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—Sobreviví a esto Park Jimin —lo acercó por la cintura y lo sentó sobre sus piernas —Quiero mi beso.

El cuerpo del rubio se tenso y se quedó sin poder moverse al escuchar las palabras de su Majestad ser susurradas sobre su oído. Jungkook no paraba de darle caricias sobre el cuello con su nariz y con su mano en la pierna. Se sentía completamente alterado y no sabía cómo corresponderle, él no tenía sentimientos hacia su majestad, ¿Verdad? Él no podía permitirse volver a amar a alguien, no en tan poco tiempo, un año no es suficiente para olvidar, no es suficiente para sanar, porque Jimin sentía que aún amaba a su novio con mucha intensidad, sin embargo, su Majestad tenía mucho parecido a JeonGgukk.

Eran idénticos e incluso tenían nombres iguales.

—Mi señor —Jimin se paró del regazo de su majestad —Yo no podría besarlo en estos momentos.

El rubio tomo todas las vendas ensangrentadas y el pañuelo que había utilizado para secarlo para botarlas en un lugar separado a la basura común y que no existiera contaminación.

—¿Porque?

—Yo... Le tengo que guardar respeto a alguien —respondió nervioso.

Jamás creyó que le contaría a su alteza algo parecido a eso, incluso nunca le había hablado de su vida personal, apenas sabía su nombre y eso era todo. De hecho no era necesario hablarle al respecto pues no tenían una relación que los uniera en realidad.

—Oh, ¿Tienes a alguien? —preguntó con un tono de decepción.

—Si señor, por eso no quería tener la cita con usted —respondió apenado.

—Lo siento, creo que yo confundí las cosas.

Jungkook se sentía de una manera muy extraña, no sabía porque sentía dolor en su pecho, escuchar que el rubio no podía permenecerle, por supuesto que lo hizo sentirse un poco mal, al final de cuentas había sido el primer hombre del que estaba enamorado. Y era su primer amor. Quizás está confundiendo la amabilidad del rubio hacia él y el hecho de que nadie se había preocupado por él provocó que un sentimiento parecido al amor existiera.

Solo estaba confundido. No debía sentir nada por Park Jimin y menos al saber que esté tenía pareja.

Hubo un silencio incómodo en la habitación, en donde ninguno de los dos tenía algo por decir, incluso ni siquiera tenían ganas de pelear entre ellos, solo querían desaparecer, Jungkook estaba completamente apenado por la situación y Jimin se sentía incómodo por la nueva actitud de su majestad.

—Puedes retirarte —le pidió el pelinegro.

—Si, majestad —jimin se giro para hacer una larga reverencia —Con permiso.

Jungkook al verlo desaparecer solamente bufo y se cubrió el rostro apenado. Esto de sentir mariposas en el estómago no era para nada bonito como su madre le había platicado. Desde pequeño su madre le había dicho que hiciera bien su elección pues estar casado con alguien conlleva una gran responsabilidad y es la unión permanente a esa persona, protegerla y ser uno mismo con esa persona, por lo que le aconsejo no casarse hasta sentir que había encontrado a la persona correcta, a esa persona que le hiciera dudar incluso de lo que estaba sintiendo. Y así se había sentido con Park desde el primer día, al verlo siendo tan él sin importarle que fuera un rey, Jimin lo trato como una persona, claro que fue grosero pero eso lo ayudaba a darse cuenta que Jimin ya era una persona libre que no le importaba la opinión o afirmación de alguien tan importante, Jimin vivía para él mismo sin seguir las reglas y el hecho de que rompió las reglas fue lo que más llamo su atención, porque no era una persona común, al Rey todos le tenían miedo, Jimin solo lo trataba como persona y eso había alterado completamente la química de su cerebro.

The King Is Mine | Kookmin Where stories live. Discover now