Gamer ⌗𓂅

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— Mi madre quiere conocerte.

Yujin pausó el juego, por suerte Wonyoung eligió el momento de hablarle cuando estaba fuera de Stream y en el modo entrenamiento, por lo que se permitió mirarla y parpadear.

— ¿Qué? — Le preguntó con una expresión confusa.

— Mi madre, Yujin, quiere verte.

— Eres amiga de Gaeul hace mil años, ella sabe quien soy.

Wonyoung rodó los ojos y suspiró.

— Pero ella no te conoce como mi novia oficial, solo sabe que eres la hermana enana de Gaeul.

— Oh, gracias.

— Yujinnie ~ — Chillo sentándose en su regazo, Yujin la recibió felizmente. No lo dirá nunca, pero ama que Wonyoung la use de asiento. — No seas así, mi madre sabe de ti lo poco que yo sabía de ti antes de salir. Cuando le dije que somos novias hace unas semanas pidió verte. ¡Vamos, será lindo!

— Mhh. — Asintió la mayor. — De acuerdo.

— ¡Si! — Saltó emocionada y poniéndose de pie. Y a mi padre también.

— Espera, acepté ver a tu madre primero.

Wonyoung notó el miedo en su tonito de voz, sabía perfectamente el pánico de Yujin por aquel hombre. Sus padres están separados hace años, así que Yujin creyó que los conocería en distintas ocasiones y todavía no estaba mentalmente lista para los dos a la vez.

— Mi padre se lleva bien con mamá, sólo será una cena para la bienvenida a la familia.

— ¿Bienvenida a la familia? — Sonrió con ternura.

Wonyoung asintió tímidamente, jugando con sus manos y mangas del suéter blanco.

— Sí, eres mi novia.

Yujin dejó su lugar en su silla para ponerse de pie, en estos momentos sentía un inmenso cariño por Wonyoung. Más allá de todo, ella era feliz a su lado. Si tendría que enfrentar a su madre y padre lo haría, Wonyoung le daba la fuerza para demostrarles que la quiere demasiado.

Rodeó la cintura de su novia con sus brazos y viendo cierto brillo en los ojos de la menor, fue acercándose para dejar un besito en su frente. Wonyoung los llamaba "besitos de amor" porque según ella, esa muestra de cariño era mejor que cualquier otra.

— No me creo que seas mi novia. — Le confesó Yujin en una voz ronca y baja.

— Ni yo. — Admitió Wonyoung. — No creí que terminaría así contigo, yo sólo quería saber-

Se quedó callada y Yujin levantó una ceja, mirándola ahora con una pregunta en los ojos.

— ¿Qué? — Yujin ladeó la cabeza. — Wonyoung, ¿qué querías saber?

— Uh.

Atrapada.

¿Cómo decir esto sin sentirse una idiota?

— Ah, se me quema el arroz.

— No hay ningún arroz, ni siquiera es hora de la cena aún.

— Bueno, entonces debo ir a hacerlo y así cenamos temprano, mañana tienes otro evento, ¿no? No habrá tiempo.

— Wonyoung. — Le dijo de forma firme, no permitiendo que se le escape de sus brazos. — Lo he pensado, créeme. Nunca creí que me hicieras caso, siempre me gustaste pero yo a ti no hasta que un día todo cambió, ¿por qué?

Wonyoung no quería verla a los ojos ahora. En su lugar, intentó poner alguna excusa y retirarse sin decir algo tonto. Conocía muy bien a Yujin ahora, decirle la verdad podría herirla de alguna forma y Wonyoung no quería hacerlo.

— Maldita sea, ¿están cogiendo? ¡Paren que ya llegué!

— ¿Le diste las llaves a Gaeul, Wonyoung?

— Uh, sí, por emergencias.

— ¡Chicas!

— Me voy. — Se soltó del agarre de la mayor y fue casi corriendo a su salvadora, viendo a Gaeul con una felicidad enorme.

Yujin necesitaba una buena respuesta y esperaba no decepcionarse.