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Este capítulo es un poco más largo.
Espero que les guste, no se les olvide comentar mucho y darme su opinión.

Después de este capítulo vendrá la guerra, literal.



El parto de Jimin.

Jimin se encontraba en su último mes de embarazo, sin embargo no podía darse un descanso digno ya que aún tenía que trabajar para poder pagar cosas del hogar. Apesar de que la casa había sido vendida muy barata, la estructura estaba mal hecha y Jimin se había dedicado todo este tiempo en mejorarla, para que su hijo viviera en las mejores condiciones y no sufriera de algún tipo de alergia por el polvo que había o porque cuando llovía se inundaba.

Los primeros dos meses después de irse del palacio no habían sido sencillo, Jimin se había convertido en el mandadero del pueblo, ayudaba a toda la gente para que pudiera darle una comida o incluso unas simples monedas, vivía en un estado de pobreza inimaginable, algo que no se hubiera permitido en el futuro, pero en esa época eran pocos los trabajos y mal la paga, además de que era muy complicado aceptar a una persona embarazada porque era más ineficiente y requería de más descansos.

Los últimos días había estado ayudado a una mujer anciana en una florería, le ayudaba a llevar los pedidos a la casa y ella le pagaba por eso, al igual que le comenzaba a ayudar con la decoración de los floreros.

—Vaya Jimin, tu panza ya es muy grande —mencionó la anciana al verlo llegar luego de mandarlo por un pedido.

—Estoy en mi último mes —respondió Jimin con una sonrisa.

Había sido muy pesado, sin embargo le agradaba la idea de ya conocer a su hijo, Yoongi lo había estado ayudando todo este tiempo, pero económicamente eran independientes ya que Jimin no quería recibir nada de él.

—Ya no podrás trabajar, muchacho, es riesgoso para el niño.

—Lo sé, señora Jeul —respondió suspirando.

Aunque en realidad no tenía idea cuando sería el día de su parto.
—Te propongo algo —mencionó la anciana —Ayudame a mejorar el negocio, y en cuanto te alivies podrás trabajar a tiempo completo conmigo.

—¿¡Enserio!?

La mujer asintió y este no pudo evitar acercarse a abrazarla. Estaba totalmente agradecido con la señora Jeul.

[...]

—¡Señora Jeul!

Jimin venía corriendo con un papel en sus manos y sonriendo por la grandísima idea que se le acababa de ocurrir. Luego de dos días de pensar en como podía ayudar al negocio de la señora Jeul a qué mejorará se le vino una idea genial.

Al llegar a la florería llegó agitado.
—¡Tranquilo muchacho! No debiste de venir corriendo, pudiste dañar al bebé.

—Acabo de encontrar una idea genial para el negocio —respondió agitado y respirando profundo.

La mujer le pasó un vaso de agua y luego le indico que se sentará.

—Primero me di cuenta que la florería no tenía nombre oficial, y era la primera razón por la cual no es reconocida, ¿Que le parece ponerle Jeul's flowers"?

—¿Que quiere decir?

Jimin se golpeó la frente, era cierto, en esta época aún la gente no sabía inglés, incluso era difícil aprender su propio idioma. La gente del pueblo no sabía leer ni escribir, eran pocos lo que lo hacían y generalmente eran personas adineradas que habían tenido la oportunidad de tener un tutor.

The King Is Mine | Kookmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora