Capítulo 10

443 30 11
                                    


Una ráfaga de viento se cuela por mi ventana y no puedo evitar estremecerme.

Diciembre ha llegado con un frío que hace que se te congelen los huesos.

Y con este frío lo único que apetece es el calor de otra persona.

Solo puedo pensar en Derek, en qué estará haciendo, cómo se sentirá...

Mierda, no puedo seguir así.

Sé que tengo que verlo. Tengo que decirle lo que siento. Pero el miedo me frena.

Hace casi dos semanas que no lo he visto y no voy a estar aquí mucho más tiempo antes de ir a visitar a mi familia.

Verónica lleva diciéndome que tengo que hablar con él todo el tiempo, pero ni siquiera me ha llamado.

¿Habré hecho algo mal?

Automáticamente me viene el recuerdo de él preguntándome si había hecho algo mal.

No he podido parar de pensar en lo que dijo desde el momento en que me bajé de ese coche.

Ya sabía que me estaba pillando. Que era peligroso. Sin embargo, el constante "puedo sentirlo con cualquiera" me había echado para atrás.

Pero ahora, que lo he admitido y más en voz alta, no puedo escapar de ese sentimiento.

A pesar de que he terminado los exámenes repaso contenido todo el tiempo para mantener mi cabeza centrada en otra cosa.

Vaya estupidez.

Me tumbo en el sofá para ver la televisión y despejar mi cabeza un rato.

Justo entonces, mi teléfono se enciende.

Que sea Derek, que sea Derek.

Pero no. Darcy me había escrito por privado.

Darcy: ¿Estás bien? No te he visto en dos semanas, estoy empezando a preocuparme.

Yo: Ahí ahí. ¿Quieres que nos veamos?

Darcy: Por supuesto. ¿Te apetece tomar algo y hablar?

Se me llena el corazón de felicidad. Se ha preocupado por mí, y quiere que quedemos para hablar.

Hacía tiempo que no me sentía tan contenta de tener a alguien más para hablar.

Yo: Claro, dime dónde.

Darcy: ¿Qué te parece la cafetería al lado de tu campus?

Yo: Genial. ¿Nos vemos en una hora?

Darcy: Vale.

Apago el móvil y me meto directamente a la ducha.

Doy play a mi playlist de canciones románticas de Taylor porque, aunque no tenga novio y esté en una situación muy confusa, Delicate siempre me pone a imaginar escenarios poco probables.

Cojo lo más abrigado que tengo en el armario y me pongo varias capas de ropa porque no me apetece quedarme como un cubito cuando ponga un pie fuera.

Aunque solo voy a ver a Darcy, hace tiempo que no salgo, y me apetece maquillarme.

Puesto que no sé mucho de maquillaje no hago nada muy elaborado, pero cuando me vuelvo a mirar al espejo me veo ligeramente mejor.
Las ojeras de no dormir por sobrepensar han desaparecido y tengo mejor color.

Nunca me había dado cuenta de cuánto se nota la ausencia de las personas hasta ahora.

Me vuelvo a meter en mis redes sociales después de una semana y efectivamente todo se ha relajado bastante, pero siguen habiendo personas que me escriben. Gracias a Dios no soy primer plano en las páginas de cotilleos.

Algo más que una conexiónWhere stories live. Discover now