Viajar

17 1 0
                                    

Tres semanas después Jungkook estaba de vuelta. Lo había extrañado mucho.

Finalmente recibió la llamada de la empresa, tenían listo su cheque por lo que viajó entre semana a recogerlo. Pero desafortunadamente no pude verlo ese dia ya que estaba en las últimas semanas de capacitación con el grupo que tenía a cargo en ese momento y no pude salir de la oficina. Al haber dejado de trabajar para la empresa el ya no podía entrar a la oficina.

Me sentí muy mal ese dia por no poder verlo, pues tenía mucho que no hablaba con Jungkook.

Intentamos hablar durante esas tres semanas pero debido a la poca o nula señal donde él se encontraba y a mi falta de tiempo libre por mi trabajo, solo podíamos intercambiar unos cuantos mensajes los fines de semana. Ni siquiera habíamos podido jugar en linea.

Quise ir a recogerlo a la terminal de autobuses pero antes de poder ofrecerme me comentó que su hermano iría a por el. Por suerte se quedaría hasta el Domingo, quedamos de vernos el Sábado.

Acordamos vernos en nuestra cafetería favorita, ambos ansiabamos en demasía volver a comer crepas, él no había vuelto a comer desde que se fue ya que donde su familia no hay sitios de crepas y mucho menos de tal sabor como ser la guayaba con queso crema. Y yo simplemente no me sentía bien ir solo a la que consideraba "nuestra" cafetería.

Como era normal entre nosotros, el ya se encontraba en la mesa mientras yo iba cruzando por la puerta, veinte minutos tarde.

— ¿Solo veinte minutos tarde? ¿Debería marcar esto como un nuevo récord de llegadas temprano?

— Idiota, solo di que me extrañaste. — dije entre risas tomando asiento frente a él.

— Realmente lo hice.

— Lo sé. — Lo sabía pero por alguna razón que desconozco se sintió realmente bien que me lo dijera.

En ese momento la mesera llegó con dos platos con dos crepas en cada uno –no necesito aclarar de qué eran– y dos margaritas de menta.

— Wow, ¿nos vamos a volver locos hoy? — sonreí divertido tomando un trago de la bebida. Mi favorita.

— ¿Tienes idea del tiempo que he pasado sin tomar alcohol?

— ¿Qué, no venden alcohol en tu pueblo?

— Eso fue un comentario muy clasista, pero viniendo de ti me espero lo peor.

— Como siempre. — ambos reímos y empezamos a comer las crepas.

— Y bien, cuéntame. ¿Qué has hecho en mi ausencia?

— ¡Entré al gimnasio!

— Ya, si claro.

— ¡Oye! Es la verdad. ¿No se nota?

— ¿Es esta una pregunta trampa? ¿Es una de esas pruebas de amistad donde si contesto que sí te ries de mi y si contesto que no te enfadas?

— Si sigues con tu mierda, no necesitarás prueba de amistad porque no tendrás amigo.

— ¿Por que ingresaste al gimnasio? Nunca te ha gustado ejercitarte.

— Revenge body. — sonreí llevándome la pajita a los labios.

— ¿Qué?

— Significa cuerpo de venganza.

— Se lo que significa, idiota. Lo que no entiendo es, ¿de quien te estas vengando? — apartó su plato al terminar de comer sus crepas y se recostó en su asiento observándome con los brazos cruzados sobre su pecho. Creepy.

My Story | KookVWhere stories live. Discover now