Prólogo

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Todo comenzó hace dos meses, cuando los Morgan una familia oscura y sombría, llena de misterios y secretos llegaron a nuestro pueblo.

Dinero, hijos guapos y acento francés era la receta que los convertían en la típica familia perfecta conformada por sus tres hijos, Evan, Hade y Scott, su padre Jason y su madre Stella.

Los odiaba por su arrogancia y por creerse superiores a las personas, inclusive a nuestra familia, que antes de su llegada era la más rica del pueblo.

Lo peor de todo es que no solo eran mis vecinos, sino que tenía que convivir con el menor en la universidad, y créanme cuando digo que todos estaban bajo su hechizo menos yo, podía ver lo retorcido, mentiroso y manipulador que era bajo esa fachada de chico sexy, educado e inteligente, porque eso sí, el condenado era una mente.

Lo que más llamaba la atención de ellos era su piel palida y el color de sus ojos, el aura oscura que desprendían y esa necesidad de marcar territorio constantemente a dónde quiera que fueran. Cómo en el primer día de clase en la universidad, Scott reclamó de una manera inexplicable su lugar en la escuela y desde ese día era tratado como rey, nisiquiera los profesores se atrevían a contradecirlos o expulsarlos por su mal comportamiento, era como si todos en la escuela fueran títeres y el su titiritero, y obvio que disfrutaba de tener ese poder.

Lo más extraño de esta familia es que eran muy diferentes al resto de las del pueblo en primer lugar porque no socializaban y aunque no fuera un requisito obligatorio aquí todos nos conocíamos por tanto nos reuníamos en fechas importantes para celebrar, los sonidos extraños durante las noches sobre todo las de luna llena, los golpes en la casa, juro que una vez hasta escuché aullidos, pero lo atribuí a mí imaginación porque la familia no poseía perros y en Vinland no habitan lobos desde hace años.

Y si te preguntas como se tanto sobre ellos, es simple la respuesta. Se que esconden un secreto, esa familia está llena de misterios y yo iba a descubrir cada uno de ellos. No entendía como era posible que solo yo me diera cuenta de lo diferentes que eran, bueno no solo yo, porque mi familia aparentemente también tenía secretos.

El primer día que llegaron los Morgan a nuestro pueblo mamá miró con sorpresa a la señora Stella y luego esa sorpresa se transformó en odio— eso me pareció raro— pero cuando le pregunté me dijo que me alejara de ellos, que por ningún motivo me acercara a esa familia y eso solo aumentó mi curiosidad, luego de eso al día siguiente en la noche las ví conversando frente a la puerta de la casa de la señora, y mamá no estaba sola detrás de ella estaban tres de nuestros mejores guardias de seguridad, y se podía ver con claridad el odio en las miradas de ambas, a pesar de que la conversación era aparentemente tranquila. Pero aunque tenía mis dudas no se las pregunté a mi madre, porque sabía que no me iba a decir la verdad. Solo me quedaba descubrirlo.

Pero lo que más atraía mi atención era él, Evan, ese hombre era un misterio de pies a cabeza, casi nunca salía de su casa, solo en las noches, en especial las de luna llena, y mi atención se centraban más en él, no podía ignorar la atracción y la curiosidad tan fuerte que sentía, era diferente a cualquier hombre que puedas conocer o imaginar, era especial.

Lo peor de todo es que no estaba lista para lo que venía después. Secretos, muertes de personas inocentes, desapariciones extrañas, y un pueblo solitario sumido en el miedo y la desesperación.

¿Que ocasionaba estás muertes? Nadie sabía. Pero mientras un pueblo ardía en miedo y muertes, dos familias estaban iniciando una guerra.

Demonios de Luna Llena Donde viven las historias. Descúbrelo ahora