado las palabras para decirlo--Le dije.

- Ay Chuuya, no seas así, te prometo que el lo sabrá ¿si? Solo ten paciencia mi chibi - Me dijo.

-¿Podrías decidirte ya? - Le dije.

-¿De qué hablas? - Preguntó atontado.

-Sobre mi apodo, me dices "mi amor" "ChuChu" "Chibi" "Duende" "enano" y "zanahoria" - Le dije.

-Te faltó Don enojon - Me dijo.

-Ese no me gusta... - Le dije entre un bostezo.

-Osea que el resto si te gustan - Dijo Dazai.