TRES

448 83 9
                                    

Jungkook lo intenté lo juro, pero ya no puedo más, necesito gritar esto que me está quemando por dentro, se que me vas a rechazar, y tal vez te voy a perder, pero ya no puedo seguir guardando este amor que me ahoga cada vez más con cada segundo que pasa, ya no puedo con esto, me duele tener que fingir una sonrisa cada que te veo besando a Taehyung como si no deseara estar en su lugar.

Tomé mi celular, las llaves de mi casa y salí dispuesto a contarte todo, a gritarte mi amor no correspondido, y porque no tal vez a suplicarte que no te alejes de mí, cruzo la calle con dirección a tu casa, esa casa en la que he entrado tantas veces y en dónde encuentro mi lugar seguro cuando las cosas en la mía se desmoronan.

Tocó la puerta y de inmediato escucho tus pasos apresurados bajar las escaleras, no me das tiempo de nada cuando ya abriste la puerta, de inmediato veo como el brillo en tus ojos se apaga al verme, no me esperabas y eso lo sé por la expresión que pusiste.

¿Tan desagradable te es mi presencia ahora? por sólo una fracción de segundo pienso en darme la vuelta para irme, irme lejos de ti, pero tu voz grave me detiene.

—Jimin no te esperaba pero pasa, me alegra que vinieras.

Levanto la vista a tu rostro y me fijo que tú cara está roja y tus ojos brillan más de lo normal, pero no con esa luz que los caracteriza, no, están brillosos por el llanto contenido y las alarmas en mi cabeza se encienden.

—Kook ¿pasa algo?

Me regalas una leve sonrisa mientras me despeinas el cabello.

—Que bien me conoces Mimi, sabes que algo me pasa sólo con verme.

—Años de práctica —digo tratando de parecer gracioso —nos conocemos desde niños, es lógico que sepa si algo te pasa.

—En eso nos parecemos, yo también sé cuando algo te pasa, y por eso se que tienes tiempo sintiéndote mal, lo que no se es porque.

Me remuevo inquieto, cómo te digo que lo que me tiene mal es el gran amor que siento por ti y que cada día crece más, tanto que siento que ya no me cabe en el pecho, que cada día me asfixia un poco más.

Y sé que vine con la intención de decírtelo todo pero verte así no me deja, primero necesito que estés bien para poder aliviar mi corazón de esta carga que es amarte en silencio.

—No tengo nada en verdad, mejor dime qué te pasa.

Te encaminas a tu cuarto y yo te sigo en silencio, cuando por fin entramos te dejas caer en la cama mientras yo cierro la puerta, veo que la cama está desordenada, lo más seguro es que Tae estuviera contigo hasta hace poco y me duele y me enfurece a partes iguales.

—¿Ya me vas a decir que tienes? —mis palabras salen más bruscas de lo que pretendía.

Pero imaginarte entre sus brazos haciendo algo más que besarse me mata. Pensar que él tiene el privilegio de ser tocado por tus manos, de sentir tus caricias llenas de deseo, de disfrutar de tu cuerpo me llena de rabia y celos, y nuevamente deseo ser él.

—Tuve una pelea con Taehyung y se fue muy molesto, yo sé que fue mi culpa, y no sé cómo reparar lo mucho que lo lastime.

Guardo mis celos y anhelos un momento, verte así de mal, con tus manos tomando con fuerza tu cabeza, mientras agachas la mirada me duele más que nada en el mundo, y nuevamente te pongo a ti primero antes que yo.

Me pongo de rodillas frente a ti y me agachó para quedar a la altura de tu cara, así que levantas la mirada, nuestros rostros están tan juntos que puedo sentir tu aliento en mi cara, si yo me moviera un poco hacia delante nuestros labios se encontrarían y por un momento pienso en hacerlo, pero me detengo antes siquiera de moverme.

Tú tampoco te mueves, es como si nos hubiéramos quedado hipnotizados, siento mis mejillas sonrojarse y eso me devuelve a la realidad, me alejo de golpe y tú te incorporas.

—¿Qué fue lo que hiciste para que Tae se enojara? —preguntó tratando de calmar el desbocado latido de mi corazón.

—Yo hice algo que no debía.

—¿Pero qué pasó? Dime tal vez así encontremos una solución.

—Estábamos viendo una película, y comenzamos a besarnos, una cosa llevó a la otra, estábamos a punto de... ya sabes —dijo incómodo —y ahí fue donde la cagué.

—¿Él se enojó por qué te sobrepasaste?

Tú reíste y me hiciste señas para que me sentará a tu lado.

—No Jimin, no me sobrepase como tú dices, él y yo ya lo hemos hecho, por dios ni que fuéramos unos niños.

Yo me sonrojo por mi tontería, obvio que ya lo han hecho, aquí el único que sigue guardando su primera vez para ti soy yo, aunque también se que jamás la tomarás.

—¿Entonces no entiendo?

—Dije el nombre de alguien más.

—¿Qué?

Me levanté de golpe, la furia empezó a agitarse en mi interior, ¿cómo pasó? ¿cómo pudiste hacer algo así? ¿es que acaso te interesa alguien más y yo no lo noté? Siento las lágrimas comenzar a acumularse en mis ojos, me duele saber que tú puedas estar interesado en alguien más.

Se supone que tú amas a Taehyung, se supone que es el amor de tu vida, tú mismo me lo dijiste, y es que yo puedo soportar verte con él, porque se que lo amas desde hace tanto, pero jamás podría soportar verte con alguien más, eso sí que no.

—Eres un imbécil Jeon Jungkook, ¿como carajos se te ocurre hacer algo así? ¿quién es? ¿con quién estás engañado a Taehyung?

Te levantas como un resorte.

—No, no Jimin tú no puedes pensar eso de mí, tú me conoces, yo jamás lo engañaría, yo no sé por qué pasó, bueno si se pero no...

Te callaste mientras vuelves a sentarte sobre la orilla de la cama y te vuelves a tomar el cabello frustrado.

—Entonces explícame.

—Es que no sé que pasó, todo estaba bien, todo iba bien, pero de pronto cerré los ojos y... —tus ojos me miraron fijamente por un momento, pero después negaste con la cabeza, mientras un profundo suspiro dejaba tus labios — ...dije el nombre pero no fue por qué lo engañé, simplemente salió solo, no se ni porque lo dije.

—Jungkook.

Te digo mientras me vuelvo a acercar a ti, la furia y el dolor que sentí hace unos instantes se desvanecen, no soporto verte así.

—Tranquilo todo se va a solucionar, ya lo verás, Tae te ama y te perdonará.

—No lo sé Mimi, creo que ya lo perdí. ¿Sabes? Yo no lo merezco, él es un ángel y yo... Yo sólo soy un pobre imbécil cobarde.

No entiendo por qué te dices así, pero no pienso dejar que pases por el mismo dolor que yo, te prometo que aunque terminé muerto en el proceso no voy a dejar que tú pierdas a tu amor, así como yo pierdo cada día al mío.

—Me tengo que ir Kook lo siento, no me acordaba que tengo algo que hacer, pero tranquilo si, ya verás que todo va a estar bien entre Tae y tú.

—No te vayas Jimin, no quiero estar solo, te necesito.

—Voy a volver más tarde te lo prometo. Te quiero.

—Yo también Jimin.

Me dices pero agachas la mirada como siempre que me dices esas palabras, mi corazón duele, pero no tanto como me dolerá después, cuando te vuelva a ver con él.

Salgo de tú cuarto y de inmediato, marcó el número de Taehyung.

—Bueno —la voz al otro lado de la línea se escucha triste.

—Tae ¿nos podemos ver?

—Ahora no Jimin.

—Por favor —le suplico y después unos minutos él acepta.

—Está bien, te veo en el café de siempre.

—Ok, estaré ahí en veinte minutos.

Cuelgo y salgo hacia su encuentro.

리머런스 ★Limerencia★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora