𝖭𝗈𝗌𝗈𝗍𝗋𝗈𝗌. (3/3)

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Y ahora, ambos se encontraban sentados en el suelo de aquella terraza, con la espalda de Alex en el pecho de Will y sus manos entrelazadas, observando como las estrellas se elevaban sobre sus cuerpos y el silencio propio de la noche los acogía.
No existían dudas, nerviosismo, ni dolor, aún cuando sabían que al momento de separarse, tendrían largas conversaciones propias y silenciosas, mientras sus mentes exigían respuestas y sus corazones solo las callaban.
Era cierto, no tenían demasiado tiempo de conocerse, pero su sentir era peculiar, un romance impávido que ambos estaban dispuestos a encaminar, a conocerse con un latir coordinado, a no lastimarse como la vida alguna vez hizo.

La nuca del azabache se apoyó en el hombro del castaño a sus espaldas, admirandolo por varios segundos, llenando sus pulmones del perfume contrario, mientras memorizaba sus detalles con la facilidad con la que aprendes algo que adoras, algo que despierta tu interés y agudiza tus sentidos.

Se mantuvieron así por minutos, minutos disfrutados y apreciados, atesorados por sus corazones en sintonía hasta que al azabache pudo deslumbrar el aliento necesario para contar sus dolores, pero antes, deseaba aclarar las preguntas que el relato de William había instalado en él.

—Dijiste que ella era tu mejor amiga... ¿Cómo es enamorarte de tu mejor amiga?—Aunque Alex esperó ver sorpresa en el rostro de Will por su abrupta interrupción, eso no sucedió, al contrario, una sonrisa honesta se instaló en sus labios, incluso una pequeña risa se hizo audible.

—Sigue siendo mi mejor amiga, Lex, lo será hasta el final.—Alex sonrió, mientras la mano desocupada del castaño viajaba a los cabellos del más bajo, dejando caricias delicadas y cercanas.

—Pero contestando a tu pregunta, enamorarme de ella fue maravilloso, ser correspondido aún más. ¿Sabes? La normalidad era... especial, todo era preciado para mí, nuestro primer set de ollas al mudarnos a nuestro departamento propio, pintar las paredes y terminar llenos de pintura, era una pijamada eterna con alguien que te hace reír diario, con una mejor amiga... me encantaría tener ese recuerdo como último de ella, pero mi luto empezó mucho antes de que ella pudiera descansar, empezó cuando dejé de reconocerla, cuando ella dejó de reconocerme.

Alex se hundió en sus pensamientos, en cómo debía sentirse perder a alguien tan preciado, dos veces. Dejar de encontrar su existencia en su cuerpo y solo ser consciente de como su cáscara se deteriora, lentamente y sin él poder hacer nada para detenerla, para traerla de vuelta.

Will perdió a su esposa en alma y luego en cuerpo, de forma tortuosamente lenta.

El tiempo se pasó en preguntas y respuestas, en caricias íntimas y besos tímidos en las mejillas, en silencios cómodos y sonrisas mutuas, hasta que el azabache decidió que era momento de empezar su narración, agradeciendo que Will en ningún moment...

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El tiempo se pasó en preguntas y respuestas, en caricias íntimas y besos tímidos en las mejillas, en silencios cómodos y sonrisas mutuas, hasta que el azabache decidió que era momento de empezar su narración, agradeciendo que Will en ningún momento lo apresuró, hasta que él solo pudo romper el silencio, por su cuenta.

—Con mi exesposo, quisimos adoptar desde el inicio de nuestra relación, pero es realmente difícil y tedioso, el sistema siempre estará en tu contra si no eres un pareja blanca de altos ingresos y heterosexual.—Una risa sin gracia escapó de sus cerezos, recuperando el aliento.

—Después de años luchando, mi mejor amiga, Tina, se ofreció a ayudarnos en una gestación subrogada y convertirnos en padres... Cuando Tilli llegó a mi vida, sentí el amor más puro que había experimentado, adoración, mi existencia tenía un propósito y ese era amarlo, cuidarlo.—Alex pensó seriamente en detenerse, su voz parecía fragmentarse minuto a minuto, pero Will se merecía su confianza, quería abrirse con el castaño, quería que él supiera lo que su corazón encerraba.

—Lo único que deseaba era poder protegerlo de la crueldad del mundo, no quería que alguien lo lastimara, no quería ver dolor en esos ojitos. Amé, amo y amaré cada parte de mi niño, su respiración suavecita, el aroma de sus ropas, sus manitos gorditas, sus sonrisas...Dios, cada parte de mi ser estaba destinado a protegerlo, a amarlo y a cuidar a mi familia hasta mi último suspiro... Will, él no despertó, el sufrió de una... En su cuna, Will.

Las caricias del castaño se mantuvieron sin interrupción, mientras el azabache se quebraba lentamente, sollozando mientras intentaba ahogar sus lágrimas al cubrir su rostro con ambas manos, pero William no lo dejó, al contrario, lo apegó a su pecho y lo abrazó en consuelo, susurrando palabras dulces y reafirmando la intimidad del suceso, ellos siendo los únicos testigos de su dolor.

—Está bien, lex, sueltalo todo, estoy aquí para ti, para escucharte y para limpiar tus lágrimas.—El azabache asintió, mientra su respiración se regulaba y sus sollozos lentamente se apagaban en el silencio nocturno.

—Lo único que deseo, es que él supiera cuánto lo amé, cuánto sus padres lo amaban y lo mucho que merecía, fue tan poco tiempo, por dios, no es justo, no lo es, ningún padre merece perder a un hijo y ningún hijo merece no poder crecer.—Por primera vez, Alex admitió.—Mi exesposo me decía que perderlo nos había hecho más fuertes, pero eso es una estupidez, él debería estar aquí, él debería haber tenido sus fiestas de cumpleaños, sus juguetes, su primer día en el jardín, sus amigos, no hay una jodida buena razón para perder a un hijo, nunca me sentí fuerte, me siento destrozado, desesperanzado, es aterrador el convencerme día a día, segundo a segundo de seguir vivo, nunca deseé desaparecer tanto como en estos últimos años, estoy aterrado, Will.—Y aunque el castaño no pensaba que sucedería, fue finalmente consciente de las lágrimas que escurrían por sus mejillas, del nudo en su garganta que la sola presencia del tembloroso azabache entre sus brazos le provocaba.

Alex se levanta, mañana a mañana y pasa horas con pequeños con la edad de su hijo, los cuida como si fueran Tilli, los ve hacer las cosas que su pequeño debería estar haciendo, pero al final del día está solo, al final del día todos esos pequeños vuelven con sus padres y Alex vuelve a su luto.

—Vivo mi vida hasta llegar a casa, hasta tener tiempo para llorar en cada rincón de mi hogar, en cada lugar donde Tilli rió y lloró... pero, estos días que he podido hablar contigo y Tallulah, he sentido algo más que dolor, he sonreído honestamente y no sabría explicar por qué, pero por favor, no quiero que se detenga, no te alejes de mí.

—Estaré aqui, Alex, estaremos aquí cada vez que lo necesites, porque me importas y mereces vivir, mereces ser querido y seré yo quién te lo demuestre.

algunos d ustedes me escribieron por ig de madrugada pidiendo q no los haga sufrir pq hubo beso AKJFOWKEOE los amo gente, pero no se asusten, este fic es de los pocos del Tntduo q es soft y que su única intención es mostrar como dos personitas her...

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algunos d ustedes me escribieron por ig de madrugada pidiendo q no los haga sufrir pq hubo beso AKJFOWKEOE los amo gente, pero no se asusten, este fic es de los pocos del Tntduo q es soft y que su única intención es mostrar como dos personitas heridas pueden encontrar calidez y plenitud en la vida.

spoiler: Uno de los abortos espontáneos de la esposa de Will fue Fundy :(

 𝖬𝗋𝗌. 𝖲𝗆𝗂𝗅𝖾𝗒 𝗀𝗎𝗒. ★ 𝗤𝘂𝗮𝗰𝗸𝗯𝘂𝗿   𝗧𝗻𝘁 𝗗𝘂𝗼. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora