La primavera florece en tu piel 𐙚 Jenlisa

Hueles a flores y cosas lindas

Algo olía a primavera, Lisa estaba casi segura que no eran las flores que había fumado. Pero quizás, podía ser el efecto lo que la ponga tan tonta. Su olfato es mejor al de un beta o un omega. Pero eso no justifica el hecho de que haría lo que fuera por ese olor, aún así si llegaría a caerse por un precipicio, fuera tragada por una ballena o dejarse atacar por millones de gatos que la confunden por una bola de estambre.

Demuestra el nivel de estupidez en el que la dejó un simple porro, los pensamientos idiotas que tiene.

Ahora, ella estaba parada en medio de la fiesta, cerca de un sofá, donde había estado fumando el porro. Sólo que en ese momento estaba ofalteando el aire en busca de quien o que olía tan bien.

Le hacía recordar a cuando era niña y su mamá hacía galletas, ella olfateaba su camino desde donde estaba hasta las deliciosas galletas.

Parece una idiota y quizás lo era, muchos entenderían lo que le estaba ocurriendo ahora. En el mundo de los lobos y más específicamente, en el de los alfas, quienes tienen mejores olfatos, se podía cambiar fácilmente la frase "Amor a primera vista" Por la de "Amor a primer olor". Aunque no sonara muy bien.

Lisa se percató que estaba en una fiesta donde habían compañeros de la universidad, amigos,conocidos y gente que se podría burlar de ella por como le afectó un simple porro por décadas, así que, abrió los ojos y se enderezo.

Comenzó a buscar disimuladamente, o lo que más podía, por lo menos, al dueño o dueña de ese olor. Caminó por el primer piso con lentitud, tenía la escusa de haber fumado por estar pareciendo una rara.

Porque si que se veía rara, vagando por la fiesta cual zombie buscando un cerebro.

El olor a flores, primavera y cosas lindas, que le hacía recordar al aroma que tenían las galletas que preparaba su mamá cuando era niña, la llevó hacía una omega chica de piel morena y ojos cafés que la hacían recordar, a un prado lleno de flores, donde podría saltar y ser estúpidamente feliz, que era lo que se imaginaba con su olor.

La omega estaba recostada en un sofá blanco, en el piso de arriba, con su teléfono en mano y su mirada concentrada, su ceño levemente fruncido. Parecía maleducada y grosera, o sólo quería estar comoda,porque cada vez que alguién, o una pareja se sentaba al lado suyo, ella los pateaba. Lisa sonrió divertida al verla hacerlo.

Se quedó viéndola de lejos como una demente por varios minutos, hasta que se decidió para no ser tan rara y se acercó. Le dijo hola, con una potente e impresionante voz gruesa, ronca, pero la omega ni siquiera volteó a verla.

Frunció el ceño.

Tosió falsamente, intentando llamar nuevamente su atención pero no lo consiguió. Su último recurso fué tocarle el brazo. La omega levantó la mirada y la observó atentamente, esperando a que hablará.Tenía sus ojos entrecerrados, intentando lucir intimidante pero Lisa creía que se veía linda y divertida.

Se quedó viéndola de nuevo, por
segundos esta vez, hasta que la omega levantó una de sus cejas, impaciente, al parecer.

—Hueles muy bien— Soltó, sintiéndose idiota al escucharse. —¿Puedo olerte?.
Mordió su labio inferior sintiéndose el doble de idiota.

En serio, ¿Qué le ocurría? Nunca fué tímida, al parecer la droga y el olor a primavera la drogaba.

La omega soltó una risa.

—Puedes hacerlo — Dijo, con una sonrisa divertida en sus labios. —Pero estoy leyendo, así que no me molestes.

—Está bien— Respondió Lisa, antes de, sin permiso de la omega, tirarse encima suyo en el pequeño sofá.

Se acomodó de modo que su rostro quedara escondido en el cuello de la más baja. No tenía apoyado su cuerpo, apoyaba su peso en el sofá, con ayuda de sus brazos y piernas.

Respiró su olor, cerrando los ojos y llenándose hasta el dedo más chiquito del pie con su esencia.

—¿Qué lees?— Preguntó con su voz pesada e ida. No sonando para nada a como le habló hace unrato, nerviosa e irreconocible.

—Un fanfic de Harry Potter— Soltó sonando como alguién que está haciendo algo que le fascina y le distraen de ello. Lisa creía que eso mismo acababa de pasar. —Dije que no molestaras.

—Okey— Murmuró Lisa sus palabras, haciendo cosquillas en el cuello de la omega. La chica se retorcio abajo suyo.

—¿Qué es un fanfic?.

—Una historia escrita por algún fan—
Le contestó, como si fuera obvio y debería haberlo aprendido en jardín de infantes.

Lisa asintió contra su cuello.

—Bien, ¿Por qué estás en una fiesta leyendo fanfic?— Preguntó, de nuevo interrumpiendo su lectura.

—Porque quise venir, la chica que me gustaba vino, pero se está follando alguién arriba— Murmuró molesta y con su ceño fruncido. Lisa le perdonó el hecho de que vino por otra porque se veía adorable así.

—Pero la verdad, es que hubiera preferido haberme quedado en mi casa, leer un libro de HarryPotter, ver la película o leer una fanfic, sin que una alfa idiota me haga preguntas.

Lisa soltó una carcajada divertida.

—Perdón— Pidió, pero volvió a interrumpirla. —¿Cómo te llamas?.

—Jennie— Contestó y a Lisa no le molestó que no le haya pedido el nombre porque sabía el suyo.

—Bien, te dejaré leer en paz— Murmuró, con una sonrisa suave en sus labios.

—¡Por fin!—Exclamó, sonriendo ampliamente y Lisa no se ofendió, se alegró de haber visto su sonrisa; Que, ahora si, lucía a un prado lleno de flores, donde podía saltar y ser feliz. A Lisa legustaba la variedad de ecosistemas y estaciones.

Cerró sus ojos acercando su nariz a su cuello, disfrutando de la primavera.

Se quedo dormida encima de la omega.