BROKEN HEART ‹ OMAR COURTZ ›.

Capítulo 4 · Navidad En Llorens.

➤JASS MARIE ·

—¡Es tan lindo! Mira, estos ojitos que tiene, Jassy... ¡Tan bello! Dios mío, Luian —decía con lágrimas en los ojos, mirando a mi hermano con una sonrisa.

Zuleyka tenía a mi bebé en los brazos, Luian estaba al lado suyo, asintiendo con una sonrisa y bebiéndose una copa de vino a la vez que miraba al nene con una alegría que se contagiaba.

—Pero Jassy, como te digo... Nosotros vamos a estar tranquilos, en casita —me sonreía mi querida cuñada—. Disfruta con tus amigos, ve con Luciana, nosotros cuidamos al nene aquí... Sus primos lo aman, ya sabes que estamos en confianza.

Miré a Luian, él sonrió —de esa manera coqueta que tiene para hacerlo—, me fijé en la hora y asentí lento.

—¡Lo que sea que pase por favor, me llaman! No se queden calladitos así sea algo malo, díganme... Rapidito una llamada, o a Luccy.

—Histérica, dale... Ni que no supiera como es que cuida un nene, vete de aquí y disfrútate la noche porque te juro que esto no lo volverás a vivir.

—¿Y porqué tú lo dices así? —soltó Zuleyka riéndose.

—Sonó bien raro —le di la razón riéndome con ella y él, respondió de la manera más simple posible.

—Arca va a estar ahí —dijo súper relajado—. Y tú lo amas a ese cabrón... ¿Qué más vas a ir a hacer allá? ¿Algo más que cantar sus canciones y verlo de nuevo? Después de tanto, él ya no es como antes y pues, te va a dar gusto y a Austin también, ese cabrón te adora.

Los miré a los dos.

Yo aún no estaba preparada para andar jangueando y mucho menos en Puerto Rico —después de todo este tiempo—, la joda aquí es una loquera, mucho más cuando es en residenciales y es que, todo el mundo va a estar ahí metido, es de lo que más he escuchado y aunque no sé quiénes van a estar ahí cantando —además de Arcángel, mi artista favorito de toda la vida—, me da un poquito de incertidumbre, miedo quizás.

—Vete, vete... Ya si no quieres estar allá, te regresas y listo, tampoco es que vas al otro lado del mundo, ¿no?

—No me siento preparada, soy mamá...

—Y las noches de jangueo se necesitan para llevar una buena crianza, te recomiendo ir —me dijo Zule con una sonrisa cálida—. Ve a desestrezarte, diviértete y cuando vuelvas, aquí todo va a estar bien.

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No había pasado mucho, cuando yo llegué a Llorens. Estaba llenísimo pero por suerte, pudimos colarnos entre toda la gente y fuimos avanzando poco a poco hasta esa pequeña tarima donde Arcángel estaba cantando.

—No nos perdimos de mucho, ¿o sí?

Me encogí de hombros, yo no sabía a que hora esto había comenzado, la gente ya se veía un poco mal, el ambiente estaba al garete.

—Creo que ya se va a bajar de la tarima.

Y justo cuando dije eso, alguien le hizo par de señas a Arca —indicándole que esa sería su última canción—, fue entonces que me fijé en mi amiga y le hablé.

—Vamos pal’ backstage, quiero saludarlo.

—Te sigo —asintió a la ves que íbamos saliendo de todo esto.

Por suerte, había gente conocida y nos daban la oportunidad de entrar y saludarlos, era obvio que todos o la gran mayoría sabía quién yo soy.

—¡Corre, papi! Que nos tenemos montar ahora, Arca está bajando —escuché par de gritos entre un corillo que iba dirigiéndose a la tarima.

—Nos quedamos aquí a esperar a Austin —le comenté a Luccy quién solo asintió y de su cartera sacó un gloss.

—¿Quieres un poquito? Pa’ que se te vean ricos esos labios —sonrió burlona.

—A ver, trae eso pa’ acá.

Sinceramente, el outfit de hoy no era algo de lo cual deslumbrarse —aunque el maquillaje era otra cosa—, hoy me sentía verdaderamente «bichota» una gata salvaje, una gatita gangster. Llevaba encima un top parecido a un corset en látex rojo, quedaba toda mi espalda descubierta ya que en la parte de atrás tenía cordones. Un mahón baggy style negro con detalles rojos en los bolsillos y para combinarlo, unos jordan blancos con rojo y negro, una cartera roja y el cabello recogido en una coleta alta con las puntas rizadas, par de prenditas para completar el outfit y listo, nada exagerado.

—Ahí viene Arcángel, ahí viene —dijo Luccy muy emocionada y le entregué ese gloss para ponerme bien atenta al hombre.

Antes de eso, el corillo de hace rato se dejó venir también y al hacernos a la orilla para dejarlos pasar, logré ver a la persona que menos me esperé.

—¡¿Jassy?!

Quería correr a esconderme, alejarme de todo pero ya lo tenía frente a mi y no había manera de hacerme la que no lo había visto, tragué duro, llena de nervios y no sabía que hacer.

—Diablo, mami...

Sus ojos me recorrieron completa —sentí que no hubo una sola parte de mi que no haya visto, literal—, miré atenta ese gesto que hizo al morderse el labio inferior y sonreír de lado, se pasó un dedo por la comisura de su boca y me miró a los ojos.

—Ha pasado tanto tiempo...

—Papi, tienes que subir ahora —ese era Orlando—. Dale, te toca subir ya... Arcángel está bajando.

—Jassy, ¿podemos hablar cuando baje ‘e la tarima?

—¡¡Ahí viene Austin, Jass Marie!! —Luccy me sacudió, sacándome de ese congelamiento.

—¿Te busco? ¿Donde e’ que te estás quedando? —me decía mientras lo llevaban casi a empujones hacia la tarima, yo no pude responderle.

Seguía en shock, mirando como se alejaba junto a su coro y lo guiaban a la tarima mientras que Austin le pasaba por el lado y ambos se saludaban normal.

—Mero, pero... ¿Yo a ti te conozco? —dijo Austin al verme, sonreía con burla a lo que yo simplemente negué y me acerqué con los brazos extendidos—. ¿Cómo tú estás, Jassy? Todo un año sin verte, ¿dónde e’ que tú te habías metido, mami?

—Anduve por ahí... Recorriendo Los Ángeles con mi mejor amiga, te la presento... Es Luccy.

Ambos se saludaron, Luccy diciéndole que ella es su fanática desde “Pa’ que la pases bien” le mencionaba otras miles de cosas más mientras que yo, en un segundo plano me imaginaba a Omar viniendo hacia a mi, hablándome de nuevo y preguntándome lo mismo de hace rato.

¿Por qué no pude hablarle? ¿Tantas emociones hay dentro de mi? ¡Ni siquiera recordaba como era su voz cuando me hablaba!

—¿Qué van a hacer ahora?

—Irnos, yo na’ más venía a verte a ti.