Prólogo.

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COURTZ ·


Entraba a mi apartment con Stephanie detrás, sus manos se aferraban a mi, al jacket y me jalaba e intentaba detenerme cuando lo que yo quería era safarme y dejarla atrás, más no podía. Su rabia era intensa, su enojo la había llevado a cometer la locura más grande y gracias a eso, estaba montándome el show más bochornoso de toda la vida.

—¡No vengas a hacerte el loco ahora, Omar! ¡No me vengas con esa mierda! —gritaba y lloraba como una loca—. ¡Eso pasó y ahora tienes que hacerte responsable!

—¿Responsable de qué? Acho’ ¿tú eres loca? —me alejé de ella y la miré—. ¿Qué carajos te pasa, Stephanie? Lo que tú dices que pasó, to‘a esa mierda de la parejita son alucinaciones tuyas... ¡Yo tengo una relación!

—Esa noche te importó muy poco tener “una relación” cabrón, ¿y ahora me vienes con este maldito pretexto? ¡Cobarde! —decía entre llanto, apretando su mandíbula sin apartar sus ojos de mi—. ¡Me usaste! ¿Y ahora te haces el loco? ¿El que no se acuerda de na’ eh? ¿Quién carajos soy yo? ¡Bah! ¿Por qué no aceptas que lo hicimos? ¿Por qué no? ¿Ah? ¿Cuál es tu miedo?

—¿Miedo? —bufé entre risas—. Tú estás loca, es lo que pasa... Y no estoy fingiendo que no pasó, es que yo no me acuerdo... Ni siquiera sé como carajos dices que llegué a tu apartment y pasó... Estaba borracho, me metí cuanta cosa se me cruzó por el frente...

—¡Incluyéndome!

Reí descaradamente—. ¿Tú estás jodiéndome?

—¡No es un juego! —se me echó encima de nuevo, golpeándome el pecho con los puños, llena de rabia mientras que yo la detenía o al menos lo intentaba—. ¡No me hagas esto! ¡No finjas que no pasó, Omar! Tú y yo tuvimos sexo, tú y yo estuvimos una noche juntos en mi apartment... Ahora vas a ser papá y si no respondes por esto, yo te juro que...

—¿Qué? —la detuve de golpe, sentí como mi cabeza estaba a punto de explotar, la miré con el ceño fruncido—. ¿Estás embarazada?

—¡Y es tuyo! —asintió.

—No.

—¡Lo es! —aseguró mirándome a los ojos—. Esto pasó hace dos meses exactos, Omar... Tuvimos sexo sin protección y aunque actúes como si ni hubiera sucedido, yo sé que en tu cabeza... Yo sé, que tú lo recuerdas...

—Te digo que no —repetí sin aliento, con el corazón latiendo como loco.

Caminé hacia a un lado del living de mi apartment pasándome las manos por la cara, desesperado, comenzaba a volverme loco con tantas acusaciones —aunque en el fondo sabía que pudo haber sucedido—, yo me rehusaba.

—Yo estoy feliz con Jassy, yo la tengo a ella... ¡Lo es todo pa’ mi! Tú y yo no... No pasó, puñeta —me quejaba—. To’ eso que tú dices son loqueras, yo no soy un cabrón infiel, ¿estás inventando? Porque es el momento de decirlo antes de que te saque a patadas de aquí...

—¡Eres un hijo ‘e puta! —soltó de pronto, dándome una bofetada y se alejó molesta—. Tú más que nadie sabe que yo no me meto con cualquiera... ¡Tú sabes que no tengo pareja! “¿Que no recuerdas lo que pasó?” ¡Jah! Típico hijo ‘e puta que niega to’ pero okay, está bien... Yo fui la estúpida por dejarme llevar, los dos llevábamos tragos encima y nos pusimos locos, estábamos solos...

—Yo no tuve na’ que ver contigo.

—Pasó —aseguró mirándome a los ojos—. Yo te juro que pasó y si no quieres saber na’ de esto, por mi perfecto... Solo espera mi demanda.

Se dió la vuelta y salió de mi apartment, por fin pude respirar tranquilo —me pasé las manos por la cara y me quité la gorra al mismo tiempo que intentaba relajarme—, quería bajarle a todos estos sentimientos y sensaciones antes de poder meterme a la cocina y prepararme algo sintiéndome mejor, aunque para mi suerte, darme vuelta y ver ese bolso marrón sobre el sofá, me subió una especie de ola por todo el cuerpo y con la mirada, busqué a esa mujer que la usaba día y noche.

BROKEN HEART ‹ OMAR COURTZ ›.Where stories live. Discover now