El comienzo

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Estaba tan concentrado redactando un informe del último grupo que me tocó capacitar que no escuché a Jungkook entrar a mi oficina, ni mucho menos acercarse a mi colocandose detras de mi silla.

— ¿A qué horas tienes tu almuerzo? - me sobresalté en mi asiento. Joder.

Jeon Jungkook y yo nos conocíamos desde hace dos años al entrar a trabajar en la misma empresa y éramos amigos desde hacía aproximadamente año y medio.

Al principio debido a que entramos a departamentos diferentes no hablábamos mucho, fue hasta que coincidimos en horas de almuerzo que comenzamos a juntarnos para comer juntos y ahora es parte de nuestra rutina diaria, aunque no tuviéramos la hora de comida al mismo tiempo, buscábamos la manera. Siempre uno de los dos cambiaba su hora –sin ningún tipo de permiso– para coincidir con el otro y almorzar juntos.

— En una hora pero me lo tomaré ahora. — apagué mi computadora y tomé mis cosas para ir a almorzar juntos.

Su risa divertida llegó a mis oídos lo cual me hizo sonreír también. Salimos de la oficina y nos dirigimos al elevador para poder bajar a la cafetería.

— ¿Te puedo contar algo? — cuestionó mientras comíamos nuestra ensalada barata de la cafetería.

— ¿Qué hiciste?

— ¿Qué te hace pensar que hice algo? — elevé mis cejas con sonrisa burlona. Siempre hacia algo.

 — Esto es serio. — retomó, después de darle un trago a su bebida, una Coca Cola, ya que por mucho que comiéramos saludable no podía faltarnos la Coca Cola en la mesa.

— Ya, ¿Qué es?

— Me gusta alguien.

Por suerte no tenia bebida en mi boca en ese momento ya que de tenerla probablemente le habría escupido en su cara. Eso habría sido divertido. Una sonora carcajada salió de mí sin poder evitarlo.

— ¡¿Tú?! — su expresión de molestia solo hizo incrementar más mi risa.

— Ya. No le veo la gracia.

— Oh mierda, es en serio. — tomé una servilleta para limpiar el resto de comida de mis manos y me senté correctamente en mi asiento. — ¿Te gusta alguien?

— Es lo que te estoy diciendo, Tae, joder. Nunca me tomas en serio.

— Es que nunca me habías hablado de gustos, por un momento llegué a pensar que eras de esos que no sienten atracción por nadie más que por sí mism... — atrapé la servilleta que me lanzaba al rostro justo antes de caer, sacándole la lengua.

— Ja ja. Muy gracioso.

— Ya, ya, ¿me dirás quién es? Cuéntame más, no puedes dejarme con el "Me gusta alguien" y no darme contexto, joder. Sabes que vivo del cotilleo.

— Es alguien que tú conoces. — sonrió divertido.

Pasaron muchos nombres en mi cabeza, todos del trabajo. Un momento.

No puede ser.

— No me digas que es Lucy, Jungkook. Por favor dime que no es Lucy. Dime que no te gusta la única persona en esta oficina que no me agrada.

— No te agrada nadie en el planeta entero.

— ¡Entonces sí es ella! Oh, por Dios, ¿Cómo puedes hacerme esto a mi, tu mejor amigo? — llevé mis manos a mi rostro.

Realmente la situación no me sentaba bien para nada. No mentía que era la única persona en esa oficina que detestaba con todo mi ser. Bueno, tal vez ese otro chico Joe de mi departamento que me saludaba todos los días como si fuera su amigo. También está esa chica de Recursos Humanos que pretendía que todo el mundo gira a su alrededor. Oh y no hablemos de la estúpida de mi supervisora que siempre quería que yo hiciera todo su trabajo.

My Story | KookVWhere stories live. Discover now