Co-protagonista de mi vida

Capítulo 2 - El selfie que lo comenzó todo

Créditos del banner: @AthyDrawz en Twitter

—¿Mantener una relación falsa? ¿Cómo funciona eso? —preguntó Nami, reaccionando por fin.

—Eso, eso —apoyó Luffy.

—Bueno, es básicamente mantener una relación, pero únicamente de puertas para fuera. En sus cuentas todos sus seguidores podrían saber que están juntos a partir de sus perfiles, se tomarían fotos juntos... Pero cuando interactuasen entre ustedes estando solos o con personas de confianza podrían tratarse como lo que son: compañeros de trabajo. La cosa aquí es que las parejas lindas y tiernas atraen a los espectadores. Sería una gran oportunidad para favorecer su carrera el que participaran en más proyectos juntos.

—Si eso me haría ganar más dinero, podría pensármelo —opinó el moreno.

Nami arqueó una ceja, preguntándose si la motivación de Luffy sería el dinero.

—Lo mismo digo. Si eso pudiera traerme beneficios, no me negaría. Pero imagino que eso no es todo. ¿Cuáles son exactamente las condiciones?

—Zoro, ¿puedes explicar eso?

—Ah, claro —habló el peliverde de complexión fuerte que había estado callado y apoyado con la espalda en la pared hasta el momento —Soy Zoro, mánager de este idiota —decía mientras señalaba al pelinegro a la vez que este se quejaba por haber sido insultado— Bueno, principalmente deberían vivir juntos, asistir en pareja a la mayoría de eventos y tomarse fotos en redes sociales para mantener actualizados a sus seguidores. Es esencial que ellos no se olviden de ustedes dos.

—Además es importante que ni piensen siquiera en sentirse atraídos realmente. Si lo hacen y llega a los oídos de los directores, no podrán volver a trabajar juntos. Es difícil que permitan que dos actores que mantienen una relación verdadera participen en una misma película para evitar los cambios de ambiente entre una escena en que están los dos solos y otra en que está únicamente uno de ustedes junto a alguien más —continuó Vivi, para después mirarlos con más seriedad y añadir— Incluso eso no sería del todo malo, pero si directamente se descubriera que la relación es falsa, algo así le traería problemas no solo a ustedes dos, sino a la industria entera. La gente perdería confianza y probablemente ustedes no solo perderían la mayor parte de su fama, sino que directamente se verían obligados a dejar de actuar. En resumidas cuentas, deben ser muy cuidadosos. Si llegaran a sentir algo el uno por el otro, a los que deberían engañar sería a los directores y eso sería mucho más complicado que engañar a la gente. Así que limítense a actuar como dijimos al principio.

Los dos se miraron, Nami con duda y Luffy con confusión. La primera, tras pensar en sus posibilidades, suspiró.

—Está bien. Por mi parte, acepto la propuesta, pero que quede claro que tan solo es por trabajo.

—Bien. ¿Qué hay de ti, Luffy? —le preguntó el peliverde.

—Bueno, no he entendido mucho de las consecuencias y todo eso, pero si a Nami le parece bien no debe ser malo. Por mí está bien también.

—No deberías tomar una decisión por una razón como esa, ¿sabes...? —protestó ella.

—Solo tenemos que asegurarnos de hacerlo bien. He entendido que si no metemos la pata no habrá ningún problema, así que es correcto, ¿cierto? Si tu carrera está también en juego no pienso hacer ninguna tontería.

—Realmente puedes hacer lo que quieras, la decisión es tuya. Solo no quiero que me eches la culpa si esto sale mal porque tú aceptaste participar a raíz de que yo lo hiciera.

—No haré eso —sonrió.

—Sin problemas entonces. Encantada, cariño —rió, extendiéndole la mano para cerrar el acuerdo.