Gamer ⌗𓂅

02

La fiesta no estaba siendo aburrida, como Wonyoung había pensado en un principio. Ella se divirtió con Gaeul y sus otras amigas.

Sin embargo, hubo un momento donde Wonyoung se sintió enojada con el universo. Danielle y Minji comenzaron a bailar juntas, cada vez más pegadas y riéndose, eso hizo que Wonyoung estuviera celosa; ella quería hacer eso con Yujin. Rayos, estaba pensando demasiado en esa gamer.

El alcohol sólo aumentaba, Gaeul había encontrado una conquista y se la pasaba con esa chica. Mientras Wonyoung sólo bebía shots como agua, tratando así de tal vez perder la timidez frente a Yujin. Sólo esperaba ser correspondida en su misión.

Alrededor de las tres de la madrugada, Wonyoung estaba completamente borracha y bailaba sola. En un momento sintió manos en su cintura y se giró para golpear al idiota que se atrevió a tocarla e interrumpir su diversión.

Abrió su boca, se había olvidado de ella por un segundo.

— ¿Es una nueva costumbre tuya?

— ¡Yujinnie! — Rió alegre. — ¿Qué haces aquí?

— Uh, se supone que ya deberíamos volver a casa, es tarde. — De pronto recordó que sus manos no se habían movido de lugar, así que se sonrojó e intentó quitarlas de ahí.

— No, ven, baila conmigo. — En cambio, la menor se acercó más. — Estoy muy sola aquí.

— No sé bailar. — Tal vez si la luz no fuera casi nula, Wonyoung habría notado el sonrojo de sus mejillas. — ¿Dónde está Gaeul?

— Oh. Me dijo que nos fuéramos juntas, ella va a casa antes de que se despierten.

Yujin frunció el seño. — Mierda, papá me matará si se entera.

— ¡No tiene que saberlo! — Si esto fuera un dibujo animado, un foco de luz aparecería sobre su cabeza.
— Vamos nosotras y duerme conmigo en su cama, nadie sospechará que no eres ella porque tienen el mismo color de cabello.

Otra vez, Yujin y su sonrojo. — W-Wonyoung

— ¡Vamos, vamos! — Pegó saltitos y tomó una de las manos de su mayor, saliendo casi corriendo y a tropezones de la fiesta.

El camino a casa no fue complicado, lo que era difícil fue mantener la concentración. Wonyoung era del tipo de borracha que habla mucho, por lo que no dejaba de parlotear y reírse sola. Según ella, hacía mucho calor así que quizo sacarse el vestido.

Por supuesto, Yujin la detuvo en las varias veces que lo intento.

Al llegar a la casa, todo estaba oscuro y silencioso. Sólo se oía la risita de bebé de Wonyoung por estar "haciendo travesuras". Sí tan sólo Yujin supiera que no eran las mismas travesuras que ella creía que pensaba.

El cuarto de Gaeul era espacioso, tenía su propio baño y el armario era gigante. Muchas veces Wonyoung dejaba su propia ropa ahí, así que cuando Yujin la dejó sola comenzó a cambiarse.

Los minutos pasaban y Wonyoung estaba sola en la cama, su celular no tenía batería y era aburrido estar sola en la oscuridad. Sin saber cómo, empezó a lagrimear.

Yujin apareció segundos después de su primer sollozo.

— ¿Por qué lloras?

Wonyoung se sobresaltó y comenzó a sonreír.

— ¡Pensé que me dejarías sola!

Yujin soltó una risita. — Nunca, Wonyoung.

Se recostó a su lado, haciendo incómoda la situación.
Wonyoung seguía sentada y la poca luz de afuera le dejaba ver a su acompañante.

— Eres linda. — Wonyoung susurró.

— Eh, gracias. Tú también.

— ¿Crees que soy linda?

— Eres completamente hermosa, Wonyoung.

Una sonrisa más, y ella comenzó a acostarse también. — Sí, ya sabía.

Yujin contó el tiempo, siendo media hora después cuando se aseguró de que Wonyoung dormía. Su plan era irse de la habitación, ir a su propia cama, pero cuando intentó hacerlo el cuerpo de Wonyoung se acercó al suyo, pasando los brazos por ella y terminar por abrazarla.

Yujin se quedó ahí, aceptando el acercamiento.