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Después de tres años de relación, uno creería que Wonyoung y Yujin han madurado lo suficiente para no tener que pasar por una situación como aquella.

— ¡Vamos, Yujin!

— No.

Wonyoung suspiró y se agachó a sostener las mantas de la cama, su novia estaba escondida debajo sin intenciones de salir. — Tenemos que ir.

— Pero yo no quiero.

— ¡Es tu cumpleaños!

Yujin no movió ni un pelo, lo que hizo a Wonyoung bufar y tirar de las mantas. Aún así su fuerza no fue suficiente para sacárselas, Yujin aunque fuera flaca tenía fuerza y las sostuvo con todo lo que tenía.

Wonyoung puso sus manos en jarras y miró al bulto entre las sábanas grises.

— Bien, no vamos.

Yujin pareció festejar y sacó su cabeza a penas. — Entonces ven a acostarte.

Wonyoung negó. — Dormiré con nuestro hijo en la sala. — Mencionó al gato naranja que en ese momento estaba sentado en una esquina de la habitación viendo a sus "madres" discutir y lamer su pata.

— Pero amorcito...

— Nada de amorcito. Es una cena con tu familia, no te ven hace muchísimo y es obvio que te esperan. Voy a estar lejos de ti porque me haces sentir mal y quedar horrible con ellos por no ir.

Yujin puchereó en silencio.

— Y no vas a tocarme hasta que se me pase el enojo.

— Ah no, ¡Wonyoungie eso no!

— Eso sí.

No es que Yujin se haya convertido en una odiosa y mala persona en los últimos años, simplemente tenía mucha vergüenza encima. Hace unos días estaba caliente y le quería mandar una foto íntima a Wonyoung, pero en el momento de entrar al chat le escribió su madre y envió la foto sin verificar bien. Para su suerte, su mamá estaba muerta de risa y le dijo "yo te limpié el trasero, no hay nada que ocultar" y ahora Yujin no podía mirarla a la cara.

Wonyoung terminó de hablar y se alejó a la sala, el gato pareció estar del lado de su madre y se fue detrás de ella caminando con elegancia y como burlándose de Yujin.

La mayor estaba enojada consigo misma, no lo estaría con Wonyoung, eso jamás, porque por su accidente ahora no podría hacer lo que más le gusta; tocar la hermosa piel de Wonyoung. Así que suspiró y se levantó, arreglándose con una camisa blanca y pantalones de vestir también blancos, un cinturón negro en su cintura y perfume además de su chaqueta. Se puso sus zapatos y fue hasta la entrada de la casa.

Una Wonyoung con vestido rosa y tacones blancos la esperaba sonriente, levantando las llaves del auto y mirando a Yujin con orgullo.

— Siempre me ganas con eso, un día no va a funcionar.

Wonyoung tomó su chaqueta y la siguió afuera. — Pero sí funciona ahora.

Yujin rodó los ojos y ambas se dirigieron a la comida familiar.

Pasaron los años, pero Yujin seguiría siempre siendo la idiota que adora estar con su novia y es completamente dominada por ella.

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⏰ Última actualización: Oct 22 ⏰

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